fbpx
Articulos en Español

Un largo camino por andar en la recuperación de los misioneros heridos en Montana


BILLINGS, Mont. (BP)–La familia Vangsnes de Spartanburg, Carolina del Sur, y la familia Minear de Marietta, Georgia, se aferran a su fe cristiana a medida que continúan llenos de esperanza y orando por la recuperación de las lesiones graves que sus hijos sufrieron en un accidente automovilístico acontecido en la autopista I-90 , cerca de Belgrade, Montana, el 21 de julio.

Un mes después del acontecimiento, Jeremy Vangsnes, de 21 años de edad, sigue siendo el más crítico de los cuatro heridos, entre los cuales se encuentran sus dos hermanos y Scott Minear. Jeremy ha sido trasladado del hospital St. Vincent en Billings a un centro de atención cercano para casos graves a largo plazo.

Los cuatro jóvenes eran parte de los 17 misioneros Innovadores asignados al Parque Nacional Yellowstone desde el final de mayo. Su labor estaba prevista hasta principios de agosto. El accidente ocurrió durante un viaje de ocho horas a Glacier Park.

“Jeremy puede abrir los ojos y oírnos”, comenta su padre, Mark Vangsnes, quien junto con su esposa Kathy dejaron su casa en Spartanburg para pasar este último mes en Billings, junto a su hijo gravemente herido.

“Le leí algunas escrituras a Jeremy hoy (agosto 19) y abrió los ojos a la mitad”, comentó Vangsnes. Mark y Kathy esperan pronto traer a su hijo de regreso a Carolina del Sur a bordo de un avión médico especial, una vez que han finalizado los trámites con un centro de atención para casos graves en Spartanburg. A Jeremy se le ha retirado el ventilador y respira por sí mismo.

“Jeremy tiene un largo camino por recorrer, pero continúa resistiendo y sigue adelante”, comentó Mark. Por primera vez en un mes, Jeremy está programado para sentarse en algún momento durante la semana y salir de su habitación en silla de ruedas. A pesar de que sigue en coma, el movimiento de sus ojos está mejorando lentamente. Su estado de coma no es tan profundo como cuando resultó herido.

Los pasos en su recuperación serán pequeños y lentos y “vamos a dar con él todos y cada uno de ellos. Él tiene tantos aspectos positivos a su favor. Es joven, un atleta y todos sus signos vitales son buenos”, comentó su padre. Jeremy era corredor en el equipo dela Universidad Coastal Carolina antes del accidente.

Vangsnes comentó que en la última conversación que tuvo con su segundo hijo, Jeremy le contó que él y el misionero de la NAMB Brad Lartigue completaron un viaje en bicicleta de ocho horas (185-kilómetros) por el Parque Nacional Yellowstone, en Montana.

“Estaba tan orgulloso, diciendo: Papá, no vas a creer lo que Brad y yo lo hicimos.”
Vangsnes comentó que el apoyo de los Bautistas del Sur desde su iglesia, la Primera Iglesia Bautista de Spartanburg, hasta los bautistas en Montana, ha sido “Increible.” y añade “Ahora mismo nos estamos quedando con una familia que vive a sólo cinco minutos de donde se ubica el centro en que está Jeremy. El cuerpo de Cristo Bautista nos ha abrumado.

“Kathy y yo estamos tan bien como podría esperarse en estas circunstancias. Vamos a la cama por la noche y dormimos inmediatamente. Nos levantamos temprano en la mañana, con muchas ganas de enfrentar otro día. Claro, tenemos nuestros días malos, pero en general, estamos bien. Creemos que Dios es nuestra roca y fortaleza, y la oración por nosotros es increíble”

Dan, quien tiene 24 años y es el mayor de tres hermanos, permanece en el Hospital Bozeman Deaconess, en Bozeman, Montana, donde se recupera de lesiones graves de la rodilla. Es probable que necesite cirugía. A diferencia de Jeremy, la vida de Dan no corría peligro, ni por las lesiones en su columna vertebral ni las lesiones en el cerebro. Ryan, el hermano de 19 años, sólo sufrió cortaduras y contusiones y ya está de vuelta en Spartanburg.

Scott Minear, de 20 años, y 1.96 metros de estatura, en su tercer año en la Universidad de Georgia (UGA), era el conductor de la camioneta, y sufrió una fractura de cráneo y la ruptura de una vértebra C5 en su cuello. Recientemente, se le mudó al Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza, en Billings. Sigue llevando un collar para estabilizar su fractura en el cuello, pero su madre, Tammy, nos informa que todos los demás tubos, sueros y cables han sido retirados.

“Los resultados de las radiografías practicadas esta semana no fueron tan buenas como esperábamos, así que Scott probablemente tendrá que someterse a alguna cirugía en el cuello. Tendrá que usar el collar de la cirugía hasta que se estabilice su cuello”, comentó su madre.

Alerta y parlanchín, Scott se conecta cada noche al Internet para comunicarse con sus amigos en Athens, Georgia

“A través de Skype, Scott participa en la adoración con la UGA del Ministerio Universitario Bautista todos los martes por la noche”, comenta Tammy. En una visita sorpresa, varios de sus amigos volaron o manejaron hasta Billings para verlo inmediatamente después del accidente.

“Es imposible siquiera intentar describir el trabajo del cuerpo de Cristo durante esta tragedia. Estamos impresionados. La rapidez con la que tantos bautistas respondieron (la Convención Bautista del Sur, la NAMB, las iglesias locales). Las iglesias nos están ministrando con su presencia, con alimentos, bebidas, y lugares dónde alojarnos.
“Todas las oraciones han sido tan sentidas… siempre hemos estado conscientes de que hay gente orando por nosotros. Sentimos que estamos abrazados, no sólo en los brazos de Dios, sino en los brazos de personas de todo el mundo, que están orando por nosotros”, comenta la madre de Scott.

Tammy dice que Scott es un joven notable, y que no podría estar más orgullosa de él. “Estoy asombrada de que en la locura de estas circunstancias, su fe es fuerte. Él sigue confiando en el Señor para su futuro. Nada puede hacer más bien al corazón de una madre que ver a su hijo a responder así.”

Pero Tammy admite que al igual que Jeremy Vangsnes, Scott tiene un largo camino por andar hacia su total recuperación.

“Cada movimiento de cada músculo sigue costándole un enorme esfuerzo. Pero nos dicen que es normal y que se necesita tiempo para construir y recuperar la fuerza de los músculos. Todavía tiene cierta parálisis en el lado izquierdo. Pero está en movimiento y camina con el apoyo de alguien en ambos lados. Lo más importante es su mano izquierda. Toca la guitarra y quiere ser capaz de tocarla de nuevo. Estamos orando para que Dios la restaure.”

El padre de Scott, Frank Minear, recientemente regresó a su casa en Marietta, Georgia, cerca de Atlanta, para cuidar de la hermana de Scott, Shelbie, de 17, y Colby, de 12, que recientemente comenzaron el nuevo año escolar. Los Minear son miembros de la Iglesia Crosspointe Community, una congregación de la CBS, en Roswell, Georgia

Un fondo especial para las familias Vangsnes y Minear ha sido creado por la Junta de Misiones Norteamericanas. Se puede accesar al fondo de la NAMB a través de su sitio web, www.namb.net , y, a continuación, haga clic en Give Now (Done ahora). Las donaciones deben hacerse eligiendo el Emergency Missionary Care Fund (Fondo Misionero de Atención a Emergencias).
–30–
La Primera Iglesia Bautista de Spartanburg ha establecido también un fondo especial para la familia Vangsnes. Los cheques pueden ser enviados por correo a la iglesia, a la siguiente dirección: 250 East Main Street, Spartanburg, SC 29306. El número de teléfono de la iglesia es el 864-583-7245.

    About the Author

  • Por Mickey Noah