CIUDAD DE NUEVA YORK (BP) — Para Carmen, Diega, Emily y Johanna, servir como artesanas de WorldCrafts en el sur del Bronx en la ciudad de Nueva York ha tenido un impacto duradero. Lo mismo se aplica a Gloria y su madre María quien han mejorado su habilidad de hablar inglés a través de tutorías y mentores personales.
Un ministerio llamado Graffiti 2 Works está impartiendo esperanza y fe en sus vidas como parte de los Ministerios Comunitarios de Graffiti 2, el cual ha tenido una presencia en el Bronx desde el 2005, y la rama evangelística de la Woman’s Missionary Union de Christian Women’s Job Corps.
Kerry Johnson es la fundadora y directora de Graffiti 2 Works.
Ella y su esposo Josh junto con sus hijos, Paige y Noah, se mudaron a Nueva York provenientes de su ciudad Princeton, Virginia del Oeste. Los Johnson eran líderes de viajes misioneros para estudiantes universitarios que servían en Graffiti 2 mientras Dios estaba trabajando en ellos con respecto a su llamado misionero.
“Estábamos encontrando conexiones en la manera en que lográbamos llevar gente de Virginia del Oeste a Nueva York” antes de finalmente darnos cuenta de que “aquí era donde se suponía que deberíamos de estar,” dijo Kerri.
“Orando durante todo el proceso, nos enamoramos del sur del Bronx. Nos enamoramos de la gente de aquí y del ministerio aquí y del personal de aquí.”
Como obreros del Missions Service Corps, Josh ha servido en Graffiti 2 desde el 2011 como director de jóvenes y actividades recreativas. Kerri, quien al inicio sirvió como administradora de la oficina de ministerio, dijo sentir una carga puesta por Dios para comenzar Graffiti 2 Works, unos años después de ayudar a satisfacer algunas necesidades prácticas en su comunidad.
‘El tiempo perfecto de Dios’
Inicialmente, ella comenzó la faceta de WorldCrafts como parte de Graffiti 2 Works cuando sus habilidades y experiencia en costura eran limitadas. Cuando casualmente conversaba en el mercado local con la madre de una estudiante del programa después de la escuela de Graffiti 2, Diega Córdova “dijo que estaba buscando un trabajo para cuidar enfermos en casa pero que en realidad ella era una costurera,” recuerda Kerri.
“Desde el principio, supe que Dios me había enviado a Diega. … Era el tiempo perfecto de Dios.”
Diega, originaria de Honduras, ha vivido en los Estados Unidos casi 30 años. Mientras Kerri le compartió su visión para el grupo artesano en WorldCrafts, rápidamente Diega aceptó unirse al esfuerzo.
Diega, quien comenzó a coser a los 16 años, pudo dar comienzo al programa, organizar el flujo del proceso de costura y capacitar a nuevos artesanos sin experiencia en costura. Ella enseña a sus nuevos colegas de trabajo cómo coser un mandil, bolsas, bolsos de mano, listones para colgar llaves y otros productos para vender a través de WorldCrafts en lo que ella describe como “un maravilloso programa no sólo para nosotros, si no para la comunidad.”
Las artesanas Johanna Chávez y Carmen Rodríguez concuerdan totalmente con la descripción de Diega.
Johanna “no tenía experiencia alguna” cuando Kerri la invitó a unirse al equipo de WorldCrafts. “Cuando llegué, Diega nos enseñó todo. Nosotros sólo tomábamos cualquier tela y comenzábamos a practicar. Diega siempre estaba ahí si necesitábamos ayuda. Todos somos una familia y nos cuidamos unos a otros”
Como resultado de su trabajo con WorldCrafts, “Pude proveer para mis hijos,” dijo Johanna. También está “aprendiendo más sobre la Biblia y cómo tener una mejor relación con Dios,” añadiendo que “aprender sobre Dios me ha ayudado a mí y a mis hijos.”
La participación de Carmen en el equipo tan unido de WorldCrafts se refleja en los obreros. “Yo aprendí a coser. Me encanta. Es un buen oficio que saber,” dijo. “Trabajar con mujeres es grandioso. Somos nuestras mejores aliadas.”
Carmen también dice que se siente “más estable desde que comencé a venir a Graffiti 2. Nos enseñaron a orar y tener fe. Escuché muchas cosas sobre la Biblia que nunca había escuchado. Tenía muchas preguntas y ellos tenían las respuestas a las preguntas que yo tenía.”
Conexiones en la comunidad
Kerri también dirige el Centro de Aprendizaje para Adultos de Graffiti 2 Works, coordinando esfuerzos relacionados con la alfabetización, la enseñanza de inglés como segundo idioma, la capacitación para el grado equivalente a la preparatoria y mucho más.
En las palabras de Gloria Aguilar, “Estoy aquí aprendiendo a leer y escribir. Veo a Kerri cada lunes a la 1 pm y hacemos deletreo de palabras y algo de escritura.”
Antes de tener una tutora en el Centro de Aprendizaje para Adultos, “tenía miedo de buscar un empleo,” reconoció Gloria. “Tenía miedo de mostrarles que no sabía leer ni escribir.”
“Ahora puedo hacerlo ya que he estado con Kerri y me he abierto más.” Dijo que otro beneficio del programa es el apoyo para ayudar a su hija menor con su tarea, incluyendo la tarea de escritura y de lectura.
Kerri también es tutora de la madre de Gloria, María Pardilla, proveyendo enseñanza de inglés como segundo idioma. Teniendo a su hija como traductora, María dijo, “Es muy importante para mí aprender inglés como segundo idioma porque puedo comunicarme más.
“Me encanta la comunidad de los Ministerios Graffiti porque he visto el progreso en mis nietos mientras ellos han estado aquí y han aprendido mucho,” dijo María. “Estoy muy feliz, muy orgullosa de tenerlos en nuestra comunidad.”
Kerri dijo que Graffiti tiene la intención de ayudar a la gente “haciéndolos sentir que son una persona y sin juzgar…Debemos presentarle a Jesús y guiarlos de tal manera que haya seguimiento con el discipulado.
“Las relaciones son primordiales,” dijo. “Nadie va a escuchar tu mensaje sobre nada eterno si están sufriendo o tienen hambre o se sienten solos.”