[1]HIDALGO, México (BP) – Una mujer bautista se encuentra hospitalizada en estado crítico tras una paliza relacionada con costumbres y leyes locales injustamente aplicadas en una comunidad indígena católica de México, informó Christian Solidarity Worldwide (CSW).
Se acusa a dirigentes católicos de golpear duramente a María Concepción Hernández Hernández por su fe bautista.
No se esperaba que Hernández Hernández, miembro de la Iglesia Bautista de la Gran Comisión en la comunidad de mayoría católica de Rancho Nuevo, viviera después de que los líderes la ataran a un árbol y la golpearan severamente el 21 de diciembre, le dijo Anna-Lee Stangl, jefa conjunta de defensa de CSW, a Baptist Press el 5 de enero. El pastor de Hernández Hernández, Rogelio Hernández Baltazar, fue golpeado y detenido cuando intervino, informó CSW, haciendo referencia a fuentes locales.
Según Stangl, las palizas se debieron supuestamente a un sistema jurídico dual en México que permite a las comunidades indígenas locales gobernar basándose en costumbres que varían según el pueblo, conocido como Ley de Usos y Costumbres.
“Algunos de estos pueblos lo interpretan como que pueden ordenar lo que todo el mundo en su pueblo cree y practica”, dijo Stangl sobre las leyes de usos y costumbres. “En realidad, la ley dice que hay que actuar de acuerdo con la constitución y la protección de los derechos humanos. Pero en la práctica, el gobierno rara vez interviene para asegurarse de que así se haga”.
Desde 2015, la comunidad indígena ha prohibido a los protestantes y a otros propietarios de minorías religiosas acceder a sus tierras o cultivarlas. Entre los 450 residentes de la aldea, unos 160 son miembros de la iglesia bautista, dijo CSW a Baptist Press.
[2]“La iglesia bautista ha estado creciendo incluso en medio de las agresiones”, citó una fuente de CSW.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en su Informe [3] sobre Libertad Religiosa Internacional 2021; la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos, en su Informe Anual 2017 [4]; y la organización de vigilancia de la persecución Open Doors International, en su Lista de Vigilancia Mundial [5] 2021 de los países donde los cristianos se enfrentan a la mayor persecución, han informado que las costumbres y las leyes de uso han dado lugar a la persecución de las minorías religiosas.
La persecución por usos y costumbres es más común en comunidades aisladas con gran población indígena, según Stangl, sobre todo en Hidalgo, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Michoacán.
CSW les ha pedido a los bautistas del sur que oren por las comunidades y aboguen por la intervención de los líderes del Congreso estadounidense.
“Este caso es realmente típico en el sentido de que lleva produciéndose al menos siete años”, dijo Stangl sobre el caso de Rancho Nuevo. “Comenzó cuando el pueblo les quitó los derechos básicos a los protestantes y les dijo que ya no podían votar, que ya no podían acceder a los servicios médicos. En 2018 prohibieron a sus hijos asistir a la escuela local, que es una escuela pública. Luego escaló hasta lo que vimos el 21 de diciembre”.
Hernández Hernández fue agredida cuando visitaba una parcela de su propiedad después de que un vecino le pidiera que retirara dos árboles, informó CSW, una acción que podría haber sido diseñada para atraer intencionadamente a Hernández Hernández hacia sus agresores.
“Los líderes locales de Rancho Nuevo…que pertenecen todos a la mayoría religiosa católica romana del pueblo, participaron en el ataque tras ser informados de su presencia”, dijo CSW en un comunicado de prensa.
Hernández Hernández pudo denunciar el incidente a la policía y regresar a casa, pero fue hospitalizada después de que empezara a vomitar sangre la noche de la agresión. Como sufre de diabetes, desarrolló complicaciones que han empeorado su pronóstico, informó CSW.
“Los médicos no son optimistas sobre su recuperación”, dijo Stangl. “Estamos orando por ella, por un milagro”.
No se han producido detenciones por la paliza, a pesar de que los presuntos autores han sido identificados por nombre.
“La vida de una mujer pende de un hilo y una comunidad vive atemorizada porque, a pesar de las abundantes pruebas de graves violaciones a la libertad de religión o creencia en Rancho Nuevo durante más de siete años, las autoridades mexicanas no han intervenido”, afirmó Stangl en el comunicado de prensa. “En lugar de ello, funcionarios del gobierno del estado de Hidalgo, bajo el anterior gobernador, han negado públicamente durante años la existencia de casos de intolerancia religiosa en el estado.
“Consideramos a estas autoridades, junto a las directamente implicadas en el atentado, responsables de los hechos del 21 de diciembre”.
Los líderes católicos indígenas han exigido a Hernández Baltazar que les entregue las escrituras de 10 parcelas de tierra propiedad de miembros de la iglesia bautista y, cuando Hernández Baltazar se negó, amenazaron con tomar los documentos y las tierras por la fuerza. Además, en caso de fallecimiento de Hernández Hernández, le han negado el derecho a ser enterrada en el pueblo.
CSW documentó dicha persecución en un informe de 2021 sobre la vida de las mujeres indígenas pertenecientes a minorías religiosas en México, “Let Her Be Heard” (Dejen que la escuchen), disponible aquí [6].
La población de México, de 130,2 millones de habitantes, es en un 78 por ciento católica romana y en torno a un 10 por ciento protestante o cristiana evangélica, según informó el Departamento de Estado de EE.UU. en su informe de 2021. Alrededor del 8 por ciento no practica ninguna religión, y el 4 por ciento restante está compuesto por judíos, testigos de Jehová, miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y musulmanes, informó el Departamento de Estado.