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Una orden de la Corte Suprema sobre la iglesia de Nevada causa desacuerdo

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WASHINGTON (BP) — Los defensores de la libertad religiosa y cuatro jueces expresaron un fuerte desacuerdo con la negación de la Suprema Corte de otorgar alivio a una iglesia que busca igualdad de tratamiento bajo las restricciones de Nevada con respecto al coronavirus (COVID-19).

El 24 de julio, la Suprema Corte negó una petición de Calvary Chapel Dayton Valley (Nev.) solicitando que bloqueara la orden del gobernador Steve Sisola que limita las reuniones religiosas a 50 asistentes, sin importar el tamaño del edificio. Sin embargo, su directiva permite que los casinos, los gimnasios, los boleramas, y otros lugares operen al 50 por ciento de su capacidad.
La mayoría de la Suprema Corte — que consiste en el Juez Principal John Roberts y los cuatro jueces que forman el ala liberal — rechazaron la petición por un interdicto sin comentario. Los jueces asociados Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh estuvieron en desacuerdo en una combinación de tres opiniones disidentes.
El rechazo de la Suprema Corte de la solicitud de emergencia es uno más dentro de una serie de incidentes en los cuales las iglesias y otros grupos religiosos han expresado su preocupación durante la pandemia sobre las pólizas estatales y locales que parecen estar prejuiciadas en contra de sus reuniones.
Russell Moore, el bautista del sur defensor de la libertad religiosa, dijo que estaba “entristecido y desilusionado” porque la Suprema Corte “no aprovechó esta oportunidad para traer cordura a esta disputa sobre la expresión religiosa en Nevada.”
“Como país, todos estamos enfrentando una pandemia global sin precedentes y debemos trabajar juntos para combatir este virus,” dijo Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa. Esencialmente, cada corte y casi toda organización religiosa ha concordado en que el gobierno “tiene derechos y obligaciones legítimos de proteger la salud pública en una emergencia como esta,” dijo.
“Sin embargo, cada restricción debe estar basada en un interés convincente y debe ser aplicada consistentemente,” dijo Moore en una declaración escrita. “Desde el principio Nevada debería haber tomado en cuenta a los pastores y líderes religiosos para ser sus aliados en la lucha contra la COVID-19 como aparentemente lo hicieron con los magnates de los casinos. La insistencia de Nevada de tratar diferente a las iglesias que a los casinos es inexplicable y debe cesar.”
Alliance Defending Freedom, la organización legal representando a Calvary Chapel en el caso, expresó su desilusión, pero dijo que continuaría su esfuerzo de proteger a las iglesias de la discriminación.
“La Primera Enmienda requiere que el gobierno trate a las organizaciones religiosas por lo menos de igual manera que trata a organizaciones seculares similares,” dijo David Cortman, el consejero principal de ADF en un boletín por escrito. “Cuando el gobierno trata a las iglesias peor que a los casinos, los gimnasios, y a los parques techados de diversiones en su respuesta ante la COVID-19, claramente viola la Constitución.”
En su disentimiento, Aliso dijo que el hecho que Nevada “discrimine a favor de la poderosa industria de los casinos y de sus empleados no debe ser una sorpresa, pero la disposición de esta Corte para permitir tal discriminación es desilusionante. Tenemos la obligación de defender la Constitución, e incluso una emergencia de salud pública no nos absuelve de esa responsabilidad.”
Alito escribió que la iglesia “probablemente” tenga éxito reclamando la directiva de que el “trato discriminatorio de los lugares de alabanza viola la Primera Enmienda,” la cual incluye protecciones para la práctica libre de las libertades de expresión y religiosa.
Thomas y Kavanaugh se unieron a Alito en su disentimiento. Mientras que Gorsuch dijo en un disentimiento por separado y de un párrafo, “En Nevada, parece, es mejor estar en la industria del entretenimiento que en la religión. Quizás eso no es nada nuevo. Pero la Primera Enmienda prohíbe tan obvia discriminación en contra del ejercicio de la religión. El mundo que hoy habitamos, con una pandemia encima, no es el mundo en el cual la Constitución permite a Nevada favorecer al [hotel] Palacio del César por encima de Calvary Chapel.”
En su apelación ante la Suprema Corte, Calvary Chapel dijo que ha establecido normas de salud y seguridad como preparación para la alabanza en grupo, las cuales incluyen la restricción de la asistencia al 50 por ciento de la capacidad requerida por el código contra incendios, exigir seis pies de distancia entre los diferentes núcleos familiares y limitar la duración del servicio dominical a 45 minutos.
Anteriormente, una corte federal y la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito habían negado la moción de Calvary Chapel para obtener un interdicto. El caso regresará a la corte federal para ser considerada bajo los méritos de los argumentos de la iglesia. Los líderes bautistas del sur aplaudieron las normas emitidas por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para restaurar las reuniones de alabanza en persona. La guía le recordó a los oficiales estatales y locales que tomen en cuenta el derecho a la libertad religiosa en la Primera Enmienda al instituir pólizas de reapertura. Ningún otra iglesia o grupo religioso debe ser llamado a establecer “estrategias de mitigación” más estrictas que aquellas exigidas a “entidades o actividades en situaciones similares,” según CDC.
La abrumadora mayoría de las iglesias y otros cuerpos religiosos han obedecido las pólizas del gobierno durante la pandemia. Esto ha dado como resultado alternativas para la alabanza en persona tales como la alabanza por internet o los servicios en los estacionamientos. Muchas iglesias bautistas del sur y de otras denominaciones han reanudado las reuniones en persona en las últimas semanas siguiendo las normas del gobierno, y otras iglesias han regresado al formato en línea cumpliendo con la petición de los oficiales civiles en respuesta al aumento de los casos de la COVID-19.