ALPHARETTA, Ga. (BP)–El pastor bautista brasileño Silair Almeida habla con la confianza que le dan casi 20 años de ministerio entre aproximadamente 300,000 brasileños que ahora viven en la Florida.
Almeida fue uno de los 14 pastores brasileños y líderes de iglesias quienes se reunieron por dos días en la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) para establecer una red de misiones brasileñas que intenta aumentar considerablemente la propagación del evangelio entre alrededor de 1.3 millones de brasileños que viven a lo largo de los Estados Unidos.
Solamente 12,000 de los brasileños en el país se reúnen para adorar en aproximadamente 75 iglesias bautistas, reportó Mark Hobafcovich, el consultor de NAMB para la plantación de iglesias urbanas en Norteamérica.
“Necesitamos proyectar una visión de proporciones divinas ante una audiencia mayor para lograr que la gente crea en algo mucho mayor que ellos mismos”, Hobafcovich le dijo a los líderes bautistas brasileños. “Si hacemos las mismas cosas que hemos hecho en los últimos 20 años por los próximos 20 años, solamente plantaremos 75 nuevas iglesias brasileñas para el año 2030. Esto definitivamente no es suficiente.”
Los 1.3 millones de brasileños en los Estados Unidos viven y trabajan principalmente en nueve áreas metropolitanas: el sur de la Florida, con un número aproximado a los 300,000; Boston, 350,000; Nueva York, 350,000; Washington, D.C., 26,000; Atlanta, 80,000; Houston/Dallas/Austin, 50,000; Chicago, 27,000; Los Ángeles, 52,000; y San Francisco, 45,000.
Para empezar a alcanzar a esos brasileños, Hobafcovich dijo que los bautistas del sur necesitan plantar 400 nuevas iglesias para el 2030, más o menos una nueva iglesia por cada 3,000 brasileños. Esto representa un formidable incremento quintuplicado, afirmó Hobafcovich.
Almeida y su esposa emigraron de Brasil a los Estados Unidos hace 19 años. Junto con otras cinco personas, establecieron la Primera Iglesia Bautista Brasileña del Sur de la Florida en Pompano Beach. En la actualidad cuenta con 1,600 miembros y es la iglesia bautista brasileña más grande del país y se ha convertido en una gran influencia para atraer hacia Cristo a los brasileños del sur de la Florida.
Hace algunos años está iglesia, que añade cada año a 200 creyentes bautizados, fue nombrada una de las iglesias con mayor crecimiento en los Estados Unidos por la revista Outreach.
“Alcanzar a Brasil para Cristo es un gran reto”, dijo Almeida. “No se pueden alcanzar usando los métodos tradicionales. Se tiene que empezar con relaciones, amistades y ministerios sociales.”
La Primera Iglesia Brasileña coordina 28 ministerios diferentes dirigidos a los inmigrantes brasileños en el sur de la Florida — con un equipo de trabajo de 450 voluntarios.
“Tenemos un sólido ministerio de comida y un ministerio que les ayuda a las personas a conseguir empleo”, dijo Almeida acerca de las diferentes iniciativas para ayudar a que los brasileños del sur de la Florida busquen a Cristo y establezcan una relación con la iglesia. Una vez al año, la iglesia conecta a12,000 brasileños locales con 200 negocios para que establezcan contactos.
“Nuestra iglesia es la única iglesia brasileña en los Estados Unidos que es la sede de un consulado de Brasil donde la gente puede obtener sus pasaportes, visas y otros documentos brasileños”, resaltó Almeida. “Aproximadamente 300 personas visitan este consulado cada semana, y no todos son cristianos.”
La iglesia tiene un ministerio con 26 automóviles que se prestan a los que tienen necesidades de transporte; los miembros donan sus carros viejos y los mecánicos de la iglesia los reparan para que puedan ser usados. Cuando la persona compra su propio carro, entonces regresa el carro prestado para que pueda ser usado por otra persona. Este ministerio de “prestar un carro” es gratis y está disponible para brasileños en la localidad ya sean miembros de la iglesia o no.
Los ministerios de la Primera Iglesia Brasileña también incluyen los programas tradicionales de deportes (especialmente el fútbol soccer), música y tradiciones y cultura brasileña, así como la conmemoración del día de la independencia de Brasil.
En su perspectiva global, la Primera Iglesia Brasileña apoya de cinco a ocho viajes misiones cada año a países tan lejanos como China y Hong Kong. Varios miembros acaban de regresar de Haití después de una estancia larga de ministerio, Almeida comentó.
En Boston, la gran concentración brasileña se originó con la gente que fue a Nueva Inglaterra buscando empleos en la construcción, negocios, limpieza, mantenimiento de casas, hoteles, restaurantes y jardinería.
Robert Souza, quien trabaja en la plantación de iglesias étnicas de la Convención Bautista de Nueva Inglaterra, fue presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur de Brasil en Río de Janeiro cuando sintió el llamado a renunciar a su puesto y trasladarse a Northborough a 45 millas al oeste de Boston.
Souza dijo que hay solamente 26 iglesias bautistas brasileñas en Nueva Inglaterra para un campo misionero de 350,000 personas. Estas iglesias tienen un promedio de solamente 50 a 60 miembros cada una, para un total de solamente alrededor de mil bautistas brasileños.
“Nuestro reto es que la gente inicie nuevas iglesias y que equipe a la gente”, Souza dijo, refiriéndose a la necesidad de capacitar “nativos para plantar iglesias aquí” pero reconociendo que “es muy difícil traer gente de Brasil por cuestiones migratorias.”
También se necesita “gente que quiera apoyar a nuestros pastores brasileños en esta localidad” Souza comentó, “debido a que es muy caro vivir en el área de Boston. Necesitamos espacio para reunirnos a adorar, para reuniones de oración, estudios bíblicos y sociales. Normalmente tenemos que encontrar un lugar de reunión dentro de las iglesias anglosajonas.”
Souza dijo que los brasileños, la mayoría católico romanos, son más receptivos al evangelio que otros grupos étnicos que tienen otro trasfondo religioso.
“Ellos son católicos, pero católicos que están buscando algo nuevo y fresco en sus vidas espirituales” dijo Souza. “Aunque es difícil reunirlos ya que muchos brasileños en Nueva Inglaterra deben tener dos trabajos para poder sobrevivir; así que, ellos no tienen mucho tiempo libre. Además, muchos de ellos no hablan ingles.”
Además de Almeida y Souza, otros pastores brasileños que asistieron a la reunión de NAMB el 16 y 17 de marzo fueron Paulo Capelozzo, de la ciudad de Nueva York; Levy Penido, de Kearny, N.J.; Jedaias Azevedo, de Orlando, Fla.; Jason Silva, de Marlborough, Mass.; Jose Monteiro y Dantas Lima, de Hartford, Ct.; Dylmo Castro, de Jacksonville, Fla.; Fernando Silvado, de Chicago; Aroldo Silva, de Washington, D.C.; Ledo Corral, de Austin, Texas; Dinê Renê Lota, de Oakville/Toronto, Canadá; y Heralto Pacheco, de Cumming, Ga.
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Mickey Noah es un escritor de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB).
