[1]BIRMINGHAM, Ala. (BP)–El 14 de febrero tradicionalmente ha sido el día de los enamorados, el día del amor o el día de San Valentín. Por generaciones, hasta siglos, el mundo occidental ha celebrado este día como el día de la amistad, el romance y el amor. Pero, ¿por qué?
Hay mucha tradición y leyenda alrededor de esa celebración, pero casi todo se relaciona con un personaje central, San Valentín. Pero ¿quién era este santo tan misterioso y por qué veneramos su nombre cada 14 de febrero? Algunos evangélicos dicen que debemos simplemente ignorar el día porque tiene sus raíces católicas. Y ¿por qué llamarlo “San Valentín,” si todos los creyentes somos “santos,” según la Biblia?
Entonces ¿debemos de celebrar el día de San Valentín? Yo digo, ¿por qué no? Es el único día del año específicamente dedicado al amor. Juan 13:35 dice: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” La esencia de ser cristiano es demostrar el amor el uno por el otro, así que ¿por qué no celebrar el día de San Valentín, un día que representa el amor?
Según la tradición católica hay tres santos patrones con el nombre de Valentín, y todos fueron mártires. Sí, el amor puede ser fatal. En una leyenda acerca de San Valentín (o uno de los tres, por lo menos), el santo en realidad envió la primera tarjeta de San Valentín. Cuando el emperador romano Claudio le echó a Valentín a la cárcel, Valentín se enamoró de la hija del carcelero. Antes de su ejecución, le envió a la señorita una carta de amor en que firmó: “De su Valentín,” la frase que usamos en las tarjetas de San Valentín hoy en día.
En esta temporada del amor, contemplemos un rato el amor puro. Por muchos años en los EE.UU., la tendencia entre muchos jóvenes ha sido el experimentar el sexo antes del matrimonio. Hace tres décadas, la tendencia de los jóvenes de esta nación ha sido no respetar la santidad del matrimonio y experimentar con el sexo ilegítimo. A pesar del hecho que muchos jóvenes siguen practicando el pecado de fornicación, desde 1993 la tendencia entre los jóvenes de practicar la abstinencia ha crecido. Este fenómeno se debe en parte a un programa bautista que se llama El verdadero amor sabe esperar.
Ese programa puede ser el factor de mayor contribución para cambiar la tendencia sexual de este país. Por ejemplo, en Uganda, El verdadero amor sabe esperar fue presentado en 1994. Ahora, el porcentaje de personas con el SIDA ha bajado por el 80 por ciento, porque los jóvenes se están comprometiendo a la abstinencia, o el amor verdadero.
[2]¿Quién sabe? Puede ser también que este programa sea perfecto para los jóvenes de su iglesia, asociación o convención. Este mes de febrero sería un tiempo propicio para comenzar tal programa y presentar el amor verdadero a muchos jóvenes que tal vez no lo conozcan.
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Adaptado de Nuestra Tarea, tirada de febrero 2004. Para suscribirse a Nuestra Tarea (ahora trimestral y bilingüe), llame al 1-800-968-7301 o visite www.wmustore.com.