NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a
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GRAPEVINE, Texas (BP) — Cuando hablamos de la cruz, estamos hablando de un mensaje de salvación. Cristo vino a este mundo a salvar a los pecadores. Y vemos que la salvación realmente empezó en la cruz. Esa fue la comisión de nuestro Señor Jesucristo. Sabemos que Cristo nació en un pesebre y Su madre, llamada María, era una virgen. Ella dio a luz un niño esa noche que iba ser el salvador del mundo.
La verdad es que Dios tuvo que penetrar este mundo para darnos a nosotros esta gran salvación eterna. Antes, la vida de Dios estaba encerrada en un templo. En los tiempos antiguos era imposible ver a Dios cara a cara y no se podía estar en la mera presencia del Dios todopoderoso. Pero Dios en Su infinita gracia, mandó a Su unigénito hijo, mandado del cielo a este mundo para darnos salvación eterna. Cristo nació, creció, trabajó, ministró, sanó y mostró la vida de Dios aquí en este mundo. Pero Su final era ir hacía esa cruz porque Cristo iba terminar en un madero y después resucitar al tercer día.
I de Corintios 15:1-4 nos da un buen resumen de esa salvación:
“Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.”
El mensaje de la cruz cambió el curso de toda la humanidad. La experiencia de la cruz nos habla de cambios. Cristo vino para cambiar nuestras vidas y ese cambio se llama ser transformados espiritualmente por medio de Cristo. Vemos varios aspectos sobre el mensaje de la cruz.
— Mientras Cristo estaba sobre esa cruz, vemos el amor de Dios manifestándose a este mundo. La madre de Jesús estaba abandonada porque su hijo estaba sobre esa cruz. Pero estando Cristo en esa cruz mostró Su amor sobre Su madre en ese momento. Juan 19:26-27 –- “Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.” Tenedlo por seguro que Cristo nos ama y en Él siempre estamos seguros.
— Mientras Cristo estaba sobre esa cruz, Él comunicó a este mundo perdido un espíritu de perdón. En Lucas 23:34 vemos lo que dijo Cristo: “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Cuando aceptamos a Cristo, Él quita nuestro pecado y somos perdonados. Cristo vino para dar paz y la paz viene cuando somos perdonados de nuestros pecados.
— Mientras Cristo estaba sobre esa cruz al final murió y la victoria se puso en marcha. Lo bajaron sobre esa cruz y fue puesto en una tumba pero al tercer día Cristo resucitó de esa muerte.
¡Ahora nos toca a nosotros compartir mensaje de la cruz a todo el mundo!
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Mike Gonzales es director de los Ministerios Multiétnicos de la SBTC.
