- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: El Regalo Eterno

[1]

NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a
http://www.bpnews.net/espanol [2]

GRAPEVINE, Texas (BP) — Cuando hablamos de la salvación eterna, muchas personas no entienden lo que significan estas palabras. He oído muchas reacciones sobre este tema; muchos dicen: “Nadie puede saber con seguridad que uno va ir al cielo.” Otros dicen: “Sólo Dios sabe si uno va a ir al cielo.”

La Palabra de Dios, la Biblia, nos dice con certeza que sí podemos obtener la salvación eterna y saber con seguridad estando en este mundo que estaremos en la presencia de Dios cuando muramos.

Romanos 8:1 dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan confirme la carne, sino conforme al Espíritu.”

Romanos 10:13 dice: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”

Hechos 4:12 dice: “Y en ningún otro hay salvación porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

[3]

La salvación eterna empieza con el arrepentimiento.

¿Qué significa eso?

El término bíblico de arrepentimiento significa “cambiar de mentalidad” o “cambiar de sentimientos” o “dar una media vuelta”. Cuando hablamos de la salvación eterna estamos hablando de las buenas nuevas que Jesús nos dejó, cuando Él nació, vivió, murió, y resucitó para perdonar nuestros pecados. Pero antes de oír de las buenas nuevas tenemos que saber de las malas nuevas. Tenemos que reconocer que estamos bajo la condenación del pecado que tenemos en nuestras vidas. Ese pecado nos ha separado desde nuestro nacimiento de la presencia de Dios. Si no tratamos ese pecado, podemos ser personas muy religiosos o ser personas muy buenas; pero seguiremos siendo individuos absolutamente perdidos espiritualmente y sin la salvación eterna.

Mateo 4:17 nos dice: “Desde entonces Jesús empezó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”

La salvación eterna tiene su base en una transformación espiritual no en una reformación terrenal. El pecado trae separación, condenación y muerte eterna. Pero el arrepentimiento significa reconocer nuestro pecado, arrepentirnos de este y pedir el perdón de Dios y creer que Él tiene el poder para perdonarnos y darnos la salvación eterna.

Entonces tendremos gozo, paz, y alegría en nuestras vidas aun en los momentos difíciles. Cuando aceptamos a Cristo en nuestros corazones, confesamos con nuestra boca nuestro pecado, y nos entregamos a Cristo totalmente; entonces Él se convierte en nuestro Salvador.

Cristo dijo: “…Yo soy la resurrección y la vida; él que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Juan 11:25

Este es el regalo más importante que podemos recibir al vivir en este mundo y se llama la salvación eterna,
–30–
Dr. Mike Gonzales es director de los Ministerios Multiétnicos de la SBTC.