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EDITORIAL: El Reto Hispano y Nuestra Parte

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NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a
http://www.bpnews.net/espanol [2]

KANSAS CITY, Mo. (BP) — Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos 1 Timoteo 6:12.

La población Hispana ha experimentado crecimiento explosivo por muchos años. Los siguientes datos demográficos respalda esta declaración. Por ejemplo,

— los Estados Unidos tienen la segunda población Hispana en el mundo. Solo la población de Méjico es mayor (112 millones).

— 16 estados contienen una población hispana de por lo menos medio millón de habitantes.

— La población hispana en California aumento por 312,000 entre Julio 1, 2008 y Julio 1, 2009. Tejas y Florida siguieron en segundo y tercer lugar respectivamente.

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— 25 es el número de estados en los Estados Unidos que tenían la minoría mayoritaria en 2011.

Con este crecimiento numérico de la población y la aparente ausencia de recursos estamos entrando en un periodo crítico para las iglesias hispanas en la nación. Naturalmente, estados como California, Tejas, y la Florida todavía tienen un número de personas dedicadas al trabajo Hispano. Sin embargo, otros como el Noroeste, Nuevo Méjico, y alguno de los estados del Este, aunque la población continua creciendo, el personal misionero va menguando.

En este artículo quiero presentar cinco argumentos positivos y sugerencias de lo que yo creo pudiera impactar la obra, y crecimiento de la iglesia Hispana resultando también en un crecimiento a la Convención Bautista. Como verán existe una interrelación entre cada una de las sugerencias.

Primero, necesitamos una estructura general hispana de aspecto nacional. En el presente no tenemos una estructura que facilite el crecimiento de nuevas iglesias y el crecimiento y desarrollos de nuevos líderes. Si hab lamos de integrar más al pueblo hispano en el ambiente completo de la convención no tenemos la estructura que nos ayude a desarrollar líderes para el futuro.

Segundo, necesitamos tener intencionalidad en nombrar personas hispanas calificadas. El hispano debe de llenar una posición no porque es hispano sino porque es la mejor persona para esa posición en ese momento.

Tercero, necesitamos la facilidad de publicar libros escritos por hispano tanto para el pueblo hispano como también el anglosajón. Sabemos que las agencias publicadoras necesitan vender los libros que se escriben. También sabemos que libros hispanos, en este momento, no alcanzan el número necesario de ventas. Sin embargo, debemos descubrir avenidas donde se pueda publicar libros escritos por hispanos y para hispanos de un punto de vista conservador y Cristo céntrico.

Cuarto, necesitamos que los seminarios tomen muy en serio proveer educación teológica a diferentes niveles para el pueblo hispano. El nivel de educación del hispano, comparados con otros grupos como los asiáticos, es más bajo. Por tanto, los seminarios deben de continuar siendo centros de instrucción teológica conservadora especialmente a un mundo hispano que ha vivido, y ha sido contaminado, por la teología católica y de la liberación. Nuestros seminarios deben de proveer diferentes niveles de educación teológica para hispanos con diferentes niveles de educación.

Quinto, necesitamos tener un mejor entendimiento de la cultura hispana. Aunque la palabra “contextualización” la usamos con frecuencia no la entendemos. Por ejemplo, la traducción al español de un buen libro escrito por alguien muy conocido pierde mucho ya que la cultura y los modismos son difíciles, y a veces, imposibles de traducir.

El reto demográfico hispano, la pasión evangelística y misionera de los Bautistas del Sur, y el mandato de la Gran Comisión nos presenta con un increíble reto que es: intencionalmente alcanzar, desarrollar y enviar al pueblo hispano como una fuerza misionera en Norte América HOY!

Estas son algunas simples ideas prácticas de cómo dar pasos iniciales para sobrepasar los retos. Primero, relaciónate y participa activamente con los líderes de las asociaciones y de la convención estatal Bautista.

Segundo, dirige a tu iglesia a participar financieramente a través del Programa Cooperativo. Esto es el mejor sistema de respaldar misiones globales y ayudar al crecimiento del Reino de Dios.

Tercero, Cuenta la historia de lo que Dios está haciendo donde tu estas ahora. Recuerda, las personas les gusta leer historias de vidas transformadas.

Cuarto, Anímate a seguir estudiando para que estés mejor preparado para el ministerio al cual Dios te llamo.

Espero que Dios continúe usándote en tu campo misionero. ¡Adelante y muchas bendiciones!
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Gustavo Suárez es profesor de iniciación de iglesias y director del centro Nehemías para Iniciación de Iglesias en Norte América en el Seminario Bautista Teológic de Midwestern.