- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: La Importancia de las Relaciones para Evangelizar

[1]

NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a
http://www.bpnews.net/espanol [2]

KANSAS CITY, Mo. (BP) — La Biblia es un libro que habla de relaciones. En los primeros capítulos de Génesis observamos el gesto inicial de Dios para establecer una relación con cada uno de nosotros. “… Jehová Dios hizo vestidos de piel para Adán y para su mujer, y los vistió (Gén. 3:21).” Este hilo relacional y redentor corre a través de toda la Biblia. En el evangelio de Juan vemos el impacto que tiene una cadena relacional en la comunidad. Cuando Juan el Bautista se encontró con Jesús él apuntó hacia Jesús diciendo, “¡He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo! (Juan 1:29).” Solo en Cristo encontramos el fundamento para una relación saludable. Mira como una persona puede tener un impacto profundo en otra persona al compartir las Buenas Nuevas.

— Juan andaba con dos de sus discípulos y al ver a Jesús les dijo, “¡He aquí el cordero de Dios! (Juan 1:36).”

— Estos dos discípulos siguieron a Jesús. Queriendo saber dónde moraba Él le preguntaron y Jesús les dijo, “Venid y ve (Juan 1:39).”

— Andrés era uno de estos dos discípulos e inmediatamente él fue a buscar a su hermano Simón diciéndole, “Hemos encontrado al Mesías – que significa Cristo (Juan 1:41).”

— Andrés llevo a Simón a Jesús. “Tú eres Simón hijos de Jonás. Tú serás llamado Cefas (Juan 1:42).”

[3]

— Saliendo Jesús hacia Galilea se encontró con Felipe y le dijo, “Sígueme (Juan 1:43).”

— Felipe encontró a Natanael diciéndole que habían encontrado “aquel de quien Moisés escribió en la ley y le dijo, ven y ve (Juan 1:45-46).”

— La mujer Samaritana después de un tiempo dialogando con Jesús regresó a su aldea y dio testimonio de su experiencia. “Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él a causa de la palabra de la mujer que daba testimonio diciendo:’ Me dijo todo lo que he hecho’ (Juan4:39).”

Observa que estos discípulos mostraban una vida evangelística activa, contagiosa y natural como

resultado de una relación viva con Jesus. La pasión de ellos los impulsaba a buscar profundamente quien era este Jesus. Pero una vez que le conocía ellos invitaban, a través de sus redes relacionales, a que sus amigos y parientes también vinieran a buscar a Jesus. Los versos de Juan 1:36-49 demuestra la determinación que estas personas tenían de buscar personalmente y de introducir otros a Cristo. Te invito a que tomes tiempo de leer esta porción bíblica y reflexiona sobre las palabras “seguir,” “venid y ve,” “buscar,” y “encontrar.” ¿Que aplicación tienen estas acciones en tu vida evangelística?

Cada uno de nosotros podemos tener un profundo impacto donde vivimos. Mi responsabilidad es ser fiel en decirle aquellos a mi alrededor, “venid y ve.” Con frecuencia mi oración al Señor es que yo no sea la persona quien rompe esta cadena relacional de hablarle a otra persona de las “Buenas Nuevas” del Cristo que me salvó. ¡Bendiciones!
–30–
Gustavo Suárez es profesor de iniciación de iglesias y director del centro Nehemías para Iniciación de Iglesias en Norte América en el Seminario Bautista Teológic de Midwestern.