[1]NASHVILLE (BP) — A principios de este año, la clase de escuela dominical a la que pertenezco comenzó un grupo de estudio bíblico nuevo en otra comunidad de nuestra ciudad. Nuestra intención original era ministrar a los adultos del sector. Sin embargo, rápidamente nos dimos cuenta de los muchos niños y jóvenes que comenzaron a llegar a las reuniones que teníamos. En cuestión de varias semanas, tres grupos por edades comenzaron a reunirse cada viernes en la tarde. Junto a clases de inglés para los adultos, actividades deportivas y musicales para los jóvenes y juegos dirigidos para los niños, estos encuentros semanales seguidos de un estudio bíblico por edades nos han permitido comprobar una vez más la importancia de los grupos de estudio bíblico.
Los grupos son absolutamente esenciales para la salud y la misión de la iglesia. Las páginas del Nuevo Testamento están impregnadas con ejemplos que muestran el poder y el valor de los grupos pequeños. La iglesia primitiva funcionó de esta manera. Estos llevaron a cabo las funciones de adoración, enseñanza, proclamación, comunión y servicio que todos conocemos. Una iglesia es saludable cuando la mayoría de sus miembros se sienten parte de grupos pequeños a través de los cuales pueden realizar estas funciones. La estrategia no ha cambiado. Ella sigue siendo la misma.
Ellos son, en muchos casos, el punto de partida para alcanzar la comunidad, desarrollar el discipulado y el servicio en su iglesia. Los grupos pequeños se convierten en la puerta que muchas personas tocan primero, ya sean niños, jóvenes y adultos al llegar a la congregación. Hoy, muchas personas en nuestra nación están abiertas a estudiar la Biblia porque ya Dios ha estado obrando a su alrededor. Es por eso pertinente que cada iglesia o clase de escuela dominical considere la posibilidad de que Dios los use para establecer nuevos grupos de estudio bíblico en otros lugares, en diferentes horarios y/o en diferentes días. Todo esto con el fin de alcanzar a más personas.
Una investigación reciente hecha por LifeWay revela que las personas que participan en grupos pequeños son más sanos espiritualmente: leen la Biblia más, oran más, dan más, y sirven más. Esto en comparación con las personas que no están involucradas en un grupo de estudio bíblico. Los creyentes en el grupo pequeño experimentan un sistema de soporte y apoyo espiritual entre ellos mismos que todos necesitamos. Además, este sirve como una plataforma para “rendir cuentas” de la práctica de nuestra fe personal. Esto hace más contundente la función vital que los grupos pequeños desempeñan en la iglesia.
A través de la iniciativa, los grupos importan, “Groups matter” , LifeWay ha desafiado a las iglesias a desarrollar a más líderes, iniciar 100.000 nuevos grupos y alimentar a la grey no sólo desde el púlpito pero a través de esta estrategia neo testamentaria. Ya más de 33.000 grupos a nivel nacional se han comprometido. ¿Y usted? ¿Qué espera? Si quiere comprometerse a iniciar un grupo nuevo, visite nuestra página web: www.groupsmatter.com. Las palabras del apóstol Pablo en 2 Timoteo 2:2 nos recuerdan “Lo que has oído de mi ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”. ¿Cuál será nuestra respuesta?, ¿Cómo ayudaremos a desarrollar nuevos líderes de grupos pequeños? ¿Cuál será el próximo paso para iniciar un nuevo grupo de estudio bíblico en mi comunidad? En nuestras manos está la respuesta para el crecimiento.
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