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EDITORIAL: Malas Noticias y Buenas Noticias

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NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a http://www.bpnews.net/espanol [2]

GRAPEVINE, Texas (BP) — Sabemos que toda la humanidad en nuestro mundo, según la Palabra de Dios, está separada de la vida de Dios y eso significa una muerte eterna. Sin embargo, hay muchos que creen que obtendrán la vida eterna si hacen buenas obras, tratan de ser personas religiosas, o hacen obras de caridad. El apóstol Pablo en Romanos es bien claro sobre este asunto.

“¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni uno; No hay quien entienda, No hay quien busca a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, ni hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta, con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus camino; Y no conocen camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo queda bajo el juicio de Dios. Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”

Romanos 3:9-20

Aquí Pablo ve a toda la humanidad y dice claramente que toda persona está bajo el juicio de Dios. Nadie se puede escapar y somos corruptos en toda nuestra manera de ser. Podemos hacer buenas obras pero nuestras buenas obras no nos puedan dar esa justicia y la entrada a la salvación eterna que es el cielo. Pablo declara que toda persona es culpable y no hay nadie perfecto delante de Dios. Nadie puede ser lo suficiente justo para obtener la salvación de Dios. Eso es lo que llamamos malas noticias.

Pero vemos que donde hay malas noticias tenemos buenas noticias. Las buenas noticias son que Dios ha proveído la justicia que todos necesitamos. La justicia viene de Cristo Jesús y tenemos que creer en Él personalmente.

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“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”

Romanos 3:21-26

Nuestra salvación no se puede obtener por obras, por ser buenos, o ser religiosos. Nuestra salvación es a través de nuestra fe sólo en Cristo Jesús. La justificación viene de él y no de nosotros. Cristo puso su vida por nosotros y nos redimió con su sangra que fue derramada en la cruz. Pero al tercer día, Cristo resucitó para darnos vida eterna. Lo que se espera de nosotros es creer en él. ¡Esas son las buenas noticias y hay que compartirlas siempre!