fbpx
News Articles

EDITORIAL: Nuestra Victoria


NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a http://www.bpnews.net/espanol

GRAPEVINE, Texas (BP) — Cada día que vemos, parece que el mundo alrededor nuestro va mal. Cuando vemos las noticias del día, la violencia va en aumento y siempre tenemos que estar en alerta. Cada viaje que hacemos por avión, la seguridad es más intensa. Pero a pesar de todas estas inseguridades, una cosa sabemos, que en Cristo tenemos plena victoria. Estando en Cristo estamos seguros.

Romanos 8:37-39 nos dice:
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

El trabajo de la iglesia no se puede parar. El mensaje de Cristo se tiene que proclamar cada día más y hay que compartir ese mensaje de victoria con todo el mundo. Vemos que la iglesia de hoy tiene un reto muy grande y es de compartir la salvación en Cristo con todo el mundo.

— Cristo nos dejó un trabajo que no se ha terminado. Marcos 1:14 y 15 nos dice:
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, creed en el evangelio.”

— Cristo nos dejó un mensaje que no ha cambiado. Hebreos 13:8 nos dice:
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”

— Cristo nos dejó un poder que no tiene límites. Hechos 1:8 nos dice:
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Nuestra victoria está completamente en Cristo Jesús. La historia nos dice que en 1937 se terminó el gran puente Golden Gate que está en San Francisco, California. Costó $77 millones de dólares. El puente se construyó en dos etapas: la primera avanzó con lentitud, la segunda con rapidez. En la primera etapa 23 hombres cayeron y murieron. El trabajo se detuvo porque el temor paralizó a los obreros, al mirar como sus compañeros caían de la estructura al agua a una muerte segura. Por fin una persona ingeniosa pensó, “Tiene que haber una red.” Así que, a un costo de $100,000 dólares construyeron la red más grande que jamás se había visto y la colgaron debajo de los obreros. Cuando empezó la segunda fase, diez hombres se cayeron en la red y se salvaron. El trabajo progresó un veinticinco por ciento más rápido hasta que se terminó el trabajo porque los trabajadores se sentían más seguros. Nuestra victoria no está en este mundo, o en ninguna otra cosa o pensamiento. Nuestra victoria está solamente en Cristo. Cristo es nuestra red espiritual y en él estamos seguros porque si viniera la muerte hoy, sabemos que estaremos en sus brazos por toda una eternidad. Comparta el mensaje de esa victoria con alguien hoy. ¡Cristo Vive!

    About the Author

  • Michael A. Gonzales