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EDITORIAL: Tres Características de un Liderazgo Espiritual

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NOTA DEL EDITOR: La columna First-Person (De primera mano) es parte de la edición de hoy de BP en español. Para ver historias adicionales, vaya a
http://www.bpnews.net/espanol [2]

NASHVILLE, Tenn. (BP) — Todo líder, ya sea padre de familia, pastor o misionero, empleado o estudiante encontrará tiempos que imponen desafíos. Los líderes seculares usan diversas herramientas para influenciar a otros. Los líderes espirituales pueden o no utilizar las mismas herramientas usadas por los líderes seculares. La diferencia es que los líderes espirituales tienen a su disposición herramientas adicionales que hacen una profunda diferencia y los distingue de otros.

Nehemías es un buen ejemplo de ello. La Biblia nos habla de que el muro fue terminado en 52 días. Los enemigos del pueblo de Dios cuando oyeron esto fueron intimidados al darse cuenta que la tarea se había realizado con la ayuda de Dios. Nehemías 6: 15-16. ¡Qué testimonio! Hasta los impíos reconocieron que Dios les había ayudado. Estoy convencido que un líder espiritual es uno que reconoce y obedece la dirección de Dios.

La historia de liderazgo de Nehemías nos anima hoy. Años antes, Babilonia había conquistado a Israel y finalmente, había destruido a Jerusalén, su templo y sus paredes. Después de 70 años, el rey Ciro de Persia permitió a los judíos regresar a Jerusalén. Grupos dirigidos por Zorobabel y Esdras llevaron al pueblo a establecerse en la tierra y reconstruir el templo.

Debido a que la ciudad no tenía muros de protección, la gente seguía siendo vulnerable a los ataques y al acoso. La pregunta es ¿qué hizo Nehemías que produjo un cambio en un período tan corto de tiempo?, ¿Cómo su ejemplo de liderazgo espiritual puede ayudarnos a nosotros? De Nehemías aprendemos tres principios básicos de liderazgo espiritual.

En primer lugar, el líder espiritual evalúa la situación desde la perspectiva de Dios. Para Nehemías la falta de muros alrededor de Jerusalén representaba un problema clave y crítico. El sabía que mientras la ciudad no tuviera muros de protección y puertas, el templo sería vulnerable y la gente no estaría a salvo.

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Muchas veces vemos los problemas desde el punto de vista personal únicamente. Las necesidades pueden ser abrumadoras. Sin embargo, Dios está en control y Sus caminos son más altos que los nuestros. Nehemías entendía que sin murallas y puertas, todo lo que había hecho, todo el buen trabajo de los últimos años, se podía deshacer. Por esto le dio a la construcción del muro una alta prioridad. El líder espiritual necesita calibrar su perspectiva con la de Dios. Debe asegurarse que al evaluar una situación tenga la visión correcta de Dios. Esto nos impulsa a tomar acción. Nos saca de nuestra zona de confort y nos lleva a actuar decididamente. Necesitamos tener cuidado de no avanzar según nuestras agendas personales. Hanani describió la situación claramente diciendo: “El remanente se encuentra en un gran problema.”(Nehemías 1:1). Su evaluación estaba basada no en la perspectiva personal o en su propia agenda pero en una sincera y clara visión de lo que Dios veía. Esto lo impulso a actuar.

En segundo lugar, el liderazgo espiritual fluye de nuestra relación personal con Dios. Nehemías 1:4 nos recuerda el tipo de relación íntima y personal de este hombre con Dios. “Cuando oí estas palabras, me senté y lloré. Lloré durante varios días, ayunando y orando ante el Dios de los cielos.” El liderazgo espiritual es doloroso y costoso. Los líderes espirituales cuando nos enfrentamos a necesidades abrumadoras, muchas veces sentimos dolor. Al igual que Nehemías, la magnitud de este peso puede hacer que lloremos como él lo hizo y hasta perdamos el apetito. El líder espiritual no solo lidera con la cabeza, pero lidera también con el corazón. Debemos de tener cuidado de liderar con la cabeza solamente. Algunas veces las cosas de Dios no hacen sentido humanamente hablando. Nehemías 1:5-11 nos recuerda que Nehemías tenía un alto concepto de Dios. Reconoció el problema del pecado y se agarró de las promesas de Dios.

Finalmente, el liderazgo espiritual requiere de riesgo personal. Nehemías conocía muy bien el riesgo de demostrar su tristeza ante el rey. Sin embargo, no podía fingir. No sabemos exactamente lo que hizo para que el rey le hiciera una pregunta. Nehemías 2:4 ¿Tendría lágrimas en los ojos? ¿Cómo reflejaría su tristeza? Cuando llegue al cielo se lo voy a preguntar. Por ahora no lo sabemos. Lo que si sabemos era que tenía miedo. Sabía que su vida era corta y que solo tenía una vida. En el momento preciso Nehemías respetuosamente explicó el motivo de su tristeza y cuando el rey le preguntó: “¿Cuál es tu deseo?” Entonces oró y hablando al rey le pidió que lo dejara ir a Judá para reconstruir el muro. Nehemías 2:1-5 nos dice que arriesgó lo que tenía por obedecer a Dios. El líder espiritual mantiene una fuerte perspectiva de los planes de Dios mientras actúa. Por eso, se arriesga y sigue lo que Dios le ha dicho.

El ejemplo de Nehemías tiene mucho que enseñarnos. Su valor y fortaleza espiritual nos motiva a guiar e influenciar a otros con la valentía de Dios y en humildad.

Porque El vive,

Luis .R. López
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Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn. http://www.LifeWay.com/espanol