[1]ALPHRATETTA, Georgia (BP) — Cuando una iglesia inicia un ministerio de compasión, una puerta se puede abrir en una comunidad donde las personas presencian el carácter de Dios a través de las acciones y oyen del don de salvación, algunos por primera vez, dicen líderes ministeriales bautistas del sur.
La estrategia del ministerio de compasión Envía Alivio de la Junta de Misiones Norteamericanas anima a las iglesias a expandir su involucramiento comunal mientras entregan el evangelio.
“Como bautistas del sur somos buenos haciendo el llamado a las misiones alrededor del mundo y a lo largo y ancho de nuestro continente, pero también necesitamos tener cuidado de no omitir las necesidades justo en la sombra de nuestro propio campanario,” dijo Kevin Ezell, presidente de NAMB.
Al igual que miles de otras iglesias bautistas del sur, la Iglesia Bautista Mobberly en Longview, Texas, se involucra holísticamente en misiones. La iglesia invierte en conectar con las etnias no alcanzadas a través de la Junta de Misiones Internacionales y está involucrada en plantar iglesias localmente y a lo largo y ancho de Norte América. La iglesia también se involucra en toda una gama de ministerio Envía Alivio, incluyendo desde cuidado en el duelo y divorcio hasta hogares temporales, adopción y apoyo en crisis de embarazo.
“Una de nuestras mayores características como familia eclesiástica es que nos cuidamos y nos apoyamos unos a otros durante los tiempos difíciles y problemáticos,” dijo Tony Puckett, coordinador de ministerio de desarrollo de la Iglesia Bautista Mobberly. “Tenemos ministerios de apoyo para toda la familia, desde pre kínder hasta la adultez, para ayudar a aquellos que están teniendo dificultades. Como iglesia, estamos firmemente comprometidos a ayudar a otros a recuperar un lugar donde puedan perseguir su propósito con pasión y confianza.”
A continuación, hay varias maneras que NAMB mencionó que cada iglesia, sin importar el tamaño o el presupuesto, puede adoptar Envía Alivio y llenar las necesidades físicas y compartir el amor de Jesús con todos a través de los ministerios de compasión:
[2]Miren adentro de su iglesia.
¿Alguna vez han parado para preguntarse cuáles son las necesidades de los compañeros que asisten a la iglesia? Comiencen a preguntar alrededor y busquen cuáles necesidades pueden ser llenadas dentro de su iglesia – una colecta de ropa, una visita pagada al dentista o una oración específica. Ver las necesidades de aquellos cerca a nosotros nos abrirá los ojos a necesidades más amplias de la comunidad.
Planeen tomando en cuenta los días festivos.
Piensen por adelantado en Acción de Gracias, Navidad y otros feriados. Los ministerios de compasión son gratamente apreciados todo el año, pero nunca es muy temprano para planear un alcance tomando en cuenta los feriados cuando la investigación muestra que es cuando las personas se sienten más solas, abrumadas o en necesidad. Pídanles a los miembros que planeen eventos de ministerios de compasión para un feriado y úsenlo como una oportunidad de compartir el amor de Jesús con otros.
Únanse a otra iglesia.
La Biblia señala que dos son mejor que uno. ¿Qué mejor manera de impulsar el alcance de una persona en la comunidad que trabajando con otra iglesia? Eso significa más voluntarios, más equipo para llevar a cabo el evento y una mayor audiencia para difundir el mensaje de esperanza de Dios.
Hagan llamadas.
Hagan unas pocas llamadas a albergues locales y a instituciones sin fines de lucro de la comunidad que puedan usar el apoyo y el involucramiento de la iglesia. Pídanles a los líderes de la iglesia y a la congregación que organicen grupos para servir en proyectos en la comunidad que brinden esperanza a aquellos que la necesiten. Algunas iniciativas de ministerio de compasión incluyen servicios médicos y dentales, mantenimiento de carro para mamás solas, trabajo de jardinería para ancianos o llenar alguna otra necesidad específica de la comunidad.
Ofrezcan una relación.
La cosa más amorosa que las personas pueden hacer es ofrecer una relación con un Dios amoroso. Pero esa comienza ofreciendo una relación con nosotros mismos primero, y viviendo esa relación como un ejemplo de fidelidad a Dios. Si alguien está buscando un amigo, sean ese amigo. Háblenles de Jesús. Invítenlos a un café y mencionen su nombre. Escuchen los problemas de alguien y oren por ellos, en privado y con ellos si están dispuestos. A través de esta floreciente amistad, ¡Dios puede hacer grandes cosas!
Visiten al enfermo.
Esto, primero, requiere escuchar. Cuando las personas presentan peticiones de oración a nombre de otros, deténganse y escuchen. Entonces, si pueden, visiten a cualquiera que esté enfermo o dolido. El ministerio de compasión se trata frecuentemente de llenar las necesidades de otros de maneras creativas, incluyendo compartir tiempo y atención.
Hagan, horneen y lleven.
La comida es definitivamente una parte de los ministerios de compasión. Es una gran expresión de amor y cuidado y puede infundir ánimos. Ofrézcanles a padres que están esperando bebé una comida (mejor aún, organicen una comida) u horneen un pastel sorpresa para un amigo. El ministerio de compasión se trata de hacer, en vez de decir. Visiten a alguien que no hayan visto en un tiempo o visiten el pabellón de niños del hospital.
Aprendan cómo su iglesia puede involucrarse más en los ministerios de compasión. Visiten namb.net/send-relief [3].