[1]Nota del editor: El 13 de noviembre es el Domingo de Huérfanos y Viudas en la Convención Bautista del Sur.
BOWLING GREEN, Ky. – Con el próximo domingo (13 de noviembre) marcando el Domingo de Huérfanos y Viudas en el calendario de la SBC, los bautistas del sur están reflexionando sobre el importante ministerio de cuidar a las viudas.
El énfasis del domingo está en Santiago 1:27 que dice: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (RVR).
Para la Eastwood Baptist Church en Bowling Green, Ky., cuidar a las viudas se ha convertido en parte del ADN de toda la congregación.
El título de Greg Swack en Eastwood es oficialmente pastor de adultos, pero su ministerio principal se centra en el grupo de adultos mayores de la iglesia, al que llaman “baby boomers y constructores”.
Le dijo a Baptist Press que el grupo es muy activo, incluido un alcance mensual donde entregan comidas a los necesitados.
[2]Incluso cuando los adultos mayores están encontrando formas de servir a su comunidad, Swack encuentra formas para que el resto de la congregación los sirva, en particular las casi 100 viudas que forman parte del grupo.
La forma principal en que la iglesia cuida a las viudas de manera constante durante todo el año es a través de sus diáconos. A cada diácono se le asigna un puñado de viudas para que las cuide y sea responsable.
Los elementos del cuidado incluyen hacer llamadas telefónicas regulares, brindar transporte y completar trabajos de jardinería o proyectos domésticos.
Swack dijo que hacer que el ministerio comience con los diáconos es una forma intencional de mostrar la prioridad del cuidado de las viudas.
“Ese versículo en Santiago es bastante sencillo, y debemos tomarlo en serio como iglesia”, dijo Swack.
“Creo que muestra la madurez y la profundidad de la iglesia y su gente si lo están haciendo bien. Creo que es muy importante, tal como lo fue durante el período de tiempo de la Biblia, que las viudas sean atendidas, ayudadas y apoyadas dentro de la iglesia”.
Además de este cuidado constante, los diáconos de Eastwood también lideran los esfuerzos de toda la iglesia para ministrar a las viudas en eventos específicos durante todo el año.
También organizan proyectos de servicio físico en los hogares de viudas y viudos, reclutando voluntarios para una semana de proyectos de servicio tanto en la primavera como en el otoño.
También en la primavera y el otoño, los diáconos celebran un banquete para viudas y viudos. Se sirve una comida preparada y los huéspedes tienen la oportunidad de dar un paseo en autos clásicos en el estacionamiento.
“Nuestros diáconos son fenomenales y no puedo presumir de ellos lo suficiente”, dijo Swack. “Estos eventos son donde nuestros diáconos ponen su dinero donde está su boca y los hacen como una forma de decir que los amamos y queremos darles un momento especial de compañerismo”.
La Convención Bautista del Sur en su conjunto hace del cuidado de las viudas una prioridad. De hecho, fue parte de la asignación ministerial original de GuideStone Financial Resources cuando se fundó como la Junta de Ayuda Ministerial y Anualidades en 1918.
“Desde 1918, Guidestone ha tenido la misión de brindar dignidad a los ministros jubilados y sus viudas”. dijo Aaron Meraz, director de Mission:Dignity en GuideStone.
“Estamos cumpliendo el mandato bíblico de cuidar de las viudas en sus aflicciones según Santiago 1:27. Estamos muy agradecidos de poder hacer esto porque es una gran bendición para ellos. Las viudas son nuestro corazón, y son nuestro corazón porque son el corazón de Dios y son sus viudas”.
Mission:Dignity es una iniciativa de GuideStone que brinda asistencia financiera a ministros jubilados y sus viudas.
Meraz dijo que de las casi 3,000 personas que Mission:Dignity atiende en todo el país, entre el 65 y el 75 por ciento son viudas de pastores bautistas del sur jubilados.
El apoyo financiero se ofrece en forma de honorarios mensuales, cheques de Navidad y un fondo para necesidades de emergencia.
Meraz dijo que cumplir con esta asignación ministerial se reduce a ser obediente a los mandamientos de Dios.
“Este versículo tiene sus raíces en los versículos del Antiguo Testamento que hablan de que Dios es un defensor de la viuda, por lo que nosotros, como creyentes, también debemos ser defensores de las viudas”, dijo Meraz.
“Debemos abrazar a las viudas, especialmente a las de nuestros pastores, porque estuvieron involucradas en el ministerio tanto tiempo como sus esposos. No solo debemos orar por ellas, hacernos amigos de ellas, amarlas, sino también proveer para ellas”.
Agregó que es importante que la SBC no solo se preocupe por las viudas, sino que también aprecie el liderazgo espiritual y la sabiduría que aún pueden brindar.
“Las viudas a las que servimos continúan en el ministerio de alguna forma o manera”, dijo Meraz. “Tocan el piano para sus iglesias, mantienen guarderías, enseñan en la escuela dominical y sirven en ministerios de hospitalidad.
“El ministerio está en su sangre, y lo devuelven de muchas maneras. No han terminado con el ministerio solo porque su esposo haya fallecido. Es una alegría caminar junto a ellos en estos últimos años de su vida dando todo lo que pueden para que el evangelio avance”.