BIRMINGHAM, Ala. (BP)–La iglesia de Antioquía fue una iglesia de refugiados. “Los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que sobrevino cuando la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenecía, Chipre y Antioquía no hablando la palabra a nadie sino sólo a los judíos” (Hechos 11:19). Los miembros de la iglesia de Antioquía llegaron a aquella región debido a la persecución en Palestina. Es probable que la mayoría de los refugiados no tuvieran documentos legales para estar allí. Lo que sí sabemos es que “la mano del Señor estaba con ellos y un gran numero que creyó se convirtió al Señor” (Hechos 11:21).
Sin embargo, cuando la iglesia de Jerusalén recibió noticia de lo que Dios estaba haciendo en esa ciudad, envió a Bernabé. El nombre “Bernabé” significa “hijo de consolación.”Hechos 11:24 dice que “era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.” Dios escogió a un “hijo de consolación” para ministrar a una iglesia de refugiados.
Hoy en día Dios busca a “hijos de consolación” para ministrar a la gran cantidad de refugiados latinoamericanos en esta nación, ya sean legales o indocumentados. Es necesario que estos hombres y mujeres sean “buenos, llenos del Espíritu Santo y de fe.”
La gran mayoría de los inmigrantes hispanos indocumentados en este país han venido con el solo propósito de mejorar su vida y la de sus familiares. El sueño de ellos, al igual que personas de muchas otras partes del mundo, es de venir a los Estados Unidos para poder subsistir. Aunque la realidad que vive una persona no debe justificar el quebrantar la ley, la iglesia debe enseñar a los creyentes indocumentados la misma compasión que Dios nos mostró a nosotros. Cuando estábamos perdidos en nuestros delitos y pecados, Cristo murió por nosotros.
La iglesia cristiana hispana de los Estados Unidos necesita tomar el liderazgo y enseñar a los indocumentados todas las ventajas de ser ciudadanos de este gran país. Los indocumentados en nuestras congregaciones necesitan comprender que la ciudadanía en este país se obtiene por nacimiento o por naturalización. También necesitan entender que hay ciertos beneficios que sólo están disponibles a las personas que son ciudadanos, tales como exenciones tributarias más altas en el patrimonio de una persona, beneficio de trabajos federales, más libertad al viajar a otros países y lo mas importante, el derecho de votar.
En adición a estos benéficos, también hay becas y cierta ayuda federal disponible solamente al ciudadano estadounidense. La iglesia debe animar a los residentes legales a que procuren la ciudadanía, explicando estos beneficios, los cuales muchos desconocen. Como residente permanente de los EE.UU., el emigrante también tiene ciertos privilegios al igual que obligaciones. Pero es importante estar al tanto de las reglas relacionadas con su estado residencial.
Hay mucha información disponible en la Internet para ayudar a los indocumentados a saber los pasos necesarios para iniciar su proceso de ciudadanía. El sitio www.uscis.gov/graphics/formsfee/forms/ tiene mucha información con respecto a los distintos formularios a llenar y los cargos a pagar.
Le animo a que tome esta gran oportunidad para ministrar a grandes multitudes de refugiados. Enseñemos las ventajas de ser ciudadano estadounidense, pero principalmente enseñemos las ventajas de ser ciudadanos del reino de los cielos.
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Kevy Rojas es gerente de relaciones multiculturales para GuideStone Financial Resources.
Originalmente publicado en Nuestra Tarea, septiembre/octubre 2006.