MINNEAPOLIS (BP) – Las clínicas de aborto independientes que se combinan para proporcionar casi el 60 por ciento de los abortos en los Estados Unidos están luchando por permanecer abiertas durante la pandemia de COVID-19, según un nuevo informe de un grupo de defensa del aborto.
El desarrollo debe celebrarse, según un especialista en ética bautista del sur. Pero Elizabeth Graham, vicepresidenta de operaciones e iniciativas de vida de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa, alentó a los cristianos a continuar abogando por la vida incluso si cierran las clínicas de aborto.
“Cada vez que una vida es rescatada del aborto es motivo de celebración para los cristianos. Pero eso no debería limitarse a aquellos de nosotros que somos pro-vida, sino que debería ser para todos”, dijo Graham. “Sin embargo, para hacer eso, debemos continuar fomentando una cultura de vida que proteja a los no nacidos y se preocupe por los vulnerables en cada situación.
“Si logramos eso, no habrá necesidad de ni un solo centro de aborto porque cada uno de nosotros finalmente verá el valor inherente y la dignidad de cada vida humana individual hecha en el imagen de Dios”.
Abortion Care Network, un grupo de defensa del aborto, no informó el número de abortos realizados en clínicas independientes en un año específico, solo un porcentaje. Pero el Instituto Guttmacher informó que se realizaron alrededor de 862,320 abortos en clínicas de todo tipo que ofrecen abortos en los Estados Unidos en 2017, el último año de las estadísticas disponibles. Las clínicas de Planned Parenthood realizan el 37 por ciento de los abortos en los Estados Unidos, los hospitales el 3 por ciento y los consultorios médicos privados el 1 por ciento, según el grupo.
“La pandemia de COVID-19 y la subsiguiente crisis económica han puesto realmente una tensión sin precedentes en las clínicas de aborto independientes en los Estados Unidos”, dijo el informe de Abortion Care Network. “Aunque los proveedores independientes de servicios de aborto representan alrededor del 25 por ciento de las instalaciones que ofrecen servicios de aborto, proporcionan el 58 por ciento de todos los procedimientos de aborto en todo el país”.
Sin el apoyo financiero de la red Planned Parenthood, que califica para varias subvenciones, al menos 14 clínicas independientes cerraron este año durante las restricciones financieras adicionales de la pandemia COVID-19. Según el informe, casi 340 clínicas independientes permanecían en los Estados Unidos. En noviembre, en comparación con 510 en 2015 cuando el grupo comenzó a rastrear los datos. Más de 40 clínicas independientes han cerrado en los últimos dos años.
“La pandemia nos ha golpeado mucho financieramente”, dijo el informe citando a Mercedes Sánchez, directora de Cedar River Clinics en el estado de Washington. “Nuestra gran preocupación era la mitigación de riesgos, por lo que hicimos esfuerzos para limitar la cantidad de personas en la clínica y cortar nuestras citas para poder escalonar y distanciar a los pacientes. Como muchas clínicas, la mayoría de nuestros ingresos provienen de los servicios a los pacientes, así que recortar nuestro horario afectó enormemente nuestra salud financiera. Parece que estamos averiguando lo que nos depara el futuro mes a mes, y esto nos va a afectar financieramente por mucho tiempo. Nuestro futuro no es seguro”.
Planned Parenthood y sus afiliadas realizaron 345,672 abortos en 2018, según el informe anual de Planned Parenthood de 2019. Más de 600 Planned Parenthood y clínicas de salud afiliadas operan en los Estados Unidos, dijo Planned Parenthood en su informe, pero no dijo cuántas de las clínicas ofrecen abortos.
Las clínicas independientes de aborto aún operan en al menos 37 estados y Washington, DC, dijo ACN. Los estados que no cuentan con clínicas miembros de ACN son Alaska, Delaware, Hawaii, Idaho, Missouri, New México, Oregon, Rhode Island, South Carolina, South Dakota, Utah, Vermont y Wyoming.
