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EDITORIAL: ¿Te sientes solo y abandonado?


LAUREL, Md. (BP) — ¿Te sientes solo y abandonado? “¿Hasta cuándo, Señor, me seguirás olvidando? ¿Hasta cuándo esconderás de mi tu rostro?” (Salmos 13:1, NVI)

¿Te has encontrado en momentos de desesperación? Lo pudieras describir como estar en un “callejón sin salida.” ¿Te sientes solo, abandonado por tus amigos, y a veces piensas que Dios también te ha abandonado? Reconoces mentalmente que la Biblia es la Palabra de Dios. También sabes que la Biblia tienes todo lo que tú necesitas para sobrepasar estos días difíciles. Sin embargo, estas vacío emocionalmente y sin deseo de pasar tiempo con Dios, tu creador.
Cuando el dolor nos visita perdemos todo sentido de la fidelidad de Dios. David fue distraído por las circunstancias, aunque difíciles, de su vida. Estas circunstancias solo producen una distracción de nuestro enfoque con Dios. ¿Se olvidó Dios de David? ¿Se escondio Dios de la presencia de David? ¡Absolutamente no! Nuestro Dios es un Dios inmutable (que no cambia) y sus promesas son para siempre. Te acuerdas que Dios dijo, “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.” (Hebreos 13:5)
Las aflicciones de David lo llevaron a la oración. David pide en sus oraciones que Dios lo fortalezca y le permita ver más allá que sus problemas. Aunque el veía el parpadeo de la luz de su fe, el pedía a Dios que esa luz brille. El pedía que Dios le quitara la carga que el llevaba — la angustia y el diario sufrimiento en su corazón (Salmos 13:2). Duro es vivir nuestras vidas en angustias y sufrimiento diario sin tener un Dios que desea levantar tus cargas. Dios dijo, “Venid a mi todos ustedes que están cansados y agobiados y yo les daré descanso.” (Mateo 11:28)
Sus oraciones se convirtieron en cantos de alabanzas. No creo yo que sus aflicciones y dolores personales desaparecieron. Pero si creo que el cambio que sacó a David de este momento oscuro en su vida fue poner su mirada en Dios y no en las circunstancias.
Escucha las palabras de David: “Pero yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación. Canto salmos al Señor. ¡El Señor ha sido bueno conmigo.” (Salmos 13:5-6)
Amigo, no sé si en estos momentos estas pasando por momentos difíciles en tu vida. Tal vez conoces a alguien que se encuentra en una situación difícil — pérdida de empleo, muerte de un ser querido, enfermedad terminal, fracaso matrimonial — cualquiera que sea la situación Dios quiere lo mejor para cada uno de nosotros. ¿Crees tú esto?
Algunas cosas que podemos aprender y aplicar a nuestras vidas son:
Primero, Toda persona, en algún momento de la vida, se encontrará en momentos difíciles.
Segundo, Tu perspectiva muestra tu condición espiritual.
Tercero, Dios nunca cambia (La inmutabilidad de Dios).
Cuarto, Dios tiene un propósito para tu vida. Este propósito puede ser muy diferente de lo que tú quieres.
Quinto, La oración nos traslada a la alabanza.
Sexto, Recuerda siempre de poner tus ojos en Cristo y nunca en las circunstancias.
Séptimo, Alaba a Dios en todo momento — El Salmo 117:1-2 nos reta a: “¡Alaben al Señor, naciones todos, cántenle alabanzas! ¡Grande es su amor por nosotros! ¡La fidelidad del Señor es eterna! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!”

    About the Author

  • Gustavo V. Suarez

    Gustavo Suarez es profesor adjunto de evangelismo y misiones en el Southwestern Baptist Theological Seminary en Fort Worth, Texas.

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