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El aborto continúa disminuyendo, son debatidas las razones del por qué


WASHINGTON (BP) — Después de una baja récord en la tasa de abortos en EE.UU., los defensores de la vida y una organización de investigación de los derechos del aborto han ofrecido diferentes explicaciones.

El Instituto Guttmacher anunció el miércoles (18 de septiembre) que la tasa de abortos fue de 13.5 abortos por 1,000 mujeres entre 15 y 44 años en 2017, el último año del que hay estadísticas. Esa tasa marcó una caída del 8 por ciento de la cifra anterior de 14.6 en 2014. Guttmacher fue una afiliada de Planned Parenthood de 1977 a 2007, cuando la organización de derecho al aborto comenzó eliminando progresivamente su apoyo financiero.

La tasa del aborto fue de 16.3 en 1973, el año en el que la Corte Suprema de EE.UU. legalizó el procedimiento en su fallo Roe v. Wade. El punto máximo de la tasa del aborto fue en 1980, cuando llegó a 29.3.

El número de abortos en 2017 fue de alrededor de 862,320, una disminución de 7 por ciento en relación con el total anterior de 926,190 en 2014, de acuerdo con Guttmacher. El nuevo total es el más bajo desde Roe aparte de 1973, cuando se reportaron 744,610 abortos. El mayor total anual de abortos reportados por Guttmacher fue de 1.61 millón en 1990.

Los líderes pro-vida citaron los diversos esfuerzos del movimiento como factores en la tendencia.

“La caída en el número de abortos se debe parcialmente a la incesante defensa y ministerio de la comunidad pro-vida en los vecindarios alrededor de este país,” dijo Russell Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de los bautistas del sur. “Durante décadas, el movimiento pro-vida ha avanzado hablando a las consciencias con la verdad de lo que es la vida humana del nonato y equiparando ese llamado con el ministerio real a mujeres en crisis.

“Aunque una tasa baja es indudablemente una buena noticia,” Moore le dijo a Baptist Press en comentarios escritos: “Esta horrible injusticia … debe causar que nos lamentemos y presionemos en nuestros esfuerzos por pararnos en contra de la industria rapaz del aborto.”

Aunque reportó que los estados promulgaron cerca de 400 restricciones al aborto de 2011 a 2017, el Instituto Guttmacher — exafiliado especial de la Federación de Planificación Familiar de Estados Unidos de América (PPFA) durante 30 años — negó que tales leyes fueran “el principal impulsor” del declive. Sus hallazgos señalaron que la tasa del aborto declinó en 45 estados de 2011 a 2017, aunque solamente 28 de esos estados aprobaron una restricción o más durante ese periodo.

Guttmacher reconoció, sin embargo, que las restricciones estatales “jugaron un papel en el cierre de clínicas de abortos en algunos estados y por ende redujeron el acceso al aborto.”

La caída en la tasa del aborto, en cambio, “parece estar relacionada con la disminución en los nacimientos y en todos los embarazos,” de acuerdo con una revisión de la política de Elizabeth Nash y Joerg Dreweke Guttmacher. Un posible factor es el acceso incrementado a los anticonceptivos hecho posible por la ley de reforma del cuidado de la salud de 2010, que requiere que los planes privados de seguro de salud provean cobertura para el control de la natalidad, escribieron ellos. También sugirieron que otro factor contribuyente pudiera ser una disminución en la actividad sexual.

Mientras tanto, Chuck Donovan — presidente del Instituto Charlotte Lozier, una organización de investigación pro-vida — señaló múltiples razones para la disminución, “incluyendo factores que Guttmacher hace todo lo posible por ignorar.”

“Las madres estadounidenses cada vez más están eligiendo la vida para sus hijos, además de escoger identificarse con la causa pro-vida y las políticas pro-vida,” dijo Donovan en una declaración escrita, y añadió que esas políticas incluyen protecciones estatales para mujeres y niños “tales como el fortalecimiento de las normas de salud y los estándares de seguridad para las instalaciones abortivas, los límites en el financiamiento público de los abortos, las leyes de involucramiento de los padres, y el incremento del consentimiento informado.”

Aunque el número de abortos está cayendo, el número y el porcentaje de abortos no quirúrgicos o químicos continúa en ascenso. De los 862,320 abortos en 2017, 339,640 — o 39 por ciento — fueron realizados mediante el proceso que usa la droga dos pasos a menudo referida como RU-486, de acuerdo con Guttmacher. En 2014, solamente el 29 por ciento fueron abortos químicos. En 2001, fueron solamente el 5 ciento.

El incremento en los abortos químicos “debe preocuparnos a todos nosotros ya que pone de manifiesto el éxito aumentado del esfuerzo de la industria del aborto por reducir los gastos generales del aborto quirúrgico, al tiempo que todavía obtiene ganancias de la destrucción de niños nonatos y de las heridas de su madre, a quienes se les están dando drogas peligrosas y luego son enviadas a que expulsen aisladamente el cuerpo de su niño abortado,” dijo Donovan. “La migración de la industria al autoaborto es profundamente disturbadora ya que lleva la posibilidad de incrementar la tasa del aborto en general con el tiempo, y también conlleva con ello una mayor tasa de lesiones, sobre las cuales las mujeres frecuentemente están insuficientemente informadas o engañadas.”

A pesar de la anterior conexión de Guttmacher con el proveedor líder de abortos del país, tanto las organizaciones pro-vida como las pro-elección citan sus estadísticas como las más confiables. Guttmacher — que conduce sus estudios alrededor de cada tres años — recogió datos esta vez del 59 por ciento de todas las instalaciones que cree que realizan abortos y la suplementó con información del departamento de salud en 19 por ciento de las clínicas. Hizo estimados del 20 por ciento, reportó Guttmacher.

El Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) federal recoge cada año información de abortos, pero sus estadísticas son incompletas. A los estados no se les requiere reportar información sobre abortos al CDC, y tres — California, Maryland y New Hampshire — no han provisto datos al CDC por lo menos ocho años.

El CDC reportó en noviembre de 2018 el total, la tasa y la proporción de abortos en 2015 — el último año del que hay estadísticas disponibles — todos declinaron 2 por ciento desde 2014. La proporción y la tasa alcanzaron su punto mínimo desde la normativa de Roe en 1973, mientras ese año fue el único desde el fallo de la Corte Suprema con menos abortos que en 2015, de acuerdo con el CDC.

Como en la nueva investigación de Guttmacher, el último reporte del CDC mostró un dramático incremento en el uso de los métodos de aborto no quirúrgicos. El uso de los abortos químicos en las primeras ocho semanas de gestación se elevó de 11.3 por ciento en 2006 a 24.2 por ciento en 2015, de acuerdo con el CDC.

La quinta conferencia de Evangélicos por la Vida, la cual fue auspiciada por la Comisión de Libertad Religiosa y Ética, abordará el aborto y el trabajo ministerial el 23 y 24 de enero en McLean Bible Church en Vienna, Va., un suburbio de Washington, D.C.

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  • Por Tom Strode