LOUISVILLE, Ky. (BP)–“Run for the Roses” (La Carrera de las Rosas) es muy conocida en Churchill Downs, pero para el capellán asistente Yurian Cabrera, las “rosas” del Kentucky Derby (carrera de caballos de tres años de edad) viene en segundo lugar después de ver florecer el fruto de la fe en el ministerio de la afamada pista.
Cabrera, de 29 años y oriundo de Cuba, es un misionero iniciador de iglesias y pastor de medio tiempo de la Iglesia Bautista Senda de Luz de Louisville.
Servir como capellán en el hipódromo es otra más de sus pasiones.
“Yo solamente amo el olor, la pista, los caballos y, sobre todo, a la gente que trabaja aquí,” sonrió ampliamente Cabrera, quien tiene una barba candado que resalta sus luminosas mejillas.
Temprano en la mañana, él transmite “Un Minuto con Dios” por los altavoces de Churchill Downs tanto en inglés como en español como devocional para los trabajadores de la pista.
“Es un breve recordatorio de que Dios es real y de que él se interesa por los trabajadores aquí en la pista,” dijo Cabrera.
Más de 70 hispanos, mayormente de México, Centro América y Cuba, trabajan en la pista. Muchos viven en el área del establo, o en la parte trasera de la pista, junto con otros en edificios de apartamentos.
La preciosa capilla “Christ Chapel” (Capilla de Cristo) en Churchill Downs provee un lugar para que Cabrera tenga servicios en español los lunes al atardecer. Las iglesias y los ministerios locales proveen la cena, mientras que la adoración y la alabanza son provistas por los músicos locales y los grupos de las iglesias.
Pat Day, ganador del Kentucky Derby, apoya el ministerio y es un frecuente orador invitado en la Christ Chapel. Él le dijo a Baptist Press que llegó a ser un creyente luego de experimentar el vacío del éxito del mundo y se entregó completamente a Cristo.
“Dios convirtió los espejos de mi vida en ventanas,” dijo Day. “Dios está haciendo un trabajo maravilloso en este lugar.”
Los jueves en la noche en la capilla, Cabrera comparte un estudio bíblico práctico seguido de una película familiar en español, además de mucho tiempo para tener compañerismo y ministerio individual.
El programa de capellanías provee para las necesidades materiales de los trabajadores a través de un ministerio de provisión de ropa que también suple artículos de necesidad básica. Adicionalmente, el alcance ofrece clases de inglés; talleres sobre asuntos legales; consejería; y actividades para la familia y los niños.
Renier Rosales, de 23 años, uno de los trabajadores que entrena caballos en la pista, dejó recientemente Cuba donde quedó su familia. Rosales cuenta con Cabrera y la familia eclesiástica de la Iglesia Bautista Senda de Luz para ayudarlo a llenar el vacío.
“Me gustan las reuniones de la iglesia aquí ya que puedo hacer mi trabajo y ministrar a mis compañeros al mismo tiempo,” dijo Rosales. “Le agradezco a Dios por el pastor Julián porque siempre está allí para ayudarme.”
Sin embargo, el ministerio de Cabrera no está circunscrito a las paredes de Christ Chapel. Él diariamente visita a los trabajadores y los conoce por nombre. Se mantiene al día con los nombres de los caballos que ellos entrenan y les da seguimiento a algunos de sus records. “Uno de los hombres con los que compartimos a Cristo fue por mucho tiempo vendedor de drogas en Guatemala quien vino acá huyendo de la ley,” dijo Cabrera. “Hoy en día el hombre asiste a todos los servicios y actividades acá en la pista.”
Durante los fines de semana, se anima a los trabajadores a adorar en una de las varias iglesias locales bautistas. Debido a que la mayoría de los trabajadores no manejan, Cabrera guió a su iglesia a iniciar un nuevo trabajo al otro lado de la calle de las entradas traseras de Churchill Downs.
El pasado febrero, el pastor Ernesto Font, uno de los ministros de la Iglesia Bautista Senda de Luz, inició la Iglesia Bautista Victoria con 15 personas. Como resultado de los esfuerzos evangelizadores del Crossover realizado del 15 al 20 de junio antes de la reunión anual de la Convención Bautista del Sur en Louisville, nueve nuevos convertidos han pedido ser bautizados dentro de este creciente compañerismo de creyentes. Font señaló: “Es muy fácil para los trabajadores de la pista cruzar la calle y visitar nuestra iglesia.”
Cabrera se siente optimista acerca del futuro de la Buenas Nuevas en un lugar donde corren los caballos pura sangre.
“Quiero continuar con lo que ha comenzado,” dijo Cabrera. “Nuestra iglesia está ayunando y orando para que Dios comience un reavivamiento en nuestra ciudad.”
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David Raul Lema Jr. Es el director del Centro para las Américas en Miami del Seminario Teológico Bautista New Orleans y corresponsal para Baptist Press.
