NASHVILLE, Tennessee. (BP)–Los adolescentes que tienen un alto nivel de exposición al contenido sexual de la televisión tienen el doble de probabilidad de estar involucrados en embarazos en comparación con aquellos adolescentes que tienen limitada exposición a tal contenido, de acuerdo a un estudio publicado en el ejemplar de noviembre del diario Pediatría.
“Sabemos que si un niño mira más de una hora de televisión al día, y sabemos que hay una escena sexual en el contenido cada diez minutos, entonces recibe bastante contenido sexual,” dijo Anita Chandra, autora líder del estudio e investigadora de la conducta en la Corporación RAND, la cual conduce el estudio.
Estudios previos habían ligado el sexo en la televisión a la iniciación temprana del sexo, pero el estudio RAND es el primero en demostrar una asociación entre el sexo en televisión y el embarazo en adolescentes. Investigadores evaluaron 32 series televisivas cómicas, dramas, espectáculos animados y reality shows emitidos por televisión y por cable en busca de contenido sexual y luego les preguntaron a los adolescentes cuán frecuentemente miraban los programas, entre los que estaba “Sexo en la Ciudad,” “That ’70s Show” y “Friends.”
Chandra le dijo a CNN.com que aun cuando tomaban en cuenta otros factores como los demográficos y los comportamientos de toma de riesgos, la conexión entre el contenido sexual televisado y los embarazos en adolescentes permaneció.
“Usted no puede esperar tener una sociedad sexualmente saturada por todos los medios de comunicación, sin entonces, al mismo tiempo, sorprenderse cuando esto influencie a la gente y su conducta,” le dijo a CNN Yolanda Wimberly, profesora asistente de las clínicas pediátricas de la Escuela de Medicina Morehouse. “Si usted va a hacerlo, entonces necesita asegurarse de darle seguimiento con educación a la gente que la necesita para tomar decisiones responsables.”
El estudio está basado en una encuesta nacional hecha a cerca de 2.000 adolescentes con edades entre los 12 y los 17 años que fueron seleccionados en el 2001 y a los que se les inquirió sobre sus hábitos de mirar televisión y comportamiento sexual. Se les cuestionó de nuevo en el 2002 y en el 2004. El último análisis está basado en resultados de los 700 participantes que se habían involucrado en actividad sexual para la tercera encuesta y reportaron su historia de embarazos, dijo RAND.
David Walsh, psicólogo del Instituto Nacional de Medios de Comunicación y Familia, le dijo al USA Today que los padres le están “delegando la educación sexual a Hollywood.”
“Si yo tengo 15 años y nadie está realmente hablándome de sexo y veo mucho sexo en la televisión, no es una decisión directa ni consciente — pero con el tiempo comienzo a pensar: ‘Eso es lo que la gente hace. Esa es la norma.'”
En el estudio, las series televisivas cómicas tuvieron el más alto contenido sexual, y los observadores notaron que el constante flujo de la insinuación sexual en tales programas perjudica las mentes jóvenes.
“Dice: ‘Todo el mundo piensa sobre eso, todo el mundo lo hace… nadie sufre ninguna consecuencia negativa,'” dijo Jane Brown de la Universidad de North Carolina-Chapel Hill.
Tony Perkins, presidente del Concilio de Investigación de la Familia, dijo que el estudio lo hace cuestionarse cuándo la televisión ha sido alguna vez asociada con algo positivo.
“Aunque es fácil enfurecerse con Hollywood, la responsabilidad de proteger a nuestros hijos cae sobre nosotros,” escribió Perkins en su correo electrónico actualizado de Washington del 1º de noviembre. “No podemos estar complacidos acerca de lo que nuestros hijos están viendo y esperar que ellos tomen seriamente nuestros valores.
“La educación sexual — o la falta de ella — comienza en el hogar. No permita que la televisión haga la plática. Envíeles a sus hijos un mensaje claro de la abstinencia antes de que su inocencia se vaya por el tubo,” añadió Perkins.
En una nueva publicación noticiosa acerca del estudio, RAND dijo que las televisoras deberían incluir en los libretos más descripciones realistas del sexo y describir las consecuencias como el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual. Los expertos también advirtieron sobre considerar el acceso limitado de los hijos a la programación con contenido sexual, y dijeron que los pediatras deberían preguntarles a los adolescentes sobre el uso de los medios de comunicación y discutir las consecuencias que acompañan la actividad sexual.
Chandra anotó que la televisión es uno de los componentes entre muchos que influencia a los estadounidenses durante sus años de desarrollo.
“La televisión es solamente una parte de la dieta de medios de comunicación del adolescente que ayuda a influenciar su comportamiento,” dijo Chandra. “También deberíamos mirar el papel que las revistas, el Internet y la música juegan en la salud reproductiva de los adolescentes.”
El Instituto Nacional de la Salud reportó este verano que los embarazos en adolescentes en los EE. UU. ascendió del 2005 al 2006 por primera vez desde 1991.
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Compilado por Erin Roach escritora del personal de Baptist Press.