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El Derby de Kentucky, sólo un día del año para el capellán


[SLIDESHOW=40187,40188]LOUISVILLE, Ky. (BP) — Como capellán, Chris Wong está listo para conversar con personas que jamás ha conocido. En Churchill Downs, esto pudiera convertirse en una noticia para la televisión.

Después del Derby de Kentucky el año pasado, Wong tuvo una conversación casual con una de las mujeres en la pista. Esa dama resultó ser la esposa de Steven Coburn, el dueño del caballo ganador llamado California Chrome, y por casualidad estaban detrás de las personas que entrevistaba NBC después de la carrera.

Wong, un estudiante de la maestría en divinidades en el Seminario Teológico Bautista Southern, inmediatamente recibió un mensaje de texto que le avisaba que estaba apareciendo en la televisión nacional.

Ahora le causa risa a Wong que esto le haya sucedido como parte de su experiencia en el Derby de Kentucky. “Fue emocionante verlo en vivo y justo ahí en la pista.”

Cuando el Derby de Kentucky tuvo lugar el sábado (2 de mayo) por la 141ª ocasión, los medios de comunicación masiva nacional se enfocaron en Churchill Downs por un solo día. Pero hay mucha actividad en la pista, y no solamente durante la temporada de la carrera. Jockeys, jinetes de entrenamiento, mozos de cuadra, herreros y empleados de seguridad figuran entre las 1,000 personas que trabajan en los establos de Churchill Downs durante todo el año — 700 viven allí.

Como capellán asociado dentro de Kentucky Racetrack Chaplaincy, Wong ha ministrado en Churchill Downs desde enero del 2014. Cuando Daniel Hatfield, pastor principal de Audubon Baptist Church en Louisville, donde Wong asistía a la iglesia, escuchó que la capellanía buscaba a un ministro bilingüe inmediatamente pensó en Wong.

Wong, oriundo de Miami e hijo de padres originarios de Perú, es un hablante nativo del español, un elemento muy importante del ministerio en Churchill Downs ya que el 75 por ciento de quienes residen en los establos hablan español como su idioma materno. Wong dijo que no tenía planificado un trabajo como éste pero rápidamente se dio cuenta que su pasión por el ministerio cara a cara lo había preparado para tal servicio.

“Nunca tuve la intención de ser un capellán,” dijo Wong. “Yo no busqué este trabajo, más bien se me presentó, y Dios ya me estaba preparando.”

Uno de los ministerios de capellanía en Churchill Downs es un servicio de alabanza en la capilla los lunes por la tarde, el cual atrae a más de 100 asistentes durante la temporada de la carrera. Ya sea Wong o Ken Boehm, capellán principal en el hipódromo, predica por media hora con la intención de impartir el Evangelio cristiano ante la gente que típicamente no lo escucha en otros ambientes.

El resto del ministerio de Wong es interpersonal. Dice que disfruta estudiar y predicar como cualquier otro estudiante en el seminario, pero que cultivar relaciones personales es algo que valora de manera especial.

“Realmente me encanta compartir el Evangelio en contextos cara a cara,” dijo. “No quiero desanimar a la gente que comparte el Evangelio de inmediato, pero creo que el Evangelio habla a través de todas las áreas de la vida de una persona, a través de tu manera de ser, de la manera en que miras a la gente, de la manera en que hablas con la gente. Ellos pueden notar que tú tienes algo diferente.”

Wong llega a Churchill Downs justo antes de las 8 a.m. diariamente. Después de orar, da un devocional de un minuto, en español, a través del intercomunicador que puede ser escuchado en todo el establo.

Después camina por los establos, y conversa con quien se encuentra en el camino. Ya que todos están trabajando, Wong sólo puede saludarlos o tener una breve conversación y quizás una corta oración. Muchos lo invitan a las fiestas de cumpleaños de sus hijos o a otros eventos, y a veces, cuando les golpea una crisis, Wong es alguien a quien pueden acudir.

El año pasado, uno de los empleados fue golpeado tan fuerte en una pelea que tuvo que someterse a una cirugía de reconstrucción facial. Wong le visitó regularmente, llevándole comidas a su departamento dentro de los establos, hablando con él y orando con él. Wong también hace visitas en los hospitales y siempre está disponible en su teléfono si alguien está pasando por una mala racha. Wong dice que su meta principal es tener una presencia regular y ser una voz de esperanza entre los residentes.

“La gente necesita a alguien a quien seguir, y no es a un capellán, es a Jesucristo.”

Muchos de los jinetes llegan a Churchill Downs con sueños de gloria y fama, pero no siempre se hacen realidad. Uno de los jockeys llamó a Wong solamente para preguntarle por qué “siempre está tan feliz.” Wong dijo que eso le llena de humildad al escucharlo, especialmente cuando tiene momentos tristes o cuando no está de buen humor. Él cree que ha sido llamado a ser un ministro de paz en sus vidas señalándoles la fuente de la esperanza duradera.

“Mucha gente viene con la pesada carga de las expectativas,” dijo Wong. “Sus sueños han sido destruidos y su esperanza en la vida se derrumba ante sus propios ojos. Yo les digo que esta es una oportunidad para acercarse a Dios, para ver que hay algo más en la vida que las cosas que están frente a ellos.”

Así que este año, cuando vea al dueño del potro ganador del Derby de Kentucky sonreír en la pantalla de la televisión, quizás usted pueda ver que detrás de todo ese glamur Dios está obrando en los corazones de la gente en el trasfondo.