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Iglesia decreciente se transforma en cuatro nuevas congregaciones


HIGH POINT, N.C. (BP) — La Iglesia Bautista Albertson Road fue antes una congregación fuerte, que atraía a miembros del sur de High Point a su edificio localizado no muy lejos de U.S. 29. Sin embargo, en años recientes, la iglesia se debilitó cuando las fábricas locales cerraron. Muchos residentes blancos se fueron y muchos hispanos y asiáticos llegaron.

“Queríamos llegar a ellos pero no hablábamos español,” recordó Debbie Ford, miembro de la iglesia de North Carolina durante 30 años.

El primer edificio de la iglesia en Blandwood Drive fue construido en 1948, y otros dos en los 1950s. Uno de estos era un macizo santuario capaz de sentar a varios cientos.

Para el 2013 la situación de la iglesia era crítica. Solamente permanecía un pequeño número de miembros mayormente mayores. Uno de los miembros pagaba las cuentas de la iglesia que los otros no podían cubrir.

Quizá, pensaban los miembros, solo debían vender las instalaciones y cerrar Albertson Road para siempre. Pero David Phelps, quien entonces fungía como pastor interino, sugirió otra cosa.

“Traté de ayudarlos a entender que era tiempo de hacer algo diferente,” dijo. Los miembros deberían verdaderamente hacerse a un lado, pero no vender todo.

Él propuso una idea: ¿por qué no entregarle la propiedad a la Asociación Bautista Piedmont para su uso en el ministerio?

Phelps habló con Larry Doyle, director de misiones de Piedmont, sobre transferir los tres edificios y la tierra a la asociación. Hubo conversaciones, y la transferencia se completó para finales de 2014. Durante ese tiempo, varios grupos nuevos de iglesias estaban buscando lugares para reunirse.

El viejo rótulo de Albertson Road fue bajado. Ahora un rótulo anuncia esto como un “Lugar de Reunión,” mismo que alberga cinco ministerios: una nueva congregación angla, una nueva congregación hispana, una nueva congregación birmana, una nueva congregación afroamericana y un ministerio para los desamparados y los pobres de High Point.

El edificio es ahora usado siete días a la semana. Junto con múltiples servicios, reuniones de oración y similares, también hay clases de acondicionamiento físico, distribución de comida y programa de jardinería. Los sábados sirven panqueques a los residentes locales.

Durante los meses que tienen cinco domingos, todos los grupos se juntan para tener un culto multicultural. Un exmiembro de Albertson Road le dijo a Jimmy Sowers, miembro del personal de la Asociación Piedmont que esta reunión es como el cielo será un día cuando todas las etnias de nuestro planeta se reúnan. Sowers supervisa el uso de la propiedad para la Asociación Piedmont.

Los grupos se reunieron de nuevo para el culto del quinto domingo el 31 de mayo, pero con un propósito diferente: para honrar a los exmiembros de Albertson Road. Once de los miembros y el expastor interino Phelps pasaron adelante durante el culto para recibir placas de aprecio por sus años de servicio y el legado que estaban pasando a los futuros cristianos del área.

Doyle les dijo que un marcador permanente se instalará en el edificio, el cual será un certificado de reconocimiento de la Asociación Bautista Piedmont, “otorgado a los miembros de la Iglesia Bautista Albertson Road, por correr la carrera que Dios puso delante de ustedes y por el legado que dejaron a las futuras generaciones de seguidores de Cristo.”

“No podemos decirles cuánto legado será continuado,” dijo Doyle, “pero ustedes verán en años por venir vidas cambiadas cuando las personas lleguen a Cristo. Gracias desde el fondo de nuestro corazón por el legado que nos dejaron.”

Sowers señaló, que por lo menos siete diferentes etnias ahora viven en la comunidad circundante. “Un día esperamos tener una iglesia para cada grupo,” dijo.

En un mensaje traducido al español y al birmano, Doyle se refirió a la carrera descrita en Hebreos 12 como una carrera de relevos en la cual un corredor le pasa el testigo a otro corredor para que lo avance. Eso, dijo, es lo que los miembros de Albertson Road han hecho al entregar su edificio para que otros lo usen.

El miembro Wayne Osborne les dijo a los grupos que él acostumbraba llegar de la escuela cuando era un chico e ir directamente a trabajar en el edificio de Albertson Road. “Me alegra que Dios todavía tenga esta propiedad,” dijo, “y no el diablo. Gracias por tomar nuestro lugar.”

Otro miembro dijo que él y su esposa se casaron en la iglesia hace muchos años. Él señaló la segunda banca a la derecha donde él rededicó su vida a Cristo hace 30 años.

“Estoy un poco triste de haber perdido nuestra iglesia, pero me alegro de ver lo que está sucediendo aquí y creo que probablemente es para bien, porque la comunidad ha cambiado mucho a través de los años. Creo que esto será algo bueno. Es triste ver los cambios, pero son buenos cambios,” dijo Debbie Ford.

“Me siento muy bien al respecto. Es triste tener que salir como lo hicimos, pero parece que nos dirigimos en la dirección correcta,” dijo Claud Clodfelter, miembro durante cerca de 10 años.

Sowers señaló durante el culto: “Dios nos dirigió, Dios honró esto, y Dios está bendiciéndolo.” Él comparó el nuevo ministerio multiplataforma con una junta de misiones con base en la comunidad, que envía misioneros a las varias etnias en el área. “Será agradable observar lo que pase en el futuro,” dijo.

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  • Mike Creswell