WASHINGTON (BP) — Los evangélicos pueden diferir acerca de la mejor respuesta al ataque de misiles del 8 de enero de parte de Irán en contra de bases militares en Irak que albergan tropas estadounidenses, pero ellos parecen unidos en reconocer la gravedad de la situación y llaman a orar.
Estados Unidos confronta “un momento sobrio en la historia cuando enfrentamos un posible conflicto armado en contra de Irán,” dijo Douglas Carver, exjefe de capellanes del ejército estadounidense e hizo notar que una respuesta militar “siempre ha sido el último recurso de Estados Unidos.”
Carver, director ejecutivo de capellanía de la Junta de Misiones Norteamericanas, llamó a los cristianos a “orar por el presidente y sus asesores cuando ellos pesen los serios riesgos de tomar una acción militar vengadora, o no tomar acción del todo para retener la escalada de agresión.”
Los ataques mañaneros incluyeron 22 misiles iraníes disparados a dos bases militares en Irak que albergan tropas estadounidenses e iraquíes, reportó el New York Times. No se reportaron bajas estadounidense o iraquíes en ninguna base, solamente daño aparentemente limitado a la infraestructura.
La “naturaleza limitada del ataque,” escribió el Wall Street Journal, pudiera significar que Irán “quiso responder al asesinato apuntado de su máximo comandante militar el general de división Qassem Soleimani, sin activar la revancha estadounidense.”
Soleimani, cabeza de la fuerza elite Qudshead de la Guardia Revolucionaria Islámica, murió el 3 de enero en Bagdad a consecuencia de un ataque militar estadounidense ordenado por el presidente Donald Trump. Durante las dos décadas pasadas, Soleimani presuntamente coordinó miles de asesinatos en Irán e internacionalmente, incluyendo ataques en contra de tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.
En un discurso en la Casa Blanca el 8 de enero, el presidente Trump pareció reducir el conflicto. Él defendió su decisión de eliminar a Soleimani, y reportó “solamente daño mínimo” en las dos bases militares y le advirtió a Irán que cesara su comportamiento “desestabilizador” en el Medio Oriente. Trump anunció nuevas sanciones económicas en contra de Irán dirigidas a presionar para que la nación islámica cese su programa de armas nucleares y “termine su apoyo al terrorismo.”
“No queremos usar” nuestro ejército en contra de Irán, dijo Trump. Estados Unidos busca “trabajar junto” con Irán en “prioridades compartidas” y ayudar a Irán a alcanzar “un gran futuro” de “armonía con las naciones del mundo.”
A algunos observadores les preocupa que Estados Unidos esté en un camino de guerra con Irán luego del derribo de drones de EE.UU., amenazas de acción militar, protestas en la embajada de EE.UU. en Irak, el asesinato de un contratista estadounidense en Irak el mes pasado por milicias secundadas por iraníes y ataques estadounidenses de represalia en Irak y Siria.
El acrecentamiento culminó con la muerte de Soleimani y el ataque de misiles de Irán. La población de Irán de 83 millones excede a las poblaciones combinadas de Irak y Afganistán, donde las fuerzas estadounidenses han sido desplegadas durante casi 20 años, lo que augura que una guerra difícil puede suceder.
El bautista del sur especialista en ética, Richard Land le dijo a Baptist Press que el asesinato de Soleimani estuvo moralmente justificado a la luz de los poderes dados a los gobiernos en Romanos 13. Él expresó gratitud “por el bien de los soldados estadounidenses y por el bien de los mulás que la venganza de Irán “no tuviera éxito en matar a ningún estadounidense,” lo que hubiera provocado “consecuencias significativas.”
Los oficiales estadounidenses ahora deben hablar con Irán, dijo Land, expresidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética (ERLC), con tres objetivos: que Irán deje de auspiciar el terrorismo, deje de buscar destruir Israel, y cese su programa de armas nucleares.
Land espera que la fortaleza mostrada por la administración Trump en sus acciones en contra de Soleimani cause que los líderes islámicos de Irán hagan “un nuevo cálculo” si contemplan futuros ataques en contra de estadounidenses: “Cuando envías a tus soldados de infantería a matar, a causar caos y matar a hombres, mujeres y niños inocentes, no son tus soldados de infantería los que van a morir. Vamos a matarte a ti.”
Daniel Heimbach, profesor bautista del sur de ética que aconsejó al presidente George H.W. Bush durante la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, dijo que la complejidad de Estados Unidos en sus tratos con Irán hace hincapié en la necesidad de orar para que “Dios les dé a nuestros líderes sabiduría, paciencia y dominio propio y refrene el impactante problema.”
“Estamos contendiendo con fuerzas de ideología irracional que no perciben sus propios intereses egoístas en términos objetivos,” dijo Heimbach, profesor sénior de ética cristiana del Seminario Teológico Bautista Southeastern, sobre los líderes de Irán. “Así que, aunque las acciones de EE.UU. puedan ser moralmente justificadas, no sé lo suficiente como para valorar si lo que estamos haciendo es lo óptimo o si otro curso de acción sería mejor. … Calcular mal lo que hacemos puede ser incendiario.”
Religion News Service reportó el 3 de enero que los líderes religiosos parecen estar “divididos a lo largo de las líneas de los liberales y de los conservadores” en sus comentarios en los medios sociales acerca del conflicto Estados Unidos e Irán, en los que los liberales se oponen a las acciones de la administración Trump y los conservadores las apoyan.
En junio, una encuesta de Political/Morning Consult encontró que los evangélicos tenían más probabilidades en ese tiempo de apoyar la acción militar en contra de Irán que sus contrapartes no evangélicas. Un completo 51 por ciento de los evangélicos apoyaron la acción militar en contra de Irán luego del derribe de un dron estadounidense teledirigido sobre el estrecho de Hormuz, comparado con un 35 por ciento de los que se consideraron no evangélicos.
Aunque algunos se enfocan en Irán como un campo potencial para conflictos militares, otros están más enfocados en Irán como un campo misionero y dicen que el conflicto presente probablemente no disminuirá la amplia oportunidad evangelizadora actualmente disponible en la nación musulmana.
En los pasados 20 años, más gente en Irán ha llegado a la fe en Cristo que en los 1,300 años anteriores combinados — el período desde que el islam llegó primero, de acuerdo con un artículo que el pastor iraní-estadounidense, Afshin Ziafat publicó en DesiringGod.org. Los estrategas en misiones estiman que hay entre 300,000 y 1 millón de creyentes en Irán, de 500 creyentes conocidos en 1979, cuando el actual gobierno llegó al poder.
“Probablemente el régimen [iraní] espera” que la muerte de Soleimani “galvanice a la gente hacia su causa” porque Estados Unidos supuestamente ha “atacado a uno de los nuestro,” le dijo Ziafat, pastor de Providence Church en Frisco, Texas, a BP. “Pero creo que, a largo plazo, la gente va a seguir descontenta con el liderazgo” y “se abrirá al Evangelio.”
En medio de todas las maniobras políticas, los cristianos deben “ver sobre todo esto y ver que la oportunidad ahora mismo continúa abriéndose más y más.”
La Convención Bautista del Sur ha mencionado dos veces a Irán en resoluciones durante la pasada década, en ambas ocasiones haciendo notar la persecución de los cristianos de la nación y llamando a una mayor libertad religiosa. En 2014, la ERLC le dio el Premio Richard Land al Servicio Distinguido a la iraní-estadounidense Naghmeh Abedini a nombre de su entonces esposo, Saeed, un ciudadano estadounidense prisionero de 2012 a 2016 del opresivo régimen de Irán por su servicio cristiano en ese país.
El presidente de la ERLC, Russell Moore en una declaración del 8 de enero llamó a los cristianos a orar.
“A medida que observamos cómo se desarrollan estos eventos, cada cristiano debe estar orando por las tropas que están en caminos peligrosos,” dijo Moore. “También debemos estar orando por el presidente Trump, por el secretario [de defensa Mark] Esper, y por nuestros líderes militares y de inteligencia, para que ellos hagan decisiones sabias y justas. Al mismo tiempo, también debemos recordar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo en la iglesia perseguida ahora mismo en Irán. Debemos orar por el día en el que Irán finalmente sea libre de la tiranía de este despótico régimen y para que la iglesia y el pueblo de Irán puedan vivir sus vidas en paz.”
–30–