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Mujeres heridas encuentran compasión, sanación


NOTA DEL EDITOR: Las dos historias siguientes forman parte de una serie mensual de Baptist Press para explorar y describir cómo los individuos, las iglesias, las asociaciones y las convenciones exhiben una pasión por Cristo y Su Reino.

RUSSELLVILLE, Ark. (BP)— Un grupo peculiar de mujeres se reunieron por la tarde en una colonia elegante frente al Lago Dardanelle, dentro de la casa de Vickie Henderson, una doctora gineco-obstetra.

Desde una perspectiva mundana, la reunión no tendría explicación- pareciera que no tienen nada en común en esa convivencia.

Pero a través de los ojos de Cristo, tienen todo en común. Todas son pecadoras, salvas por gracias, buscando la victoria para sobreponerse a las “heridas, problemas y hábitos” de la vida.

Chey, una de las mujeres que asiste a la reunión en Russellville, Ark., sólo conocía la tortura demoníaca en sus 30 y tantos años de vida.

“Puedo recordar beber alcohol desde que tenía 4 años. Y básicamente yo me crié a mí misma,” dijo. Su historia incluye repetidos ciclos de adicción a las drogas, alcohol y sexo, actividades criminales y fallidos intentos para salir de todo eso. A menudo buscó ayuda en las iglesias pero no encontró a alguien que también estuviera mirando en esa dirección.

“Hace seis meses nunca me hubiera imaginado que en este momento estaría sentada en este tipo de casa con estas personas, compartiendo mi historia. Eso muestra que Dios es bueno. Él es bueno,” comenta Chey maravillada.

Más de la mitad de las mujeres presentes ese día en la casa de Henderson tenían historias de dolor, quebrantamiento y comportamiento autodestructivo similares a los de Chey. Ahora están trabajando en su sanación a través de una amalgama de ministerios de recuperación orquestados por Dios en la Primera Iglesia Bautista de Russellville, liderados principalmente por Henderson y otras dos mujeres, Nelda Alexander y Sheila Lambert.

Alexander opera Bruised Reed Ministries [Ministerios Caña Cascada], un hogar para las mujeres que anhelan librarse de casi cualquier tipo de comportamientos autodestructivos. Ella también dirige el ministerio Celebrate Recovery en la misma iglesia, y sirve como la representante estatal de CR en Arkansas. Lambert dirige un grupo de CR y enseña estudios bíblicos semanales en Bruised Reed Ministries. Por su parte, Henderson da la clase de escuela dominical llamada Heartlifters, un grupo de mujeres muy diversas que asisten a Bruised Reed Ministries y clientes de CR, entre otras mujeres.

Greg Skyles, el pastor asociado de la iglesia, señaló, “Lo principal que vemos es vidas cambiadas más allá de lo típicamente verías en la mayoría de las iglesias. Las mujeres, muchas de las cuales están en el fondo del pozo debido a asuntos como matrimonios destruidos, abuso físico, adicciones a drogas – estamos viendo que vienen y cambian y crecen y se unen a áreas ministeriales y se convierten en miembros totalmente asimilados en la vida de nuestra iglesia.”

Comentando acerca de los temores comunes que la gente tienen en cuanto al ministerio para adictos en recuperación, Alexander dijo, “Tienes que darte cuenta, no se trata de ti. Todo lo que hizo Jesús fue decirle la verdad a la gente y pedirles que lo siguieran. Además, todos tenemos asuntos pecaminosos. Cuando tememos ministrar a personas con problemas, deberíamos incluirnos a nosotros mismos también. Esto es lo que la iglesia debe hacer—ayudar a las personas a encontrar afirmación, aceptación y sanación en Jesucristo.”

Alexander sabe que la clave para tomar las decisiones correctas es la Biblia. Tal como lo señaló Sykes, el pastor asociado, “Las damas que llegan a esa casa se someten a unos altos estándares. Es una separación total de tu pasado y un nuevo comienzo para tu vida. Eso es esencial para lo que muchas de ellas han pasado. Y desarrollan una nueva relación con el Señor.”

Los clientes de Bruised Reed Ministries deben aceptar pasar mucho tiempo digiriendo la Palabra de Dios, incluyendo tres estudios bíblicos semanales, dos servicios de alabanza y participar en el programa Celebrate Recovery cada viernes por la noche en la iglesia.

Lambert, quien dirige los estudios bíblicos semanales en Bruised Reed Ministries, también ha formado parte de Celebrate Recovery desde que comenzó en el 2005. Con su experiencia personal como madre de un hijo dependiente del alcohol, ella facilita el grupo de mujeres codependientes. Celebrate Recovery no se trata sólo de adictos a las drogas o al alcohol, señaló Lambert. “Unas mujer perdió a su esposo y sólo está pasando por su duelo. Otra está casada con un alcohólico y tramitando un divorcio. Algunas de nosotras estamos allí porque queremos estar disponibles para ellas.”

Unos 30-40 hombres y mujeres asisten regularmente a las juntas de CR, las cuales comienzan con una comida todos juntos, seguida por un tiempo de alabanza y enseñanza. Luego se dividen en grupos pequeños para compartir, y cada persona tiene de 3 a 5 minutos para expresar algún problema o cómo están reaccionando ante él. Después comen el postre y conversan acerca de cosas que compartieron en el grupo.

Sykes cree que la honestidad y transparencia de Lambert, Alexander y Henderson son las cualidades que las han hecho líderes efectivas en el ministerio de recuperación. “Nelda es una mujer especial que puede manejar situaciones que no todos podemos,” dijo. “No importa lo oscuro, ella no tiene miedo de esas cosas y se lanza tras él.

“Vickie es abierta y tierna de corazón, pero no tiene miedo de decir cosas difíciles. Y Sheila también, ella está dispuesta a ser honesta y llamar a las cosas por su nombre,” comentó Sykes. “Realmente no puedes hacer ministerio si todo lo que vas a hacer es ofrecerles un hombro para llorar. Nadie está jugando juegos aquí.”

La escuela dominical Heartlifters impartida por Henderson es un grupo de mujeres diversas – clientes de Bruised Reed Ministries, miembros de Celebrate Recovery, viudas, divorciadas, mujeres solteras o casadas cuyos esposos no asisten a la iglesia, y una gran gama de experiencias – cuyas vidas se han entrelazado profundamente. No existe un código de apariencia “adecuada”—se aceptan tatuajes, perforaciones corporales, cabellos parados y teñidos de colores brillantes.

“Les ayudan a encontrar departamentos, muebles, organizar baby showers. Dejan a un lado las reglas sociales y sólo los aman,” dijo Jay Ham, el pastor de misiones y alcance en la iglesia. “Han alcanzado a madres de niños en nuestro ministerios de niños en patinetas, y un par de mujeres de nuestro ministerio de vaqueros van a la clase de escuela dominical Heartlifters. Muchas iglesias tienen dificultades pensando qué hacer con las jovencitas solteras, pero nosotros sí tenemos un lugar para ellas.”

Sykes comentó acerca del impacto que las mujeres en recuperación tienen sobre otros en la congregación, incluso antes de completar su sanación. “Las mujeres conocieron a Jesús y experimentaron una salvación auténtica. Se codean con la gente que no tiene sus problemas. Les impactan por su transparencia y apertura.

“Cuando tienes esa clase de heridas,” dijo Sykes, “Dios se mueve y pasan cosas grandiosas. Nuestra gente se siente el reto espiritual de revisar nuestros propios corazones.”

La clase de Heartlifters tiene una asistencia promedio de 25 personas. Mientras que en Bruised Reed Ministries se han ayudado a 23 mujeres en los últimos dos años. Sykes calcula que el 80 por ciento de los clientes de Bruised Reed Ministries pueden “recomenzar” sus vidas con éxito.

Alexander dijo que es una cosa maravillosa ver la transformación de las mujeres cuando Dios comienza a trabajar en sus vidas. “Llegan con mala cara. Muchas están demacradas cuando llegan. Luego sus caras comienzan a cambiar- se hacen más brillantes. Se convierten en las mujeres hermosas que ya son,” dijo.

A través de la saturación en la Palabra provista por Bruised Reed Ministries y Celebrate Recovery, y por el amor incondicional y apoyo de la escuela dominical Heartlifters, estas mujeres y otras como ellas, han aprendido, y están aprendiendo que la gracia de Dios es suficiente.
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Kay Adkins es una escritora independiente que radica en Mountain View, Ark. Celebrate Recovery, desarrollado por John Baker en la Iglesia Saddleback en Lake Forest, Calif., es un programa centrado en Cristo y anclado en la iglesia para ayudar a los creyentes a sobreponerse de cualquier tipo de herida, hábito pecaminoso o problema. Si desea más información, visite CelebrateRecovery.com.

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  • Por Kay Adkins