fbpx
Articulos en Español

PRIMERA PERSONA: ¿A Dios le interesa la copa mundial?


JOHANNESBURGO, Sudáfrica (BP)—-Los estadios ahora están silenciosos. Las vuvuzelas han sido guardadas. Los turistas están tomando sus aviones, regresando a casa, sus trabajos y familia. Los periodistas están desconectando sus computadoras y empacando todos sus equipos, listos para ir al siguiente gran evento.

España posiblemente todavía estará celebrando su histórica victoria en la Copa Mundial, pero las otras 31 naciones están enfocadas en el 2014 y cómo hacerlo mejor la próxima vez.

Prácticamente parece que todo el planeta estuvo obsesionado con el futbol durante el último mes. Una pregunta persiste en las mentes de los creyentes: ¿A Dios realmente le importó la Copa Mundial?

Durante el torneo, incontables ministerios compartieron el Evangelio a través de Sudáfrica, y sabemos que a Dios le importa las diversas almas que entraron en Su Reino, así como aquellos que siguen buscando.

Pero a Él ¿le importa quién gana la Copa Mundial?

Yo digo que si. Pero no porque Él quiere bendecir a alguna nación en particular, o por que las oraciones de los aficionados de determinado equipo rezo más que otro, o porque un atleta especifico dio crédito a Dios cuando anotó.

A Dios le importa quién gana la Copa del Mundo por a Él le importa Su gloria. En un evento de tal magnitud global, la gloria de Dios tiene oportunidades de brillar en muchas grandes y pequeñas maneras.

A gran escala, algunos cristianos africanos pedían que un equipo africano no ganara la Copa Mundial debido a que sus espíritus ancestrales ganarían crédito y alabanza, en vez de Cristo. Muchos jugadores africanos consultaron médicos brujos y espíritus en un esfuerzo de obtener la victoria.

Por supuesto, uno no puede tomar tal argumento al extreme opuesto, diciendo que el equipo que ora a Dios ganaría. Y realmente no creo haber visto tal oración ferviente como la que vino de los atletas durante el partido Ghana vs. Uruguay en los cuarto de final. Hombres de ambos lados imploraban levantando sus manos al cielo o inclinaban sus caras a la tierra, suplicando por que sus compañeros de equipo anotaran suficiente goles de penal para seguir adelante en la competencia.

¿Qué oraciones se suponía que Dios debía contestar? No es tan simple como que el equipo con más cristianos. Si así fuese, los Estados Unidos, Brasil, Corea del Sur y Ghana todos ellos habrían ganado el trofeo.

Un equipo de cristianos que piensa que Dios los bendeciría con la victoria, simplemente por que son cristianos tiene mucho de un sesgo sobre la prosperidad del evangelio para mi gusto. Dios generalmente parece que permite la derrota, inclusive en los hombres de fé, de manera que El puede probar y perfeccionar sus caracteres.

Para Dios, ganar no es realmente el objetivo. En su devocionario clásico “Mi máxima de lo supremo”, Oswald Chambers dice así:

“Nunca debemos poner nuestro sueños de éxito como propósito de Dios para nosotros; Su propósito debe ser exactamente lo opuesto. Tenemos una idea de que Dios esta llevándonos a un final en particular, un objetivo deseado; Él no. La pregunta de llegar a un particular fin es un mero incidente. Lo que llamamos el proceso, Dios lo llama el fin. …Es es el proceso, no el fin, lo que está glorificando a Dios.”

Cuando se refiere a deportes, tal vez Dios es un poco más como yo –- no mucho del evento en sí mismo como que Él está en las personas participando del evento.

Por ejemplo, a mi particularmente no me interesa la Liga Premier Inglesa, pero me gusta Tim Howard, Clint Dempsey y otros americanos que juegan futbol profesional en Inglaterra. De manera que si hay un partido de la Liga Premier Inglesa en la televisión, probablemente lo vería, solo por ver a aquellos muchachos jugar.

Durante la Copa Mundial, Dios debe haber estado preocupado de como el superestrella brasilero Kaká, un cristiano muy conocido, manejaría lo que muchos clasificaron de una tarjeta roja injusta, y posteriormente el que su equipo perdiera en cuartos de final, en vez de asegurar ganar el trofeo dorado.

Para Dios, la victoria generalmente viene en como manejamos el perder, incluso si es simplemente un silencioso susurro de victoria Él sabe sobre eso, en vez del confeti lleno de triunfo en la escena mundial.

Viene de los individuos. Tal vez Dios permitió a España ganar porque tal vez en 20 años, después de que la gloria de la victoria por primera vez en la Copa Mundial se haya desvanecido, un atleta español se dará cuenta de que cualquier victoria es hueca sin Cristo.

Tal vez hoy, un cristiano de Países Bajos, se dé cuenta de algo similar –- un perdida no es devastadora, porque su real identidad está en Cristo.

Por lo que ¿le importa a Dios quien gana la Copa Mundial? Definitivamente. Porque a Él le importa las personas.
–30–
Establecida en Sudáfrica, Melanie Clinton es escritora y editora para el equipo global de comunicaciones de International Mission Board.

    About the Author

  • Por Melanie Clinton