WASHINGTON (BP) — Un senador de los Estados Unidos ha solicitado una investigación federal de los derechos civiles de los estados que continúan poniendo limitaciones estrictas a las reuniones religiosas durante la pandemia del coronavirus (COVID-19) a la vez que permiten protestas masivas sobre el homicidio de George Floyd a manos de un policía.
Mientras tanto, los líderes bautistas del sur instaron a los oficiales públicos a tratar los servicios de alabanza igual que a eventos similares mientras ceden en las restricciones derivadas de la pandemia.
El senador Josh Hawley (republicano-Mo.) escribió al procurador general William Barr el martes (9 junio) para solicitar una investigación, diciendo que las autoridades estatales “han violado el ejercicio de la libertad de expresión y los derechos religiosos de los estadounidenses al tratar a las reuniones y discursos religiosos de manera diferente que los discursos y reuniones masivas de las protestas.”
El video viral de la muerte de Floyd al ser clavado al piso con la rodilla del oficial de Minneapolis Derek Chauvin, dio pie a las protestas de miles de estadounidenses en algunas grandes ciudades y de cientos en ciudades menores, a menudo sin seguir las precauciones sugeridas por los oficiales públicos para prevenir el contagio del COVID-19. Al mismo tiempo, las autoridades en algunos estados y ciudades mantuvieron cupos estrictos para la asistencia a los servicios de alabanza en las iglesias y en otros grupos religiosos.
Travis Wussow, un bautista del sur especialista en política pública dijo “los líderes civiles necesitan ver a los pastores como aliados
“Las Iglesias necesitan ser tratadas igual que se trata a actividades similares, en las partes que sean similares,” dijo Wussow, vicepresidente para política pública para en la Comisión de Ética y Libertad Religiosa, en unos comentarios escritos. “Pueden confiar en que los líderes de las iglesias van a mantener a sus congregaciones a salvo y van a amar a su prójimo.
“De igual manera, cuando los líderes cívicos ofrecen consejos en vez de dirección, se arriesgan más a cruzar los límites constitucionales de la Primera Enmienda.”
Ronnie Floyd, presidente del Comité Ejecutivo de la CBS, dijo en un comentario por escrito:
“Las iglesias han seguido extremadamente bien las restricciones de seguridad a través de esta pandemia, pero están más que listos para ver que esas restricciones se reduzcan para así reanudar las reuniones de alabanza. La alabanza de Dios siempre ha sido una libertad prioritaria en los Estados Unidos.
“Apelo a las autoridades locales y estatales para que traten a las iglesias con equidad para que puedan reabrir lo antes y más seguro posible. La libertad religiosa siempre ha sido el mayor lujo de la vida estadounidense y tiene que seguir siéndolo hoy y en el futuro.”
A la luz de la muerte de Floyd, los líderes bautistas del sur han hablado sobre la justicia a la vez que instan a los oficiales del gobierno a tratar con equidad a los grupos religiosos. El 30 de mayo, todos los oficiales de la CBS, líderes de las entidades y directores ejecutivos de las convenciones estatales firmaron una declaración donde se lamentan por la muerte de Floyd y lanzaron un llamado a poner fin a “la inequidad racial en la distribución de la justicia en nuestro país.”
En su carta, Hawley dijo que millones de estadounidenses “están enojados con justa razón por la muerte de George Floyd, y deben poder protestar pacíficamente. Al mismo tiempo, los oficiales estatales no deben usar su apoyo para esta protesta para infringir el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión y la libertad religiosa de los estadounidenses. Y aún así, eso es lo que está pasando por toda la nación.”
Las autoridades estatales “no pueden bloquear la expresión religiosa mientras permiten las protestas simplemente porque los estados piensan que la expresión de la protesta es más valiosa,” escribió Hawley.
Los líderes bautistas del sur elogiaron los lineamientos emitidos el 22 de mayo por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) que restauraron las reuniones de alabanza en persona. Los lineamientos le recordaron a los oficiales estatales y locales que tomen en cuenta el derecho a la libertad religiosa en la Primera Enmienda cuando instituyan pólizas para la reapertura. Ninguna iglesia o grupo religioso debe elegirse para promulgar “estrategias de mitigación” más estrictas que aquellas pedidas para “entidades o actividades similares,” según el CDC.
En una carta del 19 de mayo, Eric Dreiband, procurador general asistente de los Estados Unidos, dijo a Gavin Newsom, gobernador de California, según las pólizas de su estado, “Simplemente, no hay una excepción por pandemia para la Constitución y la Carta de los Derechos de los Estados Unidos. Las reuniones religiosas no pueden separarse para recibir tratamiento desigual comparadas con otras reuniones no religiosas que tienen el mismo efecto en el interés del gobierno en la salud pública, sin tener razones convincentes.”
Newson había emitido una orden ejecutiva permitiendo que abrieran los negocios de ventas al menudeo y restaurantes respetando el distanciamiento social durante la Fase 2 para la reapertura del estado, pero había postpuesto los servicios de alabanza hasta la Fase 3. El 2 de mayo, el estado emitió nuevas normas que permitían a las iglesias y a otros grupos religiosos reunirse al 25 por ciento de la capacidad de su edificio.
Las organizaciones a favor de la libertad religiosa han expresado su preocupación o trabajado para aflojar las pólizas restrictivas en estados como California, Carolina del Norte, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky, Massachusetts, Minnesota, Mississippi, Nevada y Tennessee.
En Nevada, un juez federal se negó el martes (9 junio) a detener la prohibición del estado sobre las reuniones de alabanza a más de 50 personas incluso cuando se proveyó evidencia sobre la falta de práctica del distanciamiento social al reabrir los casinos o en las protestas en contra del homicidio de Floyd, según reportó Associated Press. Dos iglesias en el estado pidieron una orden judicial para anular el límite de 50 personas por reunión.
La abrumadora mayoría de las iglesias y otros grupos religiosos han obedecido las pólizas del gobierno durante la pandemia. Esto ha dado como resultado alternativas a las reuniones de alabanza en persona y en grupos como los servicios de alabanza transmitidos por internet y los servicios en los estacionamientos de las iglesias. Muchos bautistas del sur y otras iglesias han reanudado los servicios de alabanza en persona durante las semanas más recientes, siguiendo los lineamientos establecidos por el gobierno.
Hasta las 11:30 a.m. CDT del jueves (11 junio), se han reportado más de 113,000 muertes por COVID-19 y dos millones de casos confirmados en los Estados Unidos, según la Universidad John Hopkins.