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Terremotos de California apremian respuesta bautista del sur


RIDGECREST, Calif. (BP) — Un grupo de voluntarios de una iglesia local habían terminado un día de limpieza y reparación de daños en la Immanuel Baptist Church, Ridgecrest, Calif., luego del terremoto de 6.4 del 4 de julio. La siguiente noche, un terremoto de 7.1 deshizo su arduo trabajo y mucho más.

“Yo estaba en la casa con mi esposa para el de 7.1,” dijo Bill Logan, pastor de Immanuel Baptist. “Primero hubo uno de 5.0. Cuando sacudió, queríamos estar afuera de la casa. Luego, como tres minutos después, se vino el de siete, y todos nuestros vecinos gritaban.”

Logan ha vivido en el sur de California más de 30 años y ha experimentado varios terremotos durante su vida, “pero nada como lo que ocurrió el jueves y el viernes,” dijo.

El cielo raso se vino abajo en varias áreas de la iglesia y llenó de basura el suelo con las láminas del cielo raso, el aislante y partes expuestas del sistema de aire acondicionado. El daño forzó a la iglesia a cancelar los cultos del domingo, pero Logan dijo que esta fue la única iglesia bautista del sur en el área que tuvo que hacerlo.

Los voluntarios de Alivio Bautista del Sur en Desastres (SBDR) han visitado Ridgecrest para valorar las necesidades, y un equipo planea llegar para proveer capellanía y servicios de consejería a aquellos afectados. Los temblores crearon una sensación de temor en algunos residentes.

“Después de la sacudida del primer terremoto, los expertos dijeron que había un 8 por ciento de chance de que uno más grande golpeara,” dijo Mike Bivins, director de SBDR de los bautistas de California. “Bien, el más grande sí llegó, y los expertos de nuevo dicen que hay un 5 por ciento de chance de que incluso uno más grande ocurra. Así que la gente está preocupada.”

Un equipo de SBDR de los bautistas de California llegará el jueves (9 de julio) y se quedará con la iglesia para ayudar en las reparaciones de la iglesia además de ayudar a cualquier otro en el vecindario de la iglesia.

“Hemos hecho contacto con nuestras iglesias bautistas del sur,” reportó Bivins, “y vamos a estar respaldándolos y proveyéndoles recursos como alivio en desastres.”

La policía de Ridgecrest no ha reportado ningún fallecimiento. El daño reportado ha sido relativamente menor para un terremoto de tal magnitud. Pero la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) y otros sismólogos estimaron que un total de más de 3,000 terremotos siguieron al terremoto del Día de la Independencia.

Mientras estaba al teléfono el lunes en la mañana (8 de julio) hablando sobre la ayuda de alivio en desastres, Logan sintió un sismo. Él supuso que fue probablemente un 4.0 en la escala Richter.

“El principal problema aquí es psicológico,” dijo Logan.

Los terremotos irradiaron aproximadamente 16 kilómetros al noreste de la pequeña ciudad y afectó mucho del sur de California, Nevada y Arizona. El gobernador de California, Gavin Newsom declaró estado de emergencia el siguiente día en Ridgecrest y en el condado de San Bernardino.

Newsom llamó los terremotos una “llamada de alerta para el resto de [su] estado y otras partes de la nación” cuando habló con la prensa, y les avisó a las personas tomar precauciones y estar preparados.

Algunos residentes de Trona, Calif., en el condado de San Bernardino estaban siendo transportados a Ridgecrest ya que el pueblo de cerca de 2,500 personas reportó haber experimentado daños más extensivos.

Bivins dijo que los equipos de SBDR de los bautistas de California están listos para ayudar aún más si fueran necesitados.

La respuesta bautista del sur a las inundaciones y a la afluencia de inmigrantes continúa

En otras noticias de alivio en desastres, luego de que una inundación asolara el valle del Rio Grande de Texas hace dos semanas, los bautistas del sur con los Bautistas del Sur de la Convención de Texas (SBTC) y Hombres Bautistas de Texas (TBM) han estado activos en el área proveyendo comida a los sobrevivientes y limpiando el lodo de las casas inundadas.

Las unidades de SBTC y de TBM también continúan sus esfuerzos para ayudar en la afluencia de inmigración proveyendo alimentación y unidades de duchas a las iglesias cerca de la frontera de Texas.