En Madrid, abrir las ventanas permitió a los misioneros cantar alabanzas
MADRID (BP) -- Cuarentena. Encierro. No podemos salir de apartamento. No es exactamente la receta ideal para compartir el Evangelio en gran escala en España, un país tan difícil de evangelizar, donde menos de la mitad del 1 por ciento de la población tiene una relación personal con Cristo. Pero, incluyes a Dios en esta ecuación, y así vemos el poder de cantar el Evangelio la mañana del Domingo de Resurrección, entrando por las ventanas abiertas de más de 300 apartamentos donde viven y ministran los misioneros de la JMI (IMB) Caleb y Carina Beaty en un barrio de Madrid.