‘Dadores de esperanza’ alcanzan refugiados al borde de la desesperación
VENEZUELA (BP) -- Con las lágrimas que le corrían por el rostro, una anciana se paró frente a mí a mitad del camino en el Puente Internacional Simón Bolívar entre Colombia y Venezuela. Ella era una de los miles que cruzaban el puente a pie ese día. La mayoría cargaba comida, medicinas y otros artículos esenciales. Llegaron a Colombia para asegurar lo que fuera que llevaran en las manos o en la espalda antes de hacer el largo viaje de regreso al hogar. Otros no tienen planes de regresar. Más bien, ya estaban a kilómetros de profundidad en las montañas colombianas con esperanzas de dirigirse a otros países suramericanos. Habían oído que había lugares donde los refugiados eran bienvenidos, había trabajos disponibles y que una vida mejor los esperaba.