NASHVILLE (BP) – El presidente de la CBS, Bart Barber, recordó a los miembros del Comité Ejecutivo que los bautistas del sur han estado así antes, amenazados por “escasez monetaria, escándalos de liderazgo, conflicto doctrinal y humillación política”, pero la visión de cooperación que los unió prevaleció hace un siglo y puede prevalecer ahora.
Barber, en la reunión del CE celebrada el lunes 18 de septiembre en Nashville, recurrió a sus conocimientos de historia eclesiástica para relatar la situación de la Convención Bautista del Sur en las décadas de 1920 y 1930. Su candidato político favorito había perdido, la cultura se estaba volviendo en su contra y, en medio de su campaña de recaudación de fondos más ambiciosa, la economía se vino abajo.
“Nuestros problemas económicos empeoraron por el hecho de que tuvimos problemas de liderazgo en las décadas de 1920 y 1930”, dijo Barber, pastor de First Baptist Church de Farmersville, Texas.
El tesorero de la Junta de Misiones Foráneas de la época malversó medio millón de dólares “del dinero que los bautistas del sur habían dado con entusiasmo y sacrificio para la causa de la Gran Comisión”, dijo Barber.
Justo después, la Junta de Misiones Domésticas recibió un golpe en torno a su tesorero.
“La Junta de Misiones no había corroborado sus antecedentes”, dijo Barber. “Si lo hubieran hecho, habrían descubierto que era un delincuente profesional. Tomó casi un millón de dólares de la Junta de Misiones Domésticas, se fugó con ellos y huyó del país”.
Se hizo un daño terrible “a las finanzas de la convención y a la confianza de la convención en las instituciones que nos dirigían”, dijo Barber.
También en aquella época, los bautistas del sur se enfrentaban a un importante conflicto interno sobre doctrina, y el Seminario Teológico Bautista del Suroeste prácticamente cerró sus puertas.
“En toda la Convención Bautista del Sur nos preguntábamos con razón si nuestras instituciones, nuestra gente y nuestra misión sobrevivirían”, afirmó Barber.
Aun así, los bautistas del sur no pueden contar la historia completa de esas décadas contando sólo los retos, dijo.
“En medio de todas estas controversias, en lugar de dejarse caer y distraer, los bautistas del sur optaron por ser audaces y valientes”, dijo Barber.
“En el preciso momento en que la gente estaría tentada a atrincherarse y guarecerse del temporal, los bautistas del sur se reunieron en Memphis, Tennessee, en 1925 y eligieron en su lugar crear el Programa Cooperativo y adoptar la Fe y el Mensaje Bautistas. Tuvieron coraje y agallas que pusieron de manifiesto”.
Más bautistas del sur saben del Programa Cooperativo y de la Fe y Mensaje Bautistas que de los escándalos de las décadas de 1920 y 1930 porque “representan una declaración clara y convincente de un sueño de cooperación entre las iglesias bautistas del sur”, dijo Barber.
Esa visión de cooperación dijo, ha sobrevivido durante casi un siglo a través de amplios cambios dentro y fuera de la CBS.
“En el momento de nuestra más oscura desesperación, una visión les inspiró tanto que permanecieron fieles a ella hasta el día en que murieron décadas después”, dijo Barber refiriéndose a los primeros bautistas del sur.
“Para ellos, 1925 fue el año en que, a pesar de que era fácil encontrar docenas de razones para tirar la toalla y abandonar nuestro único esfuerzo sagrado, elegimos en su lugar buscar con empeño las razones para apoyarnos y cooperar con más tesón”, dijo. “Puede que esas razones fueran menos, pero eran más pesadas, y permitimos que nos guiaran”.
Dentro de un siglo, puede que la gente no recuerde las dificultades específicas a las que se enfrentan los bautistas del sur hoy en día tanto como recordarán si se unieron en torno a una misión común, dijo Barber.
“Miren las casas en las que viven los miembros de nuestra iglesia, los coches que conducimos, el número de servicios de suscripción que tenemos para poder ver lo que queramos en la televisión cuando queramos”, dijo Barber.
“Comparen eso con lo que poseían los bautistas del sur en las décadas de 1920 y 1930, cuando dieron un paso al frente y nos sacaron de apuros. No nos falta dinero. No nos falta planificación. No nos faltan oportunidades. Que Dios nos ayude, lo que nos falta es inspiración”.
El liderazgo en la CBS no consiste en decir a los mensajeros lo que tienen que hacer, dijo Barber. “Consiste en inspirar a los bautistas del sur sobre lo que deben soñar. Consiste en poner delante de ellos una visión de cooperación que dé forma a sus acciones y les haga avanzar”.
“Un sueño de cooperación nos llevó a través de las décadas de 1920 y 1930, y nos llevará a través de la década de 2020, también”.
Los bautistas del sur necesitan “perder interés en aquellos que derriban”, dijo Barber, refiriéndose a los medios sociales, y comprometer sus corazones con el Salvador que dio la Gran Comisión.
“Si hacemos eso, no necesitamos reunirnos en este lugar para temblar porque Dios irá delante de nosotros y nos dará la victoria”.
