NASHVILLE, Tenn. (BP)–El 2010 acaba de comenzar. Con ello llegamos al final de la primera semana de una nueva década, un lugar de senderos nuevos. En Josué 3:3 las Escrituras nos recuerdan las instrucciones dadas a los israelitas cuando miraban hacia la tierra prometida, Canaán. A dondequiera les guiara el arca del pacto estos deberían seguir, aunque no hubieran pasado por allí antes. “Y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella.” ¡Cuán apropiadas estas palabras para nosotros al comenzar una nueva jornada! ¿Qué tendrá para nosotros este nuevo año y década? Si el Señor no regresa antes, ¿Qué caminos tendremos que andar y sendas caminar?, ¿Por qué valles pasaremos o qué montañas escalaremos?, ¿Qué nos hará reír y llorar este nuevo año?, ¿Qué nos llenará de alegría o romperá nuestro corazón?
Lo cierto es que no hemos pasado por este camino antes. Esto siempre es así cuando nos enfrentamos a un nuevo año. Aunque nuestras experiencias puedan ser similares o parecidas a las que ya hemos tenido, la secuencia, el entorno y la combinación de los eventos que enfrentamos son totalmente desconocidos. Claramente hablando, no sabemos lo que nos espera más adelante. Un año nuevo representa una aventura nueva. Representa nuevas oportunidades y nuevos desafíos. Para algunos habrá un nuevo nacimiento cuando puedan decir: “Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” 1 Co. 5:17. Para otros habrá nuevas circunstancias en la escuela, el trabajo, el matrimonio, la iglesia, el vecindario, etc. Aun para otros habrá tristeza, enfermedades serias o aun la misma muerte.
Es por eso que para enfrentar este año nuevo y sus problemas y retos, necesitamos a alguien de quien podamos depender, alguien a quien podamos confiar completamente nuestras vidas. Esto es cierto no solo a manera individual, pero también para nuestra familia, trabajo y para nuestra nación en este tiempo de incertidumbre que ofrece oportunidades tanto como peligros. Hoy podemos tomar la resolución de caminar con Dios Es más, podemos decidir caminar más cerca de Él como nunca antes lo hemos hecho. El 2010 puede ser para nosotros el mejor año de todos. Hacer de este nuevo período una experiencia más desafiante de fe vale la pena. Crecer en madurez y profundidad es pertinente. Buscarle con más intencionalidad será provechoso y traerá recompensas Una buena resolución para este nueva etapa es dejar que sea Él nuestra solución completa al transitar por las nuevas sendas Él ya está allí y quiere guiarnos. Resolver no darle la espalda y disponer nuestros corazones a escuchar Su voz cuando nos hable hará una tremenda diferencia en nuestras vidas. El antiguo canto lo dice bien: “Yo quiero más y más de Cristo. Yo quiero más de Su poder. Yo quiero más de Su presencia. Yo quiero más y más de Él.” ¡Vivamos a plenitud esta nueva etapa! El arca del nuevo pacto ahora vive y se mueve entre nosotros. Los sacerdotes contemporáneos que la llevamos conocemos cuando salir de nuestro lugar y marchar en pos de ella. El corazón humano puede llegar a ser un extraordinario santuario para Dios.
Porque El vive,
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Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn. http://www.LifeWay.com/espanol.
