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El beisbol construye puentes con los japoneses peruanos


[SLIDESHOW=39961,39963]LIMA, Perú (BP) — Los nikkei de Perú, es decir, los inmigrantes japoneses y sus descendientes, viven y trabajan entre los peruanos, aunque su lealtad a su identidad y comunidad japonesas es tan fuerte como las puntadas del hilo rojo en una pelota de beisbol.

Aunque sus circunstancias les exigen confiar en que los extranjeros les den la bienvenida como inmigrantes, su propia cultura japonesa les impulsa hacia una lenta aceptación de los fuereños, dijo Tim Mitchell, misionero de la Junta de Misiones Internacionales (IMB, por sus siglas en inglés).

Tim y su esposa Joy, ambos de Georgia, sirven en la capital peruana de Lima, donde tienen un trabajo peculiar entre los nikkei. Hay unos 100,000 nikkei en Perú, aunque solamente unos 100 son cristianos evangélicos.

En general, “los nikkei están cerrados al Evangelio,” señaló Tim.

Pero están totalmente abiertos al beisbol, un deporte que es enormemente popular en la tierra de sus ancestros.

Aunque el futbol soccer es el deporte principal en Perú, muchos nikkei expresan su pasión por el beisbol a través de la federación peruana de beisbol, la cual ofrece ligas para jugadores jóvenes y un equipo nacional. Estos jugadores también incluyen a peruanos no japoneses, aunque la mayoría de los líderes de la federación y algunos de los entrenadores son nikkei. Y sus ligas están llenas de jóvenes atletas nikkei.

Uno de esos jugadores es un nikkei peruano llamado Alonzo, quien sueña con mudarse a los Estados Unidos para jugar con las grandes ligas algún día. Ha tenido la oportunidad de conocer un par de ex-jugadores de las ligas mayores a través de las clínicas anuales de beisbol que los Mitchell ayudaron a comenzar en el 2011.

Las clínicas de beisbol construyen un puente hacia los nikkei, donde los cristianos pueden dar un primer paso hacia esta comunidad tan firmemente enraizada en su lealtad a sus familias y creencias japonesas.

A través de estas clínicas, cristianos con experiencia en beisbol y entrenadores de los EE UU — incluyendo a dos ex lanzadores de las ligas mayors — ayudan a los jóvenes beisbolistas a mejorar su juego. Durante la clínica gratuita, programada en enero, estos voluntarios comparten el Evangelio a través de historias bíblicas, testimonios y conversaciones personales con los jugadores. Al mismo tiempo, los padres nikkei, los entrenadores y los líderes de la federación también escuchan las Buenas Nuevas de Cristo.

Tim dijo, “los nikkei no confían en los fuereños, pero un día muchos de ellos aceptarán al Dios de los entrenadores de beisbol porque han visto y entendido el amor de Dios a través de este ministerio.”

A pesar de que los nikkei están relativamente cerrados al Evangelio, los Mitchell y los voluntarios han visto ya a por lo menos 20 nikkei peruanos hacer decisiones públicas de aceptar a Cristo durante las clínicas de beisbol que han tenido en los últimos tres años.

“Después de cinco años [desde el nacimiento de este proyecto] ellos ven que solamente venimos amarlos. No estamos aquí por su dinero, o para aprovecharnos de ellos,” dijo un líder del equipo de voluntarios, Gary Payne, director ejecutivo de Bell Shoals Baptist Church en Brandon, Florida.

Payne y su equipo viajan a Lima cada enero, pero durante el resto del año los Mitchell riegan las semillas plantadas a través del desarrollo de las relaciones con los jugadores como Alonzo.

Gracias a que Alonzo ha asistido a las clínicas de beisbol, los Mitchell han conocido a sus padres, quienes visitan la clínica para ver a los jugadores de las ligas mayores ayudar a su hijo a mejorar sus habilidades.

“La clínica de beisbol ha abierto una oportunidad para que nosotros conozcamos a su familia en un nivel mucho más profundo y tengamos una relación continua,” dijo Tim.

Los Mitchell también ayudan a Alonzo a mejorar su inglés, lo cual facilitaría su transición a los EE UU si viene algún día. También refuerzan el mensaje del Evangelio a través del sacrificio de su tiempo.

Un reto actual es que los Mitchell serán transferidos a Japón en unos meses para servir entre los nikkei latinoamericanos que viven allá. Por razones económicas, muchos de estos nikkei se han mudado a Japón para trabajar en las fábricas.

Mientras los Mitchell se preparan para mudarse a Japón, han estado orando para dejar en buenas manos el ministerio ya establecido en Perú.

Una gran respuesta — realmente fueron tres respuestas — llegaron durante las clínicas de beisbol en Lima a mediados de enero. Otras tres familias misioneras — sirviendo en Perú a través de otras organizaciones misioneras—asistieron a estas clínicas. Las tres familias aceptaron ser voluntarios para continuar el seguimiento con los jugadores, los padres y los entrenadores que hicieron decisiones espirituales. Uno de los misioneros había estado orando por una manera en que pudiera comenzar a trabajar con los niños en la liga y poder compartir el Evangelio.

“Creo que le ayudamos a abrir esta puerta a lo grande,” dijo Tim.
Aunque los Mitchell se mudarán a Japón, Tim planifica regresar a Perú anualmente para trabajar con las futuras clínicas de beisbol que involucren voluntarios cristianos.

Al final de la clínica de este año, este esfuerzo evangelístico alcanzó un punto clave cuando los voluntarios, los Mitchell y los oficiales de beisbol se reunieron en el Centro Cultural Japonés de Lima para tener una cena de despedida. Aunque las reglas del centro dicen que está prohibida la expresión religiosa, el presidente de la federación les sorprendió al pedirle al líder del equipo de voluntarios que orara una bendición por la comida.

En las cenas como esta en los años anteriores, un entrenador nikkei hacía una presentación de música japonesa e invitaba a los voluntarios a cantar una canción americana. Este año, Josh Howard, un voluntario bautista de Florida, cantó “10,000 Reasons (Bless the Lord),” de Matt Redman, una canción basada en el Salmo 103.

“Fue intimidante pararse y cantar a capela en frente de amigos y de los demás en un ambiente tan íntimo, pero fue una enorme bendición saber que alabamos a Dios a través de una canción en un lugar donde se ha dicho que está prohibido alabar a Dios,” dijo Howard, miembro de First Baptist Church en Brandon.

“Una vez que te los ganas, los nikkei son muy amables y atentos,” añadió otro voluntario de First Baptist Church Concord en Knoxville, Tenn. “Lo logramos al ofrecer un producto de calidad en el beisbol—abrir las puertas para el trabajo del reino es la base de todo lo que hacemos.”

Peticiones de Oración

— Oren por Tim y Joy Mitchell, misioneros de la JMI entre los nikkei de Perú, ahora que se mudan a Japón para trabajar entre los nikkei latinoamericanos que viven allá.

— Oren por la sabiduría de Dios en estas tres familias misioneras que continuarán la obra de los Mitchell de hacer discípulos entre las ligas de beisbol peruanas. Oren por corazones receptivos.

— Pidan a Dios que llame a algunas familias cristianas de los EE UU para que sean los anfitriones de los estudiantes nikkei en sus hogares—durante un semestre o un verano — para ayudarlos a aprender inglés y compartir el Evangelio con ellos.

— Pidan a Dios que llame a los creyentes estadounidenses con dones en liderazgo de negocios y/o en la enseñanza del inglés como segundo idioma para que usen sus habilidades para alcanzar a los nikkei latinoamericanos.

Si deseas unirte al equipo de oración de los Mitchell, contáctalos a través de un correo electrónico a [email protected].