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En Israel, se celebran 100 años de la obra bautista


ISRAEL (BP)–Hiba* estudiaba minuciosamente el Corán intentando resolver los problemas de la vida.

Hace unos años se tropezó con unos cristianos en su comunidad. Durante varios días agonizaba tratando de decidir cuál de los dos libros, el Corán o la Biblia, era el verdadero. “Y después Dios me lo mostró,” dijo Hiba.

Gracias a los bautistas locales que la discipularon, dice que ahora sabe que fue Jesús quien cambió su vida. Este duradero legado de la obra bautista fue honrado del 12 al 14 de mayo en el 100 aniversario de los bautistas en Israel, celebrado en Nazaret donde se plantó la primera iglesia bautista de la nación.

Hiba fue bautizada en el Mar de Galilea como una clausura de las celebraciones del fin de semana.

Antes que los primeros creyentes fueran bautizados a través de la obra bautista en Nazaret hace un siglo, los bautistas “no tenían nada en el Medio Oriente,” dijo Drew Carson*, un líder cristiano en la región.

En 1911, Shuki Mosa –- un palestino que vino a la fe en Cristo en la First Baptist Church en Dallas —- llevó su fe a Nazaret y guió a dos personas a la fe y al bautismo. Enfrentó persecución en la comunidad a su alrededor, pero con el tiempo se plantó una iglesia en la década de 1920.

La participación de la Junta de Misiones Internacionales (IMB, por sus siglas en inglés) en la obra en Israel inició a poco tiempo de que comenzara, ayudando así a nutrir la iglesia. Los obreros de la IMB continúan evangelizando entre los diferentes grupos judíos y árabes en la nación.

“La conexión de Shuki Mosa con la First Baptist Church en Dallas proveyó un puente para que nosotros viniéramos aquí y plantáramos nuestras vidas y avanzáramos cada vez más profundo en esta parte del mundo,” dijo Carson. “Nunca debemos subestimar el primer paso del peregrinaje. Lo que sucedió aquí hace 100 años tuvo resultados en muchas vidas por todo el mundo árabe y judío que comenzó a ser tocado con la salvación de Jesucristo.”

La obra en Nazaret encendió en la región una flama en la obra bautista del sur liderada por los estadounidenses. Y produjo muchos creyentes árabes que llevaron el Evangelio a otros países cuando la guerra en Israel dispersó a una parte de su población palestina en 1948.

“Muchos creyentes se dispersaron cuando estalló la guerra, pero pudieron llevarse el mensaje con ellos a donde fueron,” dijo Dale Thorne, un representante de los bautistas del sur en Israel.

La obra bautista el Israel disminuyó hasta casi su extinción inmediatamente después de la guerra, pero para entonces se abrieron nuevas puertas de ministerio, dijo Thorne.

“Un gran número de árabes huyeron a Nazaret, que se había sometido a los judíos, y así la población de la ciudad creció bastante,” dijo.

Se fundó una escuela bautista en la comunidad árabe, y sigue siendo una institución fuerte con 1,000 estudiantes, dijo Thorne. Hay unas doscientas congregaciones bautistas, mesiánicas, judías y árabes, existente hoy en día en Israel.

“Espero que este tiempo celebrando 100 años sea de ánimo para los bautistas aquí, no sólo para ver hacia el pasado si no también para aceptar el reto de avanzar hacia el futuro,” dijo Thorne.

Gordon Fort, vicepresidente de operaciones en el extranjero para la IMB, retó a los bautistas para que continúen alcanzando a las personas en su región y en el mundo.

“Israel tiene una fe genuina que vive entre sus bautistas desde hace 100 años. Hace años alguien te llevó esa fe genuina. Es tu responsabilidad compartir esa fe con otros,” dijo Fort.

Los bautistas están esforzándose por hace esto, mostrando el amor de Cristo a través de la unidad y de divisiones culturales profundas, dijo Bader Mansour, secretario de la Asociación de Iglesias Bautistas en Israel.

“Estoy agradecido al Señor y por lo que ha hecho en nuestras vidas. Nos ha ordenado ser uno en cuerpo, uno en mente, uno en espíritu,” dijo Mansour. “Estamos en un tiempo de milagros.”
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*Los nombres se han cambiado. Ava Thomas es una escritora/editora de la IMB, con base en Europa.

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  • Por Ava Thomas