NASHVILLE (BP) – La Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC) ha publicado un recurso práctico para ayudar a las iglesias a navegar a través de preguntas y escenarios difíciles en torno al tema de la confusión de género. El recurso, publicado el lunes (26 de febrero), se titula “El buen diseño de Dios: Una guía práctica para responder a la confusión de género”.
La guía contiene un marco teológico que aborda el tema del género desde una cosmovisión bíblica y ofrece respuestas a situaciones prácticas a las que las iglesias o los pastores pueden enfrentarse o se han enfrentado en relación con el tema. La guía también contiene enlaces a recursos adicionales sobre el tema de la confusión de género de una variedad de fuentes cristianas.
En el prólogo de la guía, el presidente de la ERLC, Brent Leatherwood, habla de la necesidad de abordar el tema en la iglesia actual.
“La tasa de adolescentes que se identifican como transexuales se ha duplicado en Estados Unidos según una estimación”, escribió Leatherwood.
“Casi un tercio de la Generación Z (la generación más joven de la que tenemos estadísticas) se identifica en el espectro LGBT. Puede que (posiblemente) la revolución sexual haya tardado más en llegar a nuestras iglesias, pero ya ha pasado la época en la que podíamos dar por hecho que pasaría de largo por completo”.
Alex Ward, investigador asociado de la ERLC y gestor de proyectos para las iniciativas de investigación de la ERLC, dijo que la guía pretende señalar el buen diseño de Dios para el género y la sexualidad.
“Las iglesias se enfrentan a los retos actuales en materia de género y se plantean cuestiones y situaciones inconcebibles hace tan sólo unos años”, afirma Ward.
“’El buen diseño de Dios: Una guía práctica para responder a la confusión de género’ es un recurso para abordar estas cuestiones, que ofrece un marco teológico para la fidelidad a las Escrituras en cuanto a la sexualidad, la masculinidad y la feminidad. Elaborada con aportaciones de teólogos, especialistas en ética, expertos en política y líderes ministeriales, ofrece orientación para situaciones prácticas derivadas de experiencias eclesiales reales. Aunque no es exhaustivo, sirve de guía para las iglesias que navegan por sus contextos únicos en medio de los cambios culturales.
“El marco teológico creado por estos expertos también puede ayudar a orientar a los ministerios a medida que crean políticas y procedimientos sobre cómo responder en el futuro. En una época de muchas perspectivas que se alejan de los deseos de Dios, la ERLC pretende proporcionar el mensaje esperanzador de que adherirse al diseño de Dios para nuestros cuerpos y sexualidad es, en última instancia, para nuestro bien”.
Para crear la guía, la ERLC reunió a un equipo de expertos en teología, ética, política pública y derecho, así como a un grupo de pastores y líderes ministeriales. El equipo trabajó en conjunto para crear un marco para el tema del género basado en las Escrituras y las categorías teológicas que se encuentran en Fe y Mensaje Bautistas 2000.
A continuación, el grupo utiliza el marco teológico para abordar 20 situaciones y cuestiones prácticas diferentes relacionadas con el tema del género que podrían tener lugar en una iglesia local.
Los puntos del marco teológico de la guía son:
– Dios creó la humanidad
– Dios creó la humanidad intencionadamente con cuerpos físicos
– El buen diseño de Dios para los cuerpos es sexuado: masculino y femenino
– Dios creó al hombre y a la mujer para que se complementaran
– La Caída afecta cómo vemos nuestro cuerpo y nuestra sexualidad
– Dios sale al encuentro del refugio de la ideología transexual
– La Iglesia proclama compasivamente el diseño de Dios para el género y el cuerpo.
Algunos escenarios prácticos abordados en la guía incluyen:
– Si un domingo acudiera a su iglesia una mujer transexual (varón biológico) y fuera obvio que en realidad se trata de un varón, ¿cómo respondería el feligrés medio? ¿Cómo debería prepararse a los miembros de la iglesia para afrontar esta situación?
– Si su ministerio infantil recibiera la visita de un niño (de 7 años) que deseara llamarse con un nombre diferente al que recibió al nacer (y vestirse de acuerdo con su identidad de género preferida), y el padre también lo deseara, ¿cómo respondería su ministerio infantil al niño y al padre? ¿Se atendería la petición? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué se le dice al niño? ¿Qué se les dice a los padres?
-Una pareja de su iglesia tiene un hijo adulto, de 25 años, que está pasando por una transición de género. Están desconsolados pero practican el “amor duro” con el hijo y han cortado todo contacto. ¿Cómo los aconsejaría?
– Imagínese que una persona transgénero no arrepentida desea ser bautizada. ¿Cómo respondería la dirección de la iglesia?
– Un adolescente de su iglesia le ha confiado a un ministro de juventud que está experimentando episodios de disforia de género. ¿Qué plan de acción se ha puesto en marcha para ayudar a este adolescente?
Leatherwood concluye el prólogo de la guía ofreciendo unas palabras de aliento a los bautistas del sur que ejercen su ministerio en medio de la confusión de la sociedad en torno al género.
“Esperamos que este marco teológico y los escenarios prácticos inicien (o continúen) la conversación en sus iglesias sobre cómo servir a los quebrantados por la revolución sexual con la esperanza del Evangelio”, dijo Leatherwood. La guía completa puede consultarse aquí.
