NASHVILLE, Tenn. (BP)–Los inmigrantes han podido obtener más empleos durante la recuperación de la crisis económica que los nacidos en los Estados Unidos, pero han experimentado un fuerte declive en sus sueldos.
Según un análisis hecho por Pew Hispanic Center basado en la información proveniente del Buró del Censo de los EE UU y del Departamento del Trabajo, los obreros nacidos en el extranjero obtuvieron 656,000 empleos mientras que los obreros ciudadanos estadounidenses perdieron 1.2 millones de empleos en el año que siguió el final oficial de la recesión en junio del 2009.
La tasa de desempleo para los obreros inmigrantes cayó 0.6 por ciento durante el periodo, de haber sido 9.3 por ciento al 8.7 por ciento, mientras que para los obreros nacidos en el país aumentó 0.5 por ciento, de haber sido 9.2 por ciento al 9.7 por ciento, dijo Pew el 29 de octubre.
Los inmigrantes representan el 15.7 por ciento de la fuerza laboral hoy en día, comparado con el 9.7 por ciento en 1995, y una gran parte de quienes están en edad para trabajar (16 años o mayores) están activos en el mercado laboral, dijo el reporte.
Los obreros nacidos en el extranjero vieron un incremento en la tasa de su participación en la fuerza laboral de ser el 68.0 por ciento en el segundo cuarto del 2009, al 68.2 por ciento un año más tarde. La tasa de participación en la fuerza laboral incluye a aquellos que están empleados y a aquellos que están buscando un empleo activamente. De manera similar, dijo Pew, un mayor porcentaje de inmigrantes está empleado, y ahora tienen una tasa de empleo que aumentó del 61.7 por ciento al 62.3 por ciento.
Rakesh Kochhar, director asociado para investigación en Pew Hispanic Center, dijo que a los obreros nacidos en el extranjero “les fue mejor en el primer año de la recuperación, pero no tanto como lo necesario para recuperarse de las pérdidas que tuvieron antes de ella.” Los inmigrantes comenzaron a perder sus empleos un año antes que los nacidos en los EE UU, dijo Kochhar, según informó Associated Press.
Los empleos obtenidos por los inmigrantes en el primer año de la recuperación, dijo Pew, no son los suficientes para compensar los 1.1 millones de trabajos que perdieron al inicio del 2008.
“Durante un periodo de dos años, del 2008 al 2010, comparando los segundos cuartos de cada año, los obreros nacidos en el extranjero han perdido 400,000 empleos y los nacidos en el país han perdido 5.7 millones de trabajos,” dijo Pew. “La tasa de desempleo para los inmigrantes sigue siendo más del doble que la tasa que tenían antes de la recesión, cuando era del 4.0 por ciento en el segundo cuarto del 2007.”
Durante el año pasado, los sueldos para los inmigrantes han bajado vertiginosamente, y los latinos han experimentado la mayor baja, comparados con otros grupos, dijo el reporte. El sueldo promedio semanal para los empleados nacidos en el extranjero disminuyó 4.5 por ciento comparado con una pérdida de menos del 1 por ciento para los obreros nacionales, dijo Pew.
En el segundo cuarto del 2010, el sueldo promedio semanal para un trabajador estadounidense era de $653, comparado con $525 para los nacidos en el extranjero. Los obreros hispanos, ya sean los nacidos dentro o fuera de los Estados Unidos, fueron el único grupo cuyos salarios bajaron durante dos años consecutivos, dijo Kochhar, con un pago semanal promedio para todos los obreros hispanos decayendo de ser $504 en el 2008 a ser $480 este año.
No son claras las razones por las cuales está bajando el desempleo entre los inmigrantes, dijo Pew, aunque los obreros nacidos en el extranjero son más propensos a mudarse, entran y salen del mercado laboral más frecuentemente y es menos probable que reciban prestaciones por desempleo, lo cual pudiera ser un incentivo para poder encontrar empleos más pronto que otros, incluso si los trabajas encontrados son peores que los que tenían anteriormente.
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Compilado por Erin Roach, quien escribe para Baptist Press.
