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Fellowship Church ‘asombrada’ por la respuesta ante el regreso a la iglesia


[SLIDESHOW=54293,54294] GRAPEVINE, Texas (BP) — Usaron mascarillas. Mantuvieron bastante su distancia. Participaron en la alabanza. Lloraron.

A pesar de haberlo planificado por semanas, los líderes de Fellowship Church no estaban muy seguros qué esperar al reanudar los servicios de alabanza en sus edificios el fin de semana pasado (2-3 de mayo). Ed Young Jr., el pastor principal de la iglesia con múltiples satélites, sabía que la gente quería regresar después de haber estar aislados por semanas debido a la pandemia del virus COVID-19. La respuesta, dijo, “me asombró.”
Fellowship Church tuvo un servicio de alabanza el sábado por la tarde y dos el domingo por la mañana en su campus de Grapevine. Otros cuatro campus en el área metropolitana de Dallas-Fort Worth tuvieron un servicio de alabanza el domingo por la mañana (los campus en el sur de Florida y en Norman, Okla., no se reunieron el pasado fin de semana debido a las restricciones locales.)
Aún así, se preguntaba si la pequeña multitud parecería “como garbanzo en olla.” La asistencia combinada de alrededor de 2,500 fue mucho menor que la usual. Pero algo quedó claro:
“La gente lo desea,” dijo Young. “Es la parte física de la iglesia. Nos encanta la iglesia en línea. Hemos estado en línea por mucho tiempo. Los números son ridículamente altos, y eso es maravilloso. Pero no hay nada como la parte física (de una reunión).”
Y la profundidad de la emoción de aquellos que asistieron fue sorprendente, según John Cross, presidente de C3 Global y C3 Conferences, un ministerio de Fellowship Church diseñado para capacitar y alentar a los pastores en el crecimiento de la iglesia local.
“Hubo personas llorando de gozo porque, ‘pudimos alabar en persona,'” dijo Cross. “A pesar del distanciamiento social y [adhiriéndonos a] las normas del CDC, sigue habiendo algo especial y emocionante acerca de estar juntos como el pueblo de Dios. Para mí eso fue algo totalmente asombroso.”
Incluso en medio de una “nueva normalidad” — el título del mensaje de Young — con distanciamiento social continuo y otras medidas de seguridad, él está alentando a las iglesias a que reanuden los servicios de alabanza en persona lo antes posible. Young dijo que el plan de Fellowship Church desde el inicio de la pandemia, ha sido reabrir lo antes posible. El equipo de liderazgo de Fellowship comenzó a trabajar analizando cómo poder reanudar los servicios de alabanza en persona tan pronto como se instauraron las medidas iniciales de quedarse en casa, porque querían estar listos.
“No nos estamos volviendo locos por conseguir un cereal favorito o nada de eso,” dijo Young, añadiendo. “Queríamos ser agresivos y hacer esto para hacer una declaración sobre Dios frente a la cultura, que la iglesia no es un sustantivo, es un verbo.”
Felowship Church ha creado recursos para ayudar a otras iglesias a planificar la reanudación de las reuniones en persona. Disponibles en MyC3Global.com, se incluyen documentos sobre logística, posibles señalamientos, guía para los voluntarios y también dos seminarios en línea.
Young dijo que mientras está claro que la gente quería regresar, “podías sentir la ansiedad y el temor en la gente. Podías ver cómo es el temor a una pandemia.” Pero él y Cross dijeron que se pusieron en vigor extensas medidas de seguridad y protocolos para ayudar a la gente a estar más cómoda y segura.
Limitando el cupo en cada campus al 25 por ciento de asistencia — lo cual no era un requisito impuesto en las iglesias bajo los lineamientos de Texas — la iglesia le pidió a quienes querían asistir que hicieran reservaciones.
Una vez que llegaban a la entrada del estacionamiento, los voluntarios — usando mascarillas con el mensaje “Qué gusto verte” — dirigieron los autos a estacionarse alternando los espacios.
Se saludó a la gente afuera, en vez de en el atrio, y sólo se usaron las entradas designadas. Se les proveyeron mascarillas y fueron escoltados a sus asientos por un ujier, comenzando al frente del auditorio y siguiendo en orden hasta llegar atrás. Una de cada dos filas se dejó vacía; la gente se sentó por lo menos dejando 6 pies de distancia entre cada familia. Después de cada servicio, los asistentes salieron del auditorio fila por fila, en orden.
El santuario se sometió a una limpieza profunda antes de cada servicio y entre cada servicio. El proceso requirió un intermedio mayor entre los servicios. El uso de los baños, monitoreado por voluntarios, estuvo limitado a la mitad de los lavabos.
“La gente entendió el proceso,” dijo Cross, “y celebraron y apreciaron la atención a los detalles.”
Una cosa sorpresiva — y muy alentadora, según Young: Entre los reunidos hubo varios visitantes por primera vez.
“¡Qué locura!” dijo Young. “Fue algo que no esperaba.”
Después de los servicios, los líderes de Fellowship y C3 Global trabajaron en una evaluación de la reanudación inicial. Produjeron un seminario por internet el 4 de mayo dando la una reseña general de los servicios del primer fin de semana. Diseñado para acompañar un seminario práctico por internet publicado anteriormente el 28 de abril, este seminario está disponible en MyC3Global.com — al igual que muchos otros recursos para las iglesias que planifican reanudar los servicios de alabanza en persona.
Entre las impresiones, las cuales dijo Young han impulsado algunos cambios para el próximo fin de semana y los siguientes: reconocieron lo importante que es “mantener corto el servicio.”
“Todos tendemos a veces a hacerlo largo,” dijo Young. “Ser breve es algo clave.”
También, sabiendo que muchos continuarán viendo los servicios de alabanza a través del internet en vez de en persona, Young dijo que intentará hablar directamente a quienes continúan en casa, incluso mientras hable con los presentes en el auditorio.
“Estoy intentando — estamos intentando también — tratar a la cámara como a una persona,” dijo.
Young también sugirió a los líderes de las iglesias que deberían “trabajar realmente en mantener una actitud de gozo y emoción. Cuando tienes las mascarillas puestas, la experiencia no es igual. Así que quizás, exagera (siendo expresivo).”
Pero no todo fue gozoso.
Los protocolos de seguridad de Fellowship Church incluyeron letreros que portaban los voluntarios en el estacionamiento con el mensaje: “Por favor vea el servicio a través del internet si usted ha tenido alguno de estos síntomas esta semana,” y mostraba una lista que incluía la fiebre de más de 100 grados, tos o dolor de garganta, problemas para respirar o haber estado en contacto con alguna persona que tenga un caso confirmado de COVID-19 (los últimos 14 días).
Una mujer que había planificado visitar Fellowship Church por primera vez leyó el letrero e informó al voluntario que ella trabajaba con pacientes de COVID-19. Cross dijo que una empleada de la iglesia habló con la mujer diciéndole: “Apreciamos mucho lo que estás haciendo, sirviendo a otros, y la diferencia que estás marcando. Gracias por pelear contra el virus. Pero por la seguridad de todos los presentes, te invitamos a ver el servicio por internet.”
Aunque la visitante dijo que lo entendía, comenzó a llorar — y la empleada de la iglesia también. Cross dijo que la empleada de la iglesia le dio a la mujer una bolsa con regalos para visitantes y tenía planeado darle seguimiento durante la semana.
Fue un momento difícil. Pero estamos agradecidos, según Young y Cross, que no tuvo que repetirse durante la etapa inicial de Fellowship Church en los servicios de alabanza en persona en una nueva normalidad que se siente rara, aunque también fue una buena reunión.
“Fue maravilloso,” dijo Cross. “Verdaderamente un regreso a casa, lo cual era realmente lo que tratamos de alentar a la iglesia que esperara.”
Y Young dijo que su mensaje en general para los otros pastores e iglesias era que consideraran lo simple que es regresar a la iglesia.
“Simplemente les aliento a abrir,” dijo Young. “Habrá mucha incertidumbre, pero valdrá la pena. Estoy muy emocionado por lo que hicimos. Es algo que podemos ir adaptando. Estoy esperando grandes cosas en el futuro de nuestras iglesias, y para todas las iglesias.”

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  • Por George Schroeder

    George Schroeder es el vicepresidente asociado para noticias de la convención en el Comité Ejecutivo de la CBS.

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