LAKE CHARLES, La. (BP) — Él era un rebelde rockero punk en patineta quien abiertamente renunció a la fe de su familia, diciéndole a sus padres que “Dios era un chiste.”
Pero Dios tenía un plan para Charles Drake*. En la universidad, conoció a un amigo que también escuchaba rock punk pero no actuaba como un rockero punk. Era afectuoso, amable y compasivo—y había invitado a Drake a unirse a un grupo de estudio bíblico para hombres.
“Comencé a leer el Nuevo Testamento y quedé impresionado con Jesús—Su poder para resucitar muertos, para calmar tormentas… Su compasión para perdonar pecados, para morir en una cruz por mis pecados,” dijo Drake. “Él me salvó.”
Siendo un nuevo creyente, la reacción natural de Drake fue contarles a otros sobre Cristo. Comenzó con sus amigos, pero después de un viaje Rusia se dio cuenta que Dios le llamaba a algo mayor.
Después de servir dos años como misionero a corto plazo, Drake, su esposa Renee* y sus dos hijos residen ahora entre los pueblos de Asia Oriental.
Los Drake fueron unos de los 61 nuevos misioneros honrados en 21 de marzo durante el servicio realizado en Trinity Baptist Church en Lake Charles, La., el cual fue seguido de una junta de los directivos de la Junta de Misiones Internacionales, IMB.
Aunque muchos misioneros de la IMB recibieron el llamado a las misiones a temprana edad, varios candidatos, como los Drake, provienen de trasfondos inusuales. Otros hicieron cambios radicales en los planes de su vida cuando Dios les llamó a las misiones.
UN CORAZÓN DEDICADO A LOS ÁRABES MUSULMANES
Cuando Jermaine Willis* estaba sirviendo en el Medio Oriente con el U.S. Marine Corps, no vio solamente un campo de batalla—también vio gente que necesitaba el Evangelio.
“Simplemente no tenían esperanza,” dijo Jermaine. “Lo podía ver en sus rostros, lo podía escuchar en sus voces y [verlo] en su estilo de vida… simplemente estaban perdidos y no tenían nada.
“Eso como que siempre era una carga en mí y me impresiono al punto que quise regresar, si no al mismo grupo de personas, por lo menos al mismo tipo de personas [árabes musulmanes] en el Medio Oriente y poder ofrecer una esperanza… la que sólo puede provenir a través del Evangelio.”
Aunque Willis se sintió llamado a las misiones antes de unirse al ejército, el ver la realidad y las necesidades de las personas en el Medio Oriente confirmó su llamado.
AMBICIÓN POLÍTICA
Cuando era una niña, Suzanne Willis*, la esposa de Jermaine, sólo tenía una ambición en su vida: trabajar en la política y la ley constitucional.
Aunque se le ofreció una beca completa para una escuela cerca de Washington, D.C. Suzanne sintió que el Señor la guiaba a un instituto bíblico en Dallas. Le dijo a Dios que no iría al ministerio, pero mientras estaba allá Dios cambió su corazón poco a poco.
“Me di cuenta que era más importante seguir a Cristo que hacer cosas por Cristo,” dijo Suzanne. “Así que dije, ‘Bueno, si Tú me guías a hacer algo—no importa lo que sea, cualquier cosa en el mundo—¡lo haré!’ …Él [Dios] no me dijo, en ese mismo instante, lo que quería; sólo quería esa entrega completa y el sometimiento a Él.”
Meses después, Dios trajo a Jermaine a la vida de Suzanne; le contó sobre su llamado a las misiones. Mientras su relación se volvía más seria, Suzanne comenzó a descubrir su propio llamado a las misiones. Ahora, los Willis y sus tres hijos servirán entre los pueblos de África del Norte y el Medio Oriente.
EL RETO DE ELLIFF
Tom Elliff, presidente de la IMB, habló ante los nuevos misioneros y sus familias acerca de la importancia de compartir el Evangelio y retó a los asistentes al servicio de nombramiento a que “adopten” un grupo de personas aún no alcanzadas con el Evangelio (UUPG, por sus siglas en inglés).
“De los 7 mil millones de habitantes en este globo, cerca de la mitad virtualmente no tienen ningún contacto con el Evangelio… De hecho, 1.7 mil millones de ellos pudieran morir sin haber escuchado el nombre de Jesús. [Es una] tragedia,” dijo Elliff.
Para adoptar a un UUPG, “no se necesita una iglesia grande, se necesita una iglesia con un corazón grande,” continuó. “Así que tú eres esa persona –tú debes ser Su corazón, Sus manos y Su voz en esa iglesia.”
Haciendo referencia a la Cena del Señor en Mateo 26, Elliff también habló sobre la necesidad de la muerte de Jesús en la cruz y la responsabilidad de todos los creyentes para compartir las noticias de ese sacrificio.
“¿Predicarán sobre la sangre?” preguntó Elliff. “Dicen, ‘Bueno, yo no soy un predicador,’ No, se trata de proclamar. Cualquier cosa que estas personas sean, son predicadores. No quiero decir que son predicadores detrás de un púlpito necesariamente, si no que son proclamadores del Evangelio.
“Eso es el Evangelio — las Buenas Nuevas. Noticias que deben darse a conocer.”
El próximo servicio de nombramiento de misioneros de la IMB será el 23 de mayo en Brentwood (Tenn.) Baptist Church.
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*Seudónimos. Laura Fielding es una escritora de la IMB.
