NOTA DEL EDITOR: La Semana de Oración de este año para las Misiones Internacionales en la Convención Bautista del Sur es del 4 al 11 de diciembre. Cada año, la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para Misiones Internacionales complementa el Programa Cooperativo para apoyar las iniciativas de los misioneros internacionales bautistas del sur para compartir el evangelio. La meta para la ofrenda de este año es de $185 millones de dólares. Para encontrar recursos sobre la ofrenda, vaya a https://www.imb.org/generosity/lottie-moon-christmas-offering/
Dentro de las dos mil islas habitadas de Filipinas, hay una vasta oscuridad espiritual. Las personas no solo están aisladas en sus islas, sino que también están atrapadas en su pecado, separadas de Dios porque muchos aún no han escuchado el evangelio.
Los misioneros de la Junta de Misiones Internacionales Jess y Wendy Jennings se comprometieron a llevar el evangelio a estas islas, puesto que Filipinas es su hogar, el lugar donde criaron a sus tres hijos, quienes ahora son adultos.
Gran parte de su trabajo se ha centrado en la movilización de grupos de jóvenes, especialmente a través de los grupos de Nehemiah Teams (equipos Nehemías), los cuales son una vía para que los estudiantes jóvenes y adolescentes sirvan en el ministerio con la IMB. Los misioneros Jennings coordinan la tarea de capacitar y enviar a jóvenes estadounidenses y filipinos cada año. Desde el año 2004, casi 2,400 estadounidenses y 1,200 filipinos han participado en este proyecto. Ven el valor a largo plazo de los proyectos a un corto plazo asumidos por los jóvenes que experimentan la obra de Dios entre los no alcanzados.
El destino eterno de un hombre llamado Tatay, de 81 años, cambió cuando conoció a un pequeño grupo de creyentes comprometidos con alcanzar a su remota isla con el evangelio. Varios equipos misioneros le visitaban y le compartían las buenas nuevas. Tatay recibía a los visitantes y disfrutaba del tiempo que pasaba con ellos en su casa.
La iglesia Journey Church en Tennessee adoptó esta isla. Primero la apoyaban solamente en oración, y luego comenzaron a enviar voluntarios para servir. Durante el verano de 2019, la iglesia envió un equipo de estudiantes universitarios para vivir en la isla y servir ahí durante varios meses. Jess fue a visitarlos, y durante ese viaje, el equipo fue a la casa de Tatay, quien había crecido en un entorno religioso con la fuerte y típica influencia católica de Filipinas, pero no había tenido un encuentro personal con Jesús. Cuando Jess lo conoció, los jóvenes ya habían compartido con él seis o siete lecciones bíblicas, así que el misionero le ayudó con un estudio bíblico sobre Nicodemo; le explicó que todo creyente tenía dos cumpleaños: el día en que nació físicamente y el día en que nació a una vida en Cristo.
Tatay guardaba un cuaderno en su casa con todos los nombres de los visitantes que llegaban. En él estaban las firmas de muchos creyentes que habían compartido la verdad del evangelio con él. Así que luego de pedirle a Jess que lo firmara, Tatay escribió la fecha y dijo: “Este es mi cumpleaños espiritual”.
Ahora, cuando Jess lo visita, ven de nuevo el cuaderno y hablan de ese día. Tatay está siendo discipulado por creyentes filipinos y espera con ansia que lleguen más visitas. Dios utilizó a los misioneros, a los jóvenes, a una iglesia estadounidense y a los creyentes locales para alcanzar a un hombre en una isla; pero muchas más vidas también fueron cambiadas.
Demos gracias al Señor por la fidelidad de los misioneros Jess y Wendy Jennings. Alabemos a Cristo por la disposición de una iglesia de cuidar a los no alcanzados en una isla remota del sudeste asiático. Pidamos en oración que Dios envíe más jóvenes dispuestos a dar un verano o un semestre para que otros puedan escuchar la verdad.
