fbpx
Articulos en Español

Sobrevivientes de Irene cuentan sus historias; voluntarios de C del N. escuchan y comparten el evangelio


NEW BERN, N.C. (BP)–Cuando Steve Wynn sirve en la fila de comida del auxilio en desastres, se siente profundamente conmovido por la gente lastimada que encuentra. Lo que encuentra verdaderamente sobrecogedor, sin embargo, es el estar en la comunidad evaluando el daño a las casas. Es cuando Wynn, voluntario veterano, consigue sentarse y hablar con los sobrevivientes de desastres naturales.

“La gente pregunta qué les digo a ellos. Realmente yo no hablo. Solamente escucho,” dice Wynn. “Yo les permito contar sus historias.”

Wynn ya tuvo muchas oportunidades de escuchar en tres días de ayudar a coordinar los esfuerzos de alivio del huracán Irene en New Bern, C. del N. Una mujer estaba tan molesta cuando llegó a la First Baptist Church de New Bern — donde los Hombres Bautistas de Carolina del Norte han levantado la operación alimentación/recuperación — que no podía ni decir lo que necesitaba. Cuando los voluntarios le dieron seguimiento unas horas después, se dieron cuenta que su casa había sido clausurada debido al extenso daño por el agua.

Wynn, miembro de la First Baptist Church en New Bern, ha sido voluntario de auxilio en desastres durante 15 años, mayormente con experiencia en alimentación masiva. Más recientemente se ha capacitado en recuperación y está coordinando estos proyectos en New Bern. Los voluntarios están enfocando sus esfuerzos inmediatos en tratar de salvar las casas de más daños removiendo árboles que han caído sobre las casas de manera que los techos puedan ser cubiertos antes de que caiga una tormenta.

Kim McIntyre fue parte del equipo de recuperación de River de Leland Church en Wilmington, C. del N, que llegó a New Bern el 28 de agosto. Ella pasó parte del tiempo hablando con los dueños de casa y solamente escuchando sus historias.

En cada sitio, los equipos de recuperación tratan de ser intencionales en sus esfuerzos por compartir el evangelio. Ellos inclusive les dan a los propietarios una Biblia y ofrecen orar con ellos. El segundo hogar que el equipo visitó ese domingo fue el de un matrimonio en sus 80s. El esposo oró para recibir a Jesús.

En hogar tras hogar, el equipo encontró gente en circunstancias únicas y difíciles. En uno, un hombre que es paciente de cáncer no pudo salir al jardín. En otro, encontraron a una mujer que recientemente se había fracturado la espalda. “Ellos estaban lastimados y necesitaban ayuda,” dijo McIntyre.

Los dueños de casa estaban sorprendidos de que los voluntarios estuvieran dispuestos a ayudar más que con pequeñas tareas, dijo McIntyre. “Ellos esperaban que nosotros hiciéramos cosas pequeñas,” dijo ella. Pero el equipo de Wilmington cortó árboles y limpió jardines completos — cualquier cosa que se necesitara hacer.

Los equipos voluntarios llevaron a cabo alrededor de 20 peticiones de trabajo en el área de New Bern desde la tarde del 28 de agosto. Bill Martin, coordinador de la unidad de recuperación en Greenville, C. del N., dijo que han sido recibidas 217 peticiones de trabajos de parte de los residentes de Greenville y de comunidades cercanas.

Desde el 30 de agosto, más de 210.000 casas y negocios en Carolina del Norte están sin electricidad. La gobernadora Bev Perdue anunció el 31 de agosto que siete condados de Carolina del Norte han sido aprobados para recibir ayuda federal como resultado de los daños del huracán Irene.

Steve Fitzgerald, pastor de First Baptist en New Bern, estaba esperando que la electricidad volviera a su hogar. Las casas de varios miembros de la iglesia que viven cerca de los ríos fueron severamente dañadas. Algunos no han podido dejar sus propiedades debido a que los caminos todavía están bloqueados por los árboles caídos.

Fitzgerald, un activo voluntario de auxilio en desastres, supo primero de tal ministerio hace 10 años mientras vivía en Charleston, C. del S, donde trabajaba como corredor de bolsa. Cuando el huracán Hugo golpeó Charleston, voluntarios de Tennessee sirvieron comidas en el estacionamiento de la iglesia a la que Fitzgerald asistía.

Cerca del mismo tiempo, Fitzgerald sufrió un fracaso en los negocios. “Lo perdí todo,” dijo. “Tuve que pedir ayuda.” Fitzgerald dijo que Dios usó esa crisis para dirigir su vida en una dirección diferente, y cerca de dos años después contestó el llamado de Dios a un ministerio vocacional de tiempo completo. Esa experiencia lo ayuda a entender mejor a los sobrevivientes del huracán Irene en New Bern ahora en necesidad de ayuda.

Líderes de Hombres Bautistas de Carolina del Norte continúan evaluando las necesidades del auxilio en desastres a través del oriente de Carolina del Norte. Más centros de distribución se han levantado como base para los voluntarios. Además de New Bern, sitios en Greenville, Williamston y Manteo estuvieron listos el 29 de agosto. Unidades de recuperación están trabajando afuera de Kinston y Atlantic, una unidad de ducha/lavandería afuera de Rodanthe/Salvo y una unidad de cuidado infantil temporal de emergencia en el condado de Pamlico.

Los voluntarios bautistas de Florida están ayudando en los esfuerzos de recuperación y alimentación en Washington, y voluntarios de Mississippi están haciendo lo mismo en Ahoskie.

El trabajo en el sitio de alimentación comienza temprano. Para las 4:30 a.m. del 29 de agosto, los voluntarios en New Bern están instalándose y para las 9 a.m. 800 almuerzos han sido enviados a las comunidades vecinas.

Para las 10:15 a.m., un grupo de personas ya se están reuniendo en la iglesia listos para almorzar. Para algunos, como Wendy Sawyer y Bridget James, esta sería su primera comida caliente en tres días. James dijo que el agua inundó su apartamento en el primer piso y que el olor a moho llenaba toda la casa. Ambas mujeres tienen varios niños que cuidar mientras tratan de poner sus hogares y sus vidas de nuevo en orden.

Antes de que el día se acabe, 5.100 comidas han sido preparadas. El próximo día se servirán más de 11.000 comidas. Los Hombres Bautistas de C. del N. han preparado más de 60.000 comidas desde la tormenta. Cuando las unidades de alimentación en Washington y Ahoskie comiencen, esperan estar alimentando a más de 30.000 personas al día.
–30–
Melissa Lilley es coordinadora de investigación y comunicaciones de la Convención Bautista del Estado de Carolina del Norte. Para ayudar en los esfuerzos de auxilio en desastres en Carolina del Norte, visite www.baptistsonmission.org.

    About the Author

  • Por Melissa Lilley