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Tráfico sexual: se califica a los cristianos como abolicionistas


CIUDAD DE NUEVA YORK (BP) — Raleigh Sadler dice ser solamente un chico de Florida que viste chaquetas- no es de su incumbencia derrumbar a patadas la puerta de un burdel.

“Está casi comprobado científicamente que los chicos que usan chaquetas no hacen ese tipo de cosas,” dice en tono de broma.

Pero cuando Dios tuvo un encuentro con Sadler en una conferencia de Passion en el 2012, se aclararon sus dudas sobre ciertas cosas: el tráfico humano era, de hecho, su problema, e incluso si no tiraba a patadas las puertas, él tenía que hacer algo.

“Antes de eso, recuerdo que la gente hablaba del tráfico humano, y no me importaba en lo más mínimo. No estoy orgulloso de eso,” dijo. “Pensaba que era un problema del Tercer Mundo, y que no me afectaba.”

Y ahora, Sadler, un misionero de la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB, (@raleighadler) y pastor de jóvenes universitarios en Gallery Church en la Ciudad de Nueva York, se hace llamar un abolicionista.

Es un título que dice todo cristiano debería tener.

“Nuestra libertad en Cristo debería impulsarnos a ser agentes para liberar a otros,” dijo Sadler. “La gente se pregunta a veces, ‘¿Por qué te apasiona tanto esto?’ Y yo les pregunto, ‘¿Por qué Jesús ayudó a los débiles y a los vulnerables? ¿Por qué no lo haces tú también?'”

Dijo que su meta es ver iglesias que no solamente son fuertes al compartir el Evangelio si no que también son fuertes en abolición, para ayudar al débil y “ser la luz en los lugares oscuros.”

Por eso organizó un panel para hablar el 27 de abril ante un grupo de 60 líderes de iglesias en Nueva York en la Asociación Bautista del Área Metropolitana de Nueva York. Su enfoque fue el tráfico humano así como el tráfico laboral.

Los panelistas incluyeron a “abolicionistas de la era moderna” como Jimmy Lee, director ejecutivo de Restore NYC; Diana Mao, cofundadora de Nomi Network; y Jonathan Walton, director de InterVarsity NYCUP.

“Es un asunto muy importante, y sentimos que Dios realmente está haciendo algo aquí,” dijo George Russ, director ejecutivo de la ABAMNY, señalando que éste es un territorio nuevo para la asociación.

“Creo que nuestras iglesias sí están enfocadas en la comunidad, pero ésta no es el tipo de necesidad en la comunidad con la cual estén haciendo algo nuestras iglesias actualmente,” dijo.

Se necesita una mayor conciencia, dijo Russ, junto con un compromiso más profundo con “satisfacer las necesidades reales, más francas, de la gente.”

“Se requieren un ojos frescos,” dijo, “para ver y estar conscientes.”
Angelina Eckbert, de All Angels Church, dijo que siente que ella ahora tiene esos ojos frescos.

Eckbert, una fotógrafa, tuvo una experiencia emocional fotografiando a una familia involucrada en el tráfico y eso la transformó.

Y durante un descanso para almorzar durante el panel de discusión en la asociación, dirigió una caminata de oración con un grupo pequeño, alrededor de algunos lugares que ofrecen masajes, y que operan bajo las sombras a unas cuadras del edificio que ocupa la ABAMNY.

“Fue asombroso darme cuenta que estos lugares existían aquí mismo –bajo mi propia nariz,” dijo Eckbert, quien vive en Upper West Side y pasa por estos lugares a diario. “lo mejor que puedo hacer es dar a conocer mi trabajo [fotográfico] artísticamente” para aumentar la consciencia, dijo.

Eso es exactamente el tipo de respuesta por la cual estaba orando Sadler.

“Los bautistas del sur no son conocidos históricamente por ser gente que pelea en contra de la esclavitud,” dijo Sadler. “Quiero ver que eso cambie, que las iglesias bautistas del sur se levanten en contra de la injusticia. Quiero verlas adoptar un estilo de vida abolicionista.”

Para comenzar, implica oración, dijo. Y los pasos pueden ser poco convencionales –como adoptar a un burdel de masajes.

Hace tiempo Sadler adoptó uno, y ahora ya no existe.

“Comencé a orar por él, y llevaba grupos y orábamos por él,” dijo.
Encontró ese burdel de la misma manera que los clientes potenciales lo hacían—buscando en el internet, y enfatizó que siempre estaba acompañado mientras los buscaba.

“Las cosas que ves por el internet te rompen el corazón,” dijo Sadler. “Describen a una niña punto por punto y todo lo que hacen con ella.”

Está escrito como si fuera un comentario sobre unas vacaciones, dijo, no como si están hablando de una persona.

Su corazón roto lo impulsó a orar fervientemente e incluso visitar ese burdel de masajes, no solamente orar afuera del edificio. Estaba incrustado en el piso 13, escondido detrás de una fea puerta de madera con números plásticos pegados, un timbre y una cámara de seguridad.

Mientras Sadler entraba al pasillo de afuera, “sabía que estarían mirándome, así que caminé alrededor como si estuviera perdido,” dijo. “Oré para que esas personas que están explotando a otras las liberaran y que ya nadie comprara sexo ahí.”

Un tiempo después, visitó el piso 13 de nuevo, y la puerta del burdel ya no estaba, el cuarto estaba vacío.

“Intenté llamarlos desde un teléfono público para saber a dónde se habían mudado, y habían desconectado el número,” dijo Sadler.

Al caminar hacia afuera, notó algo pintado en uno de los lados del edificio, algo que nunca había notado.

“Era la cabeza de un león, y decía, ‘Clama a mí, y te responderé.’ Me dio escalofríos por todo el cuerpo,” dijo Sadler. “Al final de cuentas, no he visto ningún reporte policiaco, y no sé lo que pasó. Pero lo que sé es que ya nadie puede comprar sexo ahí. Y sé que Dios desea responder oraciones.”

Sadler dijo que también vio que Dios respondió sus oraciones cuando estaba sirviendo en Virginia del Oeste. Después que Dios “destruyó” su mundo en la conferencia Passion, decidió participar en la legislatura estatal.

“No había una sola ley sobre el tráfico humano [en Virginia del Oeste], lo que significa que si un policía patrullando la carretera te detiene, te daría un golpecito en la mano y ya. Pero si hubiera una ley estatal, pudiera llegar a ser una cadena perpetua,” dijo Sadler.

Oró, habló con los oficiales del gobierno y movilizó a los estudiantes de varias universidades para presentarse y apoyar la legislación.

Fue aprobada.

Ahora Sadler y otros líderes bautistas esperan abordar el tráfico humano en la Ciudad de Nueva York, esta vez con concientización y prevención. Lo que significa que se este otoño se asociarán con más de 75 organizaciones para tener un evento llamado Price of Life Invitational en diez ciudades universitarias del área de Nueva York.

“Tendremos exhibiciones visuales para atraer a la gente y forzarlos a luchar en contra de este asunto del tráfico humano,” dijo. “Es algo realmente cruento y tienen la intención de despertar la consciencia.”

Y la consciencia, dijo Sadler, tiene la meta de atraer a la gente y que tomen las calles y amen al vulnerable. Está organizando grupos para que estén presentes en la Autoridad del Puerto de Manhattan donde se congregan las pasarelas de adolescentes.

“Hay una probabilidad del 98 al 100 por ciento de que dentro de las primeras 48 horas después de haber estado en la calle, [las adolescentes] sean visitadas por un traficante,” dijo Sadler. “No las secuestran ahí mismo—les lanzan un anzuelo ofreciéndoles comida y un lugar para pasar la noche.”

Sadler dice que quiere que las iglesias muestren su amor antes que los traficantes tengan una oportunidad de acercárseles.

“Quiero que la gente sepa dónde están nuestras iglesias porque nuestras iglesias son relevantes y están en contra de la injusticia, y a favor del Evangelio,” dijo Sadler. “Si lográramos hacer eso, seríamos un peligro [para los traficantes].”
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Grace Thornton es la editora asistente de The Alabama Baptist. Kara Bettis contribuyó en ese artículo. Urban Grace, la bitácora en internet de Raleigh Sadler se encuentra en www.raleighsadlernyc.com. Para obtener más información, visite priceforlifenyc.org o sígalos en @priceforlife en Twitter.

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  • Por Grace Thornton