HUNTINGTON, W.Va. (BP) — El pastor quien llegó a ser conocido nacionalmente por el programa televisivo de la ABC “Jamie Oliver’s Food Revolution” descubrió una pasión por la mayordomía física a través de experiencias de la vida real.
Hace cinco años, Steve Willis perdió a un buen amigo mientras era operado del corazón. Por años el doctor de su amigo le había dicho que comiera más saludablemente y que perdiera peso. Sin embargo, incluso el pastor bromeaba acerca de comer en exceso—hasta que su amigo murió.
En ese tiempo, el hijo menor de Willis fue diagnosticado con el síndrome de hiperactividad. El joven tenía problemas en la escuela, no seguía direcciones y le iba muy mal en sus tareas.
Willis, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Kenova, W. Va. en el área de Huntington, dijo que al darle medicamentos al joven el remedio salió peor que la enfermedad.
Un día mientras veían a su hijo “que estaba totalmente distraído,” Willis comentó que su esposa Deanna y él tenían que hacer algo diferente. A pesar de que hijo estaba tranquilo, ya no era quien realmente era.
En consecuencia, Deanna empezó a leer sobre soluciones naturales y provistas por Dios y eliminó de la dieta de su hijo el azúcar, los refrescos, grasas saturadas y los aceites hidrogenados.
“Comencé a darme cuenta que la manera como comemos es un asunto moral,” dijo el pastor y autor del nuevo libro “Ganando la pelea con la comida.”
“Si las personas se están muriendo jóvenes solamente porque tienen sobrepeso, están gastando $200 dólares al mes en medicamentos porque no pueden cambiar sus hábitos alimenticios y los niños están sacando malas calificaciones porque sus padres no los nutren apropiadamente, todas estas situaciones son problemas morales,” Willis afirmó.
Willis expresó sus preocupaciones a la iglesia que se encuentra en lo que el Centro para la Prevención de Enfermedades denomina como “la ciudad menos saludable de los Estados Unidos.” Como resultado de los esfuerzos de la Primera Iglesia Bautista para combatir la obesidad, Willis recibió una llamada de un productor de la ABC quien trabajó con el reconocido chef británico Jamie Oliver.
Willos accedió a ayudar para que Oliver grabara seis episodios de su programa en Huntington en el 2010, los que eventualmente se ganaron un Emmy. Después de la producción, Oliver animó a Willis para que continuara compartiendo con iglesias acerca de la importancia de una buena nutrición.
“Hay muchos libros disponibles acerca de cómo perder peso, pero muy pocos tratan con una filosofía bíblica y moral de la comida y el ejercicio físico,” dijo Willis. “Una vez que comenzamos a controlar nuestros hábitos alimenticios, nuestras vidas empezaron a cambiar también. Sabía que teníamos que compartir nuestra historia.”
Oliver se ofreció a escribir el prefacio del libro además de proveer algunas recetas saludables.
Willis espera que “Ganando la pelea con la comida” (el título en inglés es Fighting the Food Fight) anime a líderes de iglesias para que les enseñen a la gente cómo cuidar sus cuerpos.
Él ve a su hijo como un excelente ejemplo de cómo la buena nutrición puede cambiar las vidas de aquellos que luchan con problemas físicos, mentales y espirituales.
“A los pocos meses de haber mejorado su dieta, se empezó a comportar mejor, obtuvo una ‘A’ en matemáticas y pudo memorizar el libro completo (para jóvenes) de Awana,” dijo Willis.
“Con azúcar en sus sistema no podía memorizar Juan 3:16. No fue un milagro. Fue una decisión intencional de nuestra parte para darle a nuestros tres hijos la nutrición que Dios deseaba que tuvieran.”
El asunto de la nutrición también afectó a Willis cuando era niño. En su libro, el pastor describe que creció en un pueblo con una mina de carbón y que comía con frecuencia mercancía bastante grasosa que proveía el gobierno.
A pesar de algunas mejoras, en la actualidad la situación continua casi igual, dijo Willis.
Señaló que el Congreso recientemente votó para aprobar la pizza congelada como si fuera una porción de vegetales para los almuerzos escolares porque contiene un par de cucharadas de pasta de tomate con mucho sodio, lo cual evita que los verdades vegetales lleguen a las bandejas de comida de los niños.
Willis dijo que la meta de su libro es ayudar a los pastores que desean que sus congregaciones glorifiquen a Dios (1 Corintios 10:31), a las madres que todavía valoran las comidas familiares y a las iglesias que desean mejorar la manera en las que alcanzan a sus comunidades.
“Pero más que todo, es una llamad de atención para cada estadounidense,” dijo Willis. Hay una razón por la cual nuestra nación se está haciendo cada vez más obesa. Es porque nuestro gobierno ha ayudado a crear un sistema de comida que está literalmente matándonos con comida barata.
“La iglesia se tiene que involucrar. Hasta que nuestra gente entienda cómo hemos sido manipulados para tener una pésima salud, no podrán hacer los cambios necesarios para lograr una verdadera revolución alimenticia.”
— tiene una carrera de distancia cada fin de semana.
— ha visto que iglesias del área han patrocinado grupos de apoyo para dietas y ejercicio.
— ha establecido en el centro de la ciudad un instituto de capacitación culinaria que ofrece regularmente clases de cocina saludable.
Además, la Primera Iglesia Kenova organiza cada miércoles comidas saludables y accesibles para la comunidad.
Otra visión que el pastor tiene para combatir la obesidad se llama “Campamentos de entrenamiento para la pelea con la comida.”
Si hay suficiente respuesta de la gente, la Primera Iglesia Bautista de Kenova ofrecerá programas de 60 días para que internos puedan vencer sus adicciones a la comida a través de dieta, ejercicio y formación espiritual.
Entre los esfuerzos que ha iniciado para combatir la obesidad, Willis dijo que es éste el que lo tiene más animado.
“La mayoría de los campamentos ayudan a las personas a perder peso, pero no les ayudan a tratar con las cuestiones espirituales esenciales que los llevaron inicialmente a comer en exceso,” dijo Willis. Como resultado, el porcentaje de reincidencia es mayor del 50 por ciento. Esto es lo que sucede cuando separamos el evangelio de cualquier problema social.”
“En nuestros campamentos, requerimos que nuestros solicitantes busquen un grupo en su iglesia local al cual rendirle cuentas para que los ayuden con oración y apoyo. De esa manera, cuando regresen a su hogar puden continuar practicando lo que les enseñamos y lo pueden compartir con otros.”
El primer campamento está tentativamente programado para empezar el primero de abril en el Heritage Farm Museum & Village, una atracción histórica de los montes Apalaches cerca de Huntington; se pudo ver en diciembre en el programa “American Pickers” del History Channel.
“La iglesia predica acerca de lo que se denomina como los siete pecados capitales con la excepción de la glotonería,” dijo Willis. “Como resultado, hemos dejado que poco a poco nuestras cinturas crezcan al punto que no podemos amar a Dios con todas nuestras fuerzas. Hoy estamos al punto de una crisis nacional. Ahora es el tiempo para que la iglesia se involucre en esto.”
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Ken Walker, un escritor independiente de Huntington, W.Va., escribió para Baptist Press acerca de la filmación del último episodio de “Jamie Oliver’s Food Revolution;” esto lo llevó a ser el coautor junto con Steve Willis del libro “Ganando la pelea con la comida” que Regal Books publicó el 2 de enero.
