Hambruna en África: ‘desastre en un desastre’
MOGADISHU, Somalia (BP)--"Yo y mi nación en contra del mundo, yo y mi clan en contra de la nación, yo y mi familia en contra del clan, yo y mi hermano en contra de la familia, yo en contra de mi hermano." Este antiguo proverbio somalí arroja luz en la forma de pensar de esta cultura ferozmente independiente. Sin embargo, el espíritu independiente de Somalia ha sido sacudido: La minúscula precipitación en dos estaciones lluviosas consecutivas ha provocado la peor sequía que el Cuerno de África haya enfrentado en 60 años. Más de la mitad de la población de Somalia -- casi 3.7 millones, incluyendo 400.000 niños -- están en riesgo al tiempo que Somalia entra al cuarto mes de una devastadora hambruna. La hambruna, junto con un desasosiego militar y anarquía en partes del país, ha complicado la ya volátil vida de los somalíes. "Es como un desastre en un desastre," dijo Drew Carson*, líder cristiano entre las personas del Norte de África y el Medio Este. "[El desasosiego militar] no ayuda a mitigar la desconsoladora situación en la que están millones de niños." Algunos grupos militares -- como Al-Shabab -- están tomando medidas para evitar que la ayuda extranjera sea distribuida y están negándoles a los somalíes el derecho a dejar el país. Aun así, las organizaciones humanitarias como Respuesta Bautista Global, la Cruz Roja y UNICEF además de muchas naciones están proveyendo fondos para ayudar en el auxilio a la hambruna aunque el acceso al corazón del área de la hambruna está restringido por asuntos de seguridad y por lugares remotos que son difíciles de alcanzar. Los bautistas del sur están apoyando dos sitios de alimentación en el Cuerno de África y las valoraciones están en camino en otro lugar. La financiación para la iniciativa llega a través del Fondo para el Hambre Mundial de los Bautistas del Sur.
El campo de futbol Americano abre puertas para el evangelio en Portugal
LISBOA, Portugal (BP)--El brillante sol portugués iluminaba el campo temporal de futbol americano. A la distancia las olas del Atlántico caían sobre la playa. Los jugadores de la Cruzada de Lisboa llegaron al campo para realizar sus rutinas antes del juego las cuales incluyen, entre otras cosas, el delimitar con arena las líneas divisorias de las yardas.
