NASHVILLE (BP) — A medida que las iglesias preparan la transición de nuevo a las reuniones de cultos de adoración en persona, los líderes están comenzando a pensar en cómo guiar y cuidar a aquellos en su congregación que son más vulnerables en la pandemia COVID-19.
Los adultos mayores de 65 años tienen riesgo alto de contraer enfermedades severas a consecuencia del virus, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.
Ellos también son una porción grande de los miembros y la base de voluntarios de las iglesias bautistas del sur y cruciales para el alcance de las iglesias y la estabilidad financiera.
Aaron Meraz trabaja de cerca con bautistas del sur mayores como director del programa Misión: Dignidad de Recursos Financieros GuideStone, el cual provee apoyo financiero a ministros bautistas del sur retirados y a sus viudas.
“Casi un tercio de los asistentes a las iglesias de la CBS son adultos mayores de 65 años,” dijo Meraz. “Muchos maestros y otros voluntarios son adultos mayores también.”
Una guía divulgada el lunes (27 de abril) por la oficina del fiscal general de Texas indica que, de acuerdo con una orden ejecutiva emitida por el gobernador de Texas Greg Abbott, “las casas de culto proveen servicios esenciales.'” Sin embargo, aunque la guía sugiere directrices para reanudar las reuniones en persona en el estado, sugiere que las iglesias deben “fuertemente animar” a la población en riesgo — definida como mayores de 65 años, especialmente si ellos tiene condiciones subyacentes de salud — “observar o participar en el culto a distancia,” y que las iglesias deben “designar una área dentro de la instalación reservada para la población en riesgo, u ofrecer un culto solamente para asistentes de la población en riesgo.”
Liderar con amor y no solamente con logística debe ser la meta de los pastores, dijo Gregg Matte, pastor sénior de First Baptist Church de Houston.
El equipo de Matte tiene un triple proceso de toma de decisión tomando en consideración el liderazgo del Señor, el consejo de los oficiales y el nivel de comodidad de la gente.
“Se tienen que juntar todas esas cosas para tomar una decisión sabia,” dijo Matte, y añadió que los niveles de comodidad para regresar a las reuniones físicas de culto variarán con base en la personalidad y preferencia de cada individuo.
Mark Dooley, director estatal de evangelismo de la Convención Bautista de Maryland/Delaware, dijo que a los adultos mayores se les debe dar espacio para tomar la decisión con la que se sientan más cómodos.
“Cada situación va a ser única,” dijo Dooley. “Es importante para los adultos mayores saber que su pastor y su liderazgo confían en ellos para decidir lo que ellos sienten que es lo mejor para ellos. No se les debe presionar ni para regresar ni para permanecer en casa.”
Aunque muchos individuos puedan estar deseosos de comenzar a servir de nuevo inmediatamente en áreas como el ministerio de niños y el cuidado infantil, Dooley dijo que los líderes deben mostrar su amor a los miembros enfocándose en la manera más segura para cada uno de los que se involucran en el ministerio.
“El liderazgo de la iglesia va a tener que claramente articular que no estamos viviendo tiempos normales, y que los ajustes se hacen semanalmente,” dijo Dooley. “La comunicación será crítica. Los líderes de la iglesia solamente necesitan tener conversaciones abiertas y honestas con la gente y luego planear de acuerdo con estas.”
Meraz está de acuerdo en que la comunicación es la clave.
“Muchos adultos mayores se sienten aislados, así que ellos simplemente necesitan saber que la iglesia los ama y considerará sus necesidades,” dijo Meraz.
Involucrarlos en la conversación se verá diferente que simplemente mandarles un correo electrónico con la lista de cambios, dijo Matte, y añadió que los adultos mayores necesitan saber que son cuidados y considerados aun si no están en el salón por un tiempo.
