CHICAGO (BP)–En los Estados Unidos, por lo menos una de cada cuatro adolescentes padece de una enfermedad de trasmisión sexual, alcanzando la cantidad de 3.2 millones de jovencitas, según un reporte único en su tipo hecho por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades y publicado el 11 de marzo.
Los investigadores descubrieron que aproximadamente la mitad de las jóvenes admitieron haber tenido relaciones sexuales, y entre éstas, la tasa de infección de ETS fue del 40 por ciento. La mayor prevalencia la tuvieron las niñas de raza negra, donde casi la mitad tenían una ETS comparado con el 20 por ciento entre las jóvenes de raza blanca y las México-americanas, informó el CCPE. Entre las jóvenes infectadas, el 15 por ciento tenía más de una enfermedad venérea.
“Este estudio ilustra la necesidad de un énfasis y educación continuos acerca de permanecer en abstinencia sexual hasta el matrimonio y así seguir el plan de Dios para el sexo, el cual debe disfrutarse entre un hombre y una mujer unidos en matrimonio,” dijo a Baptist Press Jimmy Lester, cofundador del movimiento True Love Waits.
“La práctica de comenzar la actividad a temprana edad y con múltiples parejas conlleva muy altos y serios riesgos, y a partir de este estudio vemos lo prevalerte que son estos riesgos,” añadió Jimmy Hester, director de publicaciones sobre ministerio estudiantil en LifeWay Church Resources. “Los estudiantes que practican la abstinencia hasta el matrimonio no están abrumados por el peso de las ETS y pueden vivir una vida saludable, plena y significativa.”
Los resultados provienen de la recolección de datos proporcionados por 838 jovencitas seleccionadas al azar, cuya edad fluctuaba entre los 14 y 19 años y quienes participaron en un sondeo gubernamental sobre la salud en 2003 y 2004. Las jovencitas se sometieron a pruebas del virus del papiloma humano, el cual causa el cáncer cervical y afecta al 18 por ciento de las jóvenes estudiadas; de la clamidia, que afecta al 4 por ciento; de la tricomoniasis, que afecta al 2.5 por ciento; y el herpes, que afecta al 2 por ciento, reportó Associated Press.
Allen Jackson, profesor de ministerio juvenil y director del Instituto de Ministerio Juvenil en New Orleans Baptist Theological Seminary, dijo que los bautistas del sur que lean las estadísticas necesitan tener en mente que la salud de sus propios hijos pudiera estar en juego.
“Algunos en la vida bautista del sur se sorprenderían de que las estadísticas sobre la actividad sexual no son tan diferentes entre los cristianos como en los no cristianos,” dijo Jackson. “Este tipo de descubrimientos apuntan aún más hacia la necesidad de que los padres y el ministerio juvenil se involucren en una relación auténtica y en conversaciones honestas con nuestros estudiantes.”
Associated Press señaló que mientras algunos adolescentes definen el sexo sólo como el tener coito, otros tipos de comportamiento, como el sexo oral, pueden propagar algunas ETS.
Wendy Wright, presidenta de Concerned Women for America, dijo que los oficiales de la salud pública necesitan admitir que los jóvenes han pagado el precio de sus fallas.
“El financiamiento de programas irresponsables de educación sexual –los que animan a los jóvenes a ser sexualmente activos- es 12 veces mayor que el de los programas para la abstinencia y no es sorprendente que el resultado sea que hay más jóvenes sexualmente activos,” dijo Wright en una declaración publicada después de que este estudio saliera a la luz.
“Los expertos señalan que una prevención estratégica clave es hacer exámenes de ETS. Aunque, poniendo a su alcance la píldora de la mañana siguiente sin necesidad de receta médica, los oficiales están disuadiendo a las jóvenes de ir al doctor cuando están en riesgo de contraer una ETS.”
Valerie Huber, directora ejecutiva de la Asociación Nacional para la Educación sobre la Abstinencia, dijo, “[P]or demasiados años las escuelas y las comunidades han convertido en la meta de la educación sexual el reducir el embarazo de las adolescentes.
“Las adolescentes erróneamente aprenden que un condón hace que el sexo sea seguro,” afirmó Huber. “Cuando nos damos cuenta de que una de cada cuatro jóvenes está infectada con una enfermedad de transmisión sexual, se vuelve muy claro que la estrategia basada en la anticoncepción, enseñada en el 75 por ciento de las escuelas en los Estados Unidos, le está fallando a los jóvenes.
“El estudio del CCPE muestra que la salud sexual de los adolescentes debe tener una gran importancia. El mensaje de no arriesgarse que la educación de la abstinencia predica debe ser la principal prioridad de la salud pública en vista de esta nueva información,” añadió Huber.
Wright expresó su oposición ante los esfuerzos de mantener a los padres fuera del asunto en cuanto a las prácticas sexuales de sus hijos.
“Los padres son los mejores abogados de sus hijos, pero aún así hay doctores que deciden poner en riesgo la salud de los adolescentes al mantener como confidencial la información médica,” dijo Wright. “Esta negligencia de los doctores, impulsada por el prejuicio en contra de los padres, pretende proteger a los jóvenes. Sin embargo, es peor que poner un abismo entre los padres y los hijos- arriesga las vidas de los adolescentes y su salud.”
Huber dijo que un número de estudios confiables prueba que enseñar una amplia gama de habilidades para tomar decisiones y construir el carácter a la vez que también se ofrece información médica confiable sobre las ETS y la anticoncepción retarda la actividad sexual entre los adolescente y reduce el comportamiento riesgoso entre aquellos que ya son sexualmente activos.
“Los adolescentes merecen saber que los condones no los protegen por completo de las ETS,” declaró Huber. “Los padres y los líderes comunitarios necesitan usar la información del CCPE para comenzar conversaciones honestas con los jóvenes acerca de los peligros del sexo casual, y el Congreso debe continuar invirtiendo en los programa de educación sobre la abstinencia.”
Linda Klepacki, una analista de salud sexual para Focus on the Family Action, declaró que se está dejando fuera de la discusión el mensaje de la abstinencia en conferencias como la que hubo en Chicago, en la cual se dieron a conocer los resultados del CCPE.
“Con tan alta tasa de ETS entre los adolescentes, estamos dejando pasar una tremenda oportunidad para hablarles acerca de los beneficios de la abstinencia hasta el matrimonio,” dijo Klepacki para Family News in Focus. “Ahora es cuando debemos enseñar a los jóvenes acerca de la educación sobre la rendición de cuentas y responsabilidad personal. Al parecer por la conferencia, el CCPE no va a aprovechar esta oportunidad.”
Klepacki dijo que luego de los fondos del gobierno usados para la educación que ayuda a que los jóvenes sean sexualmente activos –lo que se conoce como educación sexual completa- los contribuyentes tendrán que pagar $15 mil millones y medio por año para cubrir los gastos médicos del tratamiento de las ETS.
El CCPE, al dar a conocer el estudio, subrayó la necesidad de fortalecer el análisis, vacunación y otras medidas de prevención de esas enfermedades. Cerca de 19 millones de nuevas infecciones por enfermedades sexuales ocurren anualmente entre todos los grupos por edad en los Estados Unidos, informo The New York times.
“En vez de ‘análisis, vacunación, y otras medidas de prevención’ costosas, dijo Hester a BP, “educar a los estudiantes, retarlos a que se comprometan a abstenerse, y haciendo seguimiento para apoyar y animar el comportamiento adecuado deberían ser las mayores prioridades de la salud pública.”
Mientras tanto, Planned Parenthood culpó a los programas sobre la abstinencia por las altas tasas de infección entre las jóvenes adolescentes, diciendo que los resultados del estudio “enfatizan la necesidad de una verdadera educación sexual completa.”
“La política nacional de promover programas que sólo presentan la abstinencia es en fracaso de $1, 500 millones y las niñas adolescentes están pagando el verdadero precio,” dijo a The Times Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood Federation of America.
La Administración de Alimentos y Medicamentos ha dicho que los condones son “muy efectivos” en la prevención de la infección provocada por la clamidia, tricomoniasis, el VIH, la gonorrea y la hepatitis B, reportó The Times, pero dicha agencia también ha dicho que los condones son menos efectivos en contra del herpes y la sífilis. La protección en contra del virus del papiloma humano “es parcial, en el mejor de los casos” al usar condones, señaló la AAM.
–30—
Erin Roach es una de las escritoras de Baptist Press.