1 Reyes 18:1 – 19:18
KANSAS CITY, Mo. (BP)–Recuerdo cuando compre mi primer automóvil lo contento que estaba. Paseando por la ciudad, visitando a amigos y yendo a la universidad. Hasta que un día el carro se paró en medio de la carretera. ¿Qué paso? pensé yo. Oh se le acabo la gasolina. En mi regocijo con el carro nuevo había descuidado mirar al indicador de la gasolina.
No son pocas las veces que escucho a personas hablar de lo cansado que están en el ministerio. Aunque esto es común no creo que sea saludable ni tampoco algo normal en la vida del cristiano. Si no cuidamos de nuestra vida espiritual, emocional y física no podremos ministrar eficazmente a otros a nuestro alrededor. Recuerdo haber presentado en una iglesia la idea de observar el indicador espiritual. Pronto una señora me dijo, “yo estoy completamente vacía.”
Tal vez tú crees que tú no vas a sufrir de esta enfermedad espiritual. ¡Cuidado! Tres hombres de Dios, Elías, Moisés y Jonás, fueron víctimas de esta enfermedad. En este artículo solo mencionaré a Elías. En medio del ministerio que Dios le había dado, Elías perdió la salud espiritual. ¿Te puede pasar a ti? Yo creo que sí.
Elías confronto a los 450 profetas de baal en el monte Carmelo. Les dijo que prepararan un altar, escogieran un buey, lo prepararan e invocaran el nombre de Jehová y el Dios que respondiere ese era Dios (1 Reyes18:24). Después de un tiempo Elías interrumpió a los profetas. Gritad en alta voz, porque dios es; quizá esta meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme; y hay que despertarle.¨ Llego el tiempo de Elías. El preparo su altar, llamo a Jehová y cayo fuego que consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo (1 Reyes 18:38).
Sin duda alguna, Elías había experimentado una gran victoria. Cuando el pueblo vio lo que Dios hizo el pueblo clamo ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Pero la reina Jezabel prometió al profeta de Dios que el también iba a morir. Habiendo sido parte del poder de Dios ahora Elías corre para salvar su vida. Que cambio de un momento al otro. Observa lo que le paso a Elías al no mantener su tanque espiritual, físico y emocional lleno.
— El corre a Beerseba y abandona a su criado 1 Reyes 19:3
— Camino por un día en el desierto y físicamente cansado se acostó debajo de un enebro 1 Reyes 19:4
— Ora que Dios le quite la vida 1 Reyes 19:4
— Se queda dormido debajo de un enebro 1 Reyes 19:31 Reyes 19:5
— Tiene el síndrome de mártir 1 Reyes 19:10
Estos son todos síntomas de una persona que ha dado tanto en el ministerio pero ha ignorado su vida espiritual. La buena noticia en este caso es que Dios es bueno siempre. Dios proveyó un ángel que le diera comida en este momento de necesidad 1 Reyes 19:5. También le invito a que tomara un tiempo de descanso y que Él hablaría con Elías. Y no fue en medio del poderoso viento, ni tampoco el terremoto, ni tampoco el fuego sino por medio de un silbo apacible y dedicado que Dios hablo a Elías 1 Reyes 19:1112.
Amigo, tantas veces buscamos a Dios en medio de mucho bullicio cuando Dios quiere hablar contigo con voz apacible y delicada. Acuérdate de no ignorar tu vida espiritual aun cuando las demandas del ministerio sean grandes.
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Gustavo Suárez es profesor de iniciación de iglesias y director del centro Nehemías para Iniciación de Iglesias en Norte América en el Seminario Bautista Teológic de Midwestern.