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EDITORIAL: Sirviendo a los mas necesitados


FRESNO, Calif. (BP)–Ser pobre no es un pecado. Hay muchos que creen esto, olvidando nuestra herencia. Al observar los acontecimientos mundiales recuerdo los años rodeados de extrema pobreza. Esos años impactaron mi vida de tal manera que siempre quiero ayudar a los pobres.

Aunque no somos ricos, como cristianos, debemos compartir nuestras bendiciones materiales con aquellos que no tienen. Al pensar en esto, recuerdo que muchas veces nuestra tendencia es de ignorar a los pobres. Generalmente tratamos de discutir las razones porque una persona o familia estan en la pobreza. Les invito, no a una discusión sobre la pobreza, pero a un ministerio transformador a todos en nuestra comunidades, incluyendo los pobres.

Recientemente estuve conversando con un amigo sobre el tema de la pobreza. Llegamos a la conclución que hay diferentes maneras de ayudar a los que viven en extrema pobreza. Adoptamos a naciones, familias, niños y niñas, y ciudades. ¿Sería posible que cada iglesia adopte una familia por un año, supliendo comida, y otras ayudas necesarias para el sostén diaria? Sería fantástico que cada iglesia en nuestra familia de 45000 congregaciones bautistas del sur adoptasen una familia por un año. Puedo imaginar el impacto en la pobreza nacional y miles de personas, que al escuchar la Palabra de Dios, se entregan al Salvador.

El Señor Jesucristo, enseñando a sus discípulos, presenta una excelente ilustración en Mateo 25:33-40, del Rey separando las ovejas de los cabritos. “Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditor de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hanbre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero,y me recogisteis. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hanbriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo the vimos enfefmo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”

Nuestro deseo es que cada cristiano extiende una mano al servir a los pobres.
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Fermín Whittaker es el director ejecutivo de la Convención Bautista del Sur en California. Los materiales en español publicados por esta convención se encuentran en http://www.csbc.com/languageresources.

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  • Por Fermín Whittaker