NASHVILLE (BP) –Los pastores y las iglesias deben sentirse “muy seguros” de las tendencias que indican las cifras del Perfil Anual de la Iglesia, dijo Scott McConnell, vicepresidente de LifeWay Research. “Cuando nos reunimos con otros investigadores de estadísticas, la participación de los bautistas del sur en Perfil Anual de la Iglesia causa envidia en otras denominaciones,” dijo McConnell to SBC LIFE. “Incluso las denominaciones que manejan un liderazgo jerárquico en sus iglesias no pueden lograr el nivel de cooperación que tenemos en la Convención Bautista del Sur, con iglesias autónomas.” El Perfil Anual de la Iglesia es un reporte anual estadístico que las iglesias envían voluntariamente a la Convención Bautista del Sur. Las cifras reportadas proveen un vistazo anual del impacto que están logrando los bautistas del sur a través de sus iglesias locales al penetrar sus comunidades con el Evangelio. En el 2013, el año reportado más recientemente, los bautistas del sur reportaron un número récord de 46,125 iglesias, además de 4,789 iglesias tipo misiones, para alcanzar un total de casi 51,000 congregaciones. “Cada congregación tiene un número de identificación que la denominación usa en los niveles local, estatal y nacional para que todos podamos trabajar utilizando un solo identificador para una congregación,” dijo McConnell.
La historia del PAI
Desde hace mucho tiempo, las congregaciones colectaban la información de sus iglesias cooperativas para medir su efectividad en sus áreas locales de ministerio. Se comenzaron a esforzar por reunir los reportes de las asociaciones en los niveles estatal y nacional de la vida de la convención; pero la información reunida por las varias asociaciones no siempre era de la misma calidad. “Al inicio del proceso, se esforzaron por tener un solo conjunto de preguntas,” dijo McConnell. “Uno de los retos era asegurarse que la gran parte de las asociaciones y convenciones estatales hicieran el mismo conjunto de preguntas usando las mismas definiciones cada año. “Intentamos asegurarnos que no sea una larga lista de preguntas,” dijo McConnell. “Actualmente, sólo se hacen 14 preguntas a nivel nacional.”
Valor para la iglesia
El PAI le da sus “calificaciones” anuales a cada pastor para otorgarles una “imagen más clara de dónde estamos,” dijo Frank S. Page, pastor por muchos años y actual presidente del Comité Ejecutivo de la CBS. “Los pastores son muy conocidos por adivinar y divagar y, sí, a veces exagerar. El PAI les da la información real, clara” que le permite al pastor local “hacer cambios en la programación, contratación de personal y presupuesto para que reflejen mejor su meta. “Por ejemplo, recuerdo que un año, vimos una profunda necesidad en nuestro ministerio para solteros y pudimos mover las finanzas, las contrataciones y la programación para ayudar a satisfacer esa necesidad,” dijo Page. Otro año, “Pude decir, ‘Miren, estamos bautizando a nuestros propios hijos. No estamos haciendo un buen trabajo para alcanzar a la población,” dijo. El PAI “le ayudaría a evaluar los varios programas y ministerios en la iglesia,” concordó McConnell. El PAI provee a las iglesias, asociaciones, convenciones estatales y a la CBS “una boleta de su salud,” dijo. “Las cosas que se van registrando en el PAI deben formar parte de la imagen que los líderes de la iglesia consideran cuando analizan la salud de su iglesia,” dijo McConnell. “Ellos representan a los discípulos, y la iglesia existe para hacer y enseñar a los discípulos” El PAI también provee a la iglesia “un registro invaluable” que ayuda a un nuevo pastor y al personal a avanzar rápidamente con respecto a las prioridades de la iglesia, los momentos claves en la historia de la iglesia, así como algunos retos que quizás esté enfrentando la iglesia. Además, el PAI establece una “rendición anual de cuentas” y da credibilidad independiente a las instituciones financieras cuando la iglesia pudiera necesitar pedir un préstamo para construcción, dijo McConnell. “El banco preferiría ver una copia impresa de un registro que se ha conservado por una serie de años en el PAI que los números que la iglesia pudiera transcribir a una hoja de cálculo en blanco y traer al banco.” Al igual que el acto de someterse al PAI demuestra cooperación con un grupo mayor, dijo Page, “ayuda a las iglesias a entender quiénes son dentro de la familia de los bautistas. Es útil en el área local para decir, ‘¿Sabias esto acerca de los bautistas del sur? ¿Sabías que esto está pasando?’ Les da mucha validez y afirmación a un ministerio local para decir que forman parte de un grupo más amplio y aquí están las estadísticas sobre ese grupo,” dijo.
El valor para la convención
Page aporta una perspectiva única sobre el valor del PAI, habiendo servido como pastor, presidente de la CBS, vicepresidente para evangelismo de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) y presidente del Comité Ejecutivo de la CBS. “Como presidente de la Convención Bautista del Sur, el PAI me ayudó a nombrar candidatos para los varios comités,” dijo. “Yo mencioné al inicio de mi periodo como presidente que había varios criterios que utilizaría para hacer los nombramientos. Uno de ellos era, ¿son personas que ganan almas para Cristo? Bueno, el PAI me ayudó a saberlo… ¿Eres un campeón del Programa Cooperativo? Bueno, si lo eran, yo lo vi. Si no lo era, también lo vi [en el PAI],” dijo. Como vicepresidente de evangelismo para NAMB, los datos del PAI ayudaron a desarrollar el Plan de Dios para Compartir, “un ministerio de evangelismo multifacético, flexible, a 10 años,” dijo Page. “Nos mostró las áreas de gran necesidad evangelística por todo el país. Utilizamos mucha información en mapas basados en el PAI para ver dónde estábamos, cuáles eran nuestras fortalezas y cuáles eran nuestras debilidades,” dijo. “Ahora en mi puesto de presidente del Comité Ejecutivo, vivimos y morimos a través de la buena información,” dijo Page. “Es extremadamente importante que tengamos buena información al manejar nuestras entidades para así mirar hacia el futuro, ver las tendencias, saber cuál es la ofrenda promedio que las iglesias dan al PC. Nos muestra en dónde deben estar nuestras estrategias. Me encanta esta cita que leí recientemente, ‘Si ves a un pez flotar bocarriba en un lago, intentas descubrir qué le pasó al pez. Si ves mil peces flotar bocarriba en un lago, será mejor que le eches un vistazo a ese lago.’ Cuando obtienes buena información en el PAI, le echas un vistazo al lago,” dijo.
Retos anuales
El PAI solicita dos tipos de información, dijo McConnell. “Algunos de los rubros en el PAI indican relaciones a largo plazo con una iglesia, como la membresía. Consideramos que esa relación existe hasta que la iglesia o el individuo diga que esa relación se ha acabado. Así que si la iglesia se salta reportar la membresía en un año, nosotros vamos a tomar en cuenta la cifra de la membresía total del año anterior para calcular el total para toda la convención,” dijo. “Otras preguntas, sin embargo, representan eventos que suceden una sola vez. Los bautismos son una de las cosas que suceden una sola vez. Nosotros no tomamos en cuenta las cifras de un año para el otro porque no sabemos exactamente cuántos bautizos ocurrieron el año siguiente o si fueron menos o más,” dijo. Así que el mayor reto que enfrenta el PAI es mantener la tasa de respuestas tan alta como nos sea posible cada año, dijo McConnell. “Una gran parte del valor que obtienen las iglesias individuales al responder el PAI realmente reside en que ellos lo hagan cada año. …Cada año, cuando vemos que algunas iglesias no han reportado nada, la mayoría de ellos reportan algo al año siguiente.” Las tasas de respuestas del PAI continúan siendo muy altas, dijo McConnell, y los bautistas del sur pueden confiar en las tendencias que ellos muestran y en lo que representan los resúmenes. “La extensa respuesta que tenemos cada año, francamente avergüenza a cualquier otra tasa de respuestas de cualquier otro sondeo que veas en un periódico. Este es un excelente indicador de lo que está pasando en la convención,” dijo McConnell.
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Roger S. Oldham es el vicepresidente para comunicaciones de la convención y relaciones con el Comité Ejecutivo de la CBS. Este artículo fue publicado primeramente en SBC LIFE.
