«Cada día es un poco diferente». Así es como Jim Vale explica cómo es la vida para él y su esposa, Ashley. Ambos son médicos familiares que prestan servicio con la Junta Misionera Internacional (IMB, por sus siglas en inglés) en el sudeste asiático.
Brindan dos o tres días a la semana a trabajar en una clínica y dedican tiempo a impartir educación sanitaria y atender las necesidades de las aldeas rurales.
Jim fundó una comunidad cristiana para estudiantes de medicina y es mentor de un joven pastor de una iglesia china local, que tiene una larga historia ayudando a pastores perseguidos que buscan asilo. Además de su trabajo médico, Ashley dirige un grupo de estudio bíblico para mujeres.
Los Vale llevan más de 16 años trabajando con la IMB, inicialmente en Asia Oriental, donde realizaron misiones médicas durante más de 12 años, y ahora cumplen su cuarto año en su ubicación actual.
Su capacidad para hablar el idioma de muchos de sus pacientes ha sido invaluable, dijeron. Se esfuerzan por orar y compartir el evangelio con cada paciente que atienden.
Recientemente, ayudaron en una clínica organizada por una iglesia nacional en un área con muchas personas mayores que nunca habían pisado una iglesia. «Más de 50 personas creyeron en Cristo ese día, cuando vinieron y escucharon el evangelio por primera vez», dijo Jim.
Ashley comenzó su estudio bíblico para mujeres con madres cuyos hijos van a la escuela con los hijos de ella. Algunas eran cristianas cuando comenzó el estudio, pero dos mujeres profesaron su fe después de asistir, y recientemente se han unido nuevos miembros.
«Ha sido un proceso lento», dijo Ashley, «pero ha sido estupendo ver lo que ha sucedido en los dos años que llevamos reuniéndonos. Otra señora acaba de empezar a venir al estudio bíblico. Su familia es nueva en la escuela. Está muy comprometida con el estudio y creo que con el tiempo también se convertirá en creyente».
A través de la comunidad cristiana para estudiantes de medicina, Jim ofrece orientación y oración a quienes realizan la residencia en un hospital cristiano de la zona. Muchos de los estudiantes tienen una educación mínima, por lo que conseguir una residencia en este hospital cristiano es muy codiciado.
«Los que hacen la residencia en este hospital reciben una base sólida de la verdad bíblica porque tienen devocionales todas las mañanas», dijo Jim. «Si no se convierten, al menos están aprendiendo la Biblia y están expuestos al evangelio».
Las funciones distintivas de los Vale en la atención médica les permiten difundir el evangelio en regiones remotas y desatendidas.
Al aprovechar la medicina como puente, se conectan con personas que de otra manera podrían no ser receptivas a las buenas nuevas de Cristo. Además, discipulan a nuevos creyentes, empoderándolos para que se unan a la misión de discipulado y promuevan la Gran Comisión.
«Los estudiantes de medicina locales están muy interesados en aprender de mí como médico estadounidense», dijo Jim.
«Al mismo tiempo, tengo una plataforma única para compartir a Cristo con ellos y formarlos como líderes cristianos para la próxima generación. Eso es algo que no sucedería sin la medicina».
Jim y Ashley saben que su influencia en los trabajadores de la salud del mañana es importante porque ellos también fueron estudiantes de medicina que buscaban orientación para convertirse en misioneros. Conocieron a misioneros médicos de la IMB y escucharon cómo se utilizan diferentes estrategias médicas en todo el mundo.
«Había un médico que trabajaba en Asia Central y Oriente Medio», dijo Jim. «Sentí que me tomó bajo su protección y me animó. Compartió cómo hacía visitas a domicilio y no tenía una consulta formal».
El médico le contó a Jim cómo compartía el evangelio en lugares no evangelizados y sin contacto con el mundo exterior, donde de otra manera no habría sido aceptado. Los Vale escucharon cómo algunos misioneros médicos participaban en clínicas en zonas donde el cristianismo está prohibido y encontraban formas de compartir el evangelio y orar con los pacientes.
El hecho de tener como mentores a misioneros médicos amplió su visión de lo que es posible. Influyó en la forma en que actualmente operan en el campo misionero, ministrando de diferentes maneras para difundir el evangelio y plantar iglesias.
Jim dijo: «Recuerdo estar con [estos misioneros] y pensar: “Quiero ser como ustedes. Quiero compartir el evangelio sin miedo en un lugar difícil y ser valiente”».
La primera oportunidad que tuvieron los Vales de conectarse con trabajadores de la salud en el campo misionero fue en 2007, en la reunión inaugural de MedAdvance, la conferencia anual de misiones médicas de la IMB.
«Fue una gran bendición», dijeron, recordando la primera MedAdvance, ya que fue el mismo año en que solicitaron servir con la IMB.
Animan a las personas interesadas en las misiones médicas, ya sean a corto o largo plazo, a asistir a MedAdvance 2025, que se celebrará del 21 al 23 de agosto en la iglesia Providence Church de Raleigh, Carolina del Norte.
También retan a aquellos con esta pasión a «no poner las misiones médicas en una caja limitada». La agricultura, la fisioterapia, los programas de acondicionamiento físico y la salud mental se encuentran entre las oportunidades crecientes a considerar donde los trabajadores de la salud pueden marcar la diferencia al compartir el evangelio.
«Hay tantas maneras en que la medicina puede ser utilizada en un amplio espectro de áreas donde no se puede realizar otro trabajo misionero», dijo Jim.
¿Te interesan las misiones médicas? Te invitamos a asistir a MedAdvance 2025, del 21 al 23 de agosto, en Raleigh, Carolina del Norte. La conferencia ofrece oportunidades para establecer contactos con trabajadores del ámbito de la salud y conocer el trabajo y las necesidades de todas las zonas del mundo. Para obtener más información e inscribirte, visita imb.org/medadvance.
Se han cambiado los nombres por motivos de seguridad.
